Capítulo 1: El comienzo del encierro

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El sonido de la puerta de metal cerrándose detrás de mi fue como un golpe al estómago, fue algo, definitivo. Ese eco parecía grabar en el aire una realidad que no había asimilado del todo: estaba en Fox River

Los pasos de los guardias resonaban por el pasillo, acompasados, mientras me llevaban a mi celda. Sabia que mi presencia aquí era un error, al menos en lo administrativo. Una mujer en una prisión de hombres. Me lo explicaron de manera rápida antes de entrar aquí, un fallo en el sistema, " es temporal " dijeron, como si eso iba a calmarme.

Pero yo no estaba asustada, no. Esa no era una emoción que me puedo permitir sentir.

Sabía lo que había hecho y lo volvería a hacer si pudiera, mate a mis padres, no fue un arrebato ni un accidente, lo planee todo al detalle, con la precisión que siempre me había definido. Supongo que era lo que otros llamaban " superdotada", yo lo llamaba: ser mas lista que los demás "

Por eso cuando los presos empezaron a asomarse entre los barrotes de sus celdas, sus ojos llenos de curiosidad, de lujuria y con las intenciones mas que claras, no aparte la mirada, solo me limite a caminar con la cabeza alta, midiendo cada movimiento como si estuviera en una partida de ajedrez. Aquí, cada movimiento contaba.

Cuando los guardas me dejaron delante de mi celda, me detuve en seco.

Y ahi estaba el.

Theodore Bagwell, o T-bag como lo llamaban, estaba sentado en la cama de la izquierda con los pies apoyados en el suelo y von una sonrisa ladeada en su rostro. Su mirada me recorrió de arriba abajo, lenta y sin disimulo, no se molestó en levantarse, ni siquiera parecía sorprendió de ver a una mujer allí

_Bueno, bueno.. que es lo que tenemos aquí _ si voz era melosa, casi burlona.

No respondí, me limite dejar mi escaso equipaje ena cama que me respondía i darle la espalda. Podía sentir su mirada quemándome, evaluándome.

_Una princesita en mi celda_ se río suavemente, pero había algo amenazante en ese sonido, un aviso de que iba a intentar dominarme desde el primer momento.

Me gire lentamente cruzando los brazos, su sonrisa se amplió al ver que lo miraba.

_¿Y tu quien eres?_ pregunte con tonalidad fria.

El alzo la ceja, como si la pregunta le hubiera divertido.

_Soy quien mantiene mas cosas interesantes por aquí muñeca, Theodore Bagwell a tu servicio, pero puedes llamarme T-bag. _ se levanto de un movimiento ágil, se acercó lo suficiente como para invadir mi espacio personal.

No retrocedí

_No soy tu muñeca._

Su sonrisa no se desvaneció, pero sus ojos se estrecharon ligeramente, parecía sorprendido. aunque no lo admitiría.

_Astuta, ¿eh? Esto va a ser divertido

Me gire dandole la espalda y volví a acomodar las cosas en su lugar. Era mejor dejar las cosas claras desde un principio, no iba a caer en sus juegos. Aun así mientras seguí acomodando las cosas intentaba ignorar su mirada fija en cada movimiento que realizaba.

Donde el silencio resiste ~ T-bagDonde viven las historias. Descúbrelo ahora