Una chica fragil, a penas podía salir a la calle sin que un rayo del sol le hiciera daño, piel de porcela- Espera, ¿de verdad te lo estás creyendo? eso es lo que piensan las personas que no la conocen, si no han recibido una de sus patadas a la cara...
Help, ¿Alguien sabe pq Wattpad no me deja poner imágenes? O sea no se cargan 😿
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Corrió lo más rápido que pudo, tomó el arma y le disparó en la cabeza, observó el número de kills aumentar haciéndola sonreir en el proceso, haciendo así que gane la partida. Se quita los audífonos con una sonrisa, decidiendo darse una recompensa debido a su victoria.
"Rayos..." Se lamenta al recordar que no podía, ya que la podrían descubrir, así que tiene una idea.
Tomó su teléfono y decidió buscar en contactos el número de su chófer.
"A ver, a ver, Jay, mamá, señor de las empanadas... Aquí está." Su dedo da con el contacto, tocando el ícono de llamada, una voz masculina y ronca la recibe, al parecer el hombre estaba durmiendo, quién decidió responder de inmediato al ver que era la señorita Kiana.
"¿Hola? Señorita Kiana, ¿Pasa algo?" Pregunta, pensando que sería algo importante.
"Tengo hambre." Colgó, el hombre suspira cansado, rodando los ojos al escuchar lo dicho por ella, no le pagaban lo suficiente para ésto, bueno, sí, pero da igual. A los pocos segundos, la chica lo vuelve a llamar.
"No me cuelgues, lo digo en serio, tengo hambre."
"¿Y qué quiere que haga?"
"Ayúdame a escaparme, quiero helado y aquí no hay."
"Señorita, sabe que tiene prohibido comer cosas dulces a éstas horas."
"Tengo hambre." Colgó, hasta que comenzó a recibir spam de llamadas de parte de la albina, Dios, no puede ser viejo en paz. Decide responder.
"¿Me llevas o nel?" Escucha a penas coje la llamada.
"Sí, si te llevo." Dice, queriendo dormir.
"Más te vale." Cuelga. El hombre se levanta, comenzando a vestirse, rodó los ojos al volver a recibir otra llamada de parte de Kiana.
"¿Qué ahora?"
"Trae la moto." Volvió a colgar.
A los minutos, una moto aparece frente a la casa, haciendo que la albina salte emocionada. Toma sus zapatos con rapidez, comenzando a ponérselos mientras caminaba tropezando en el proceso, pero logra ponérselos, abriendo la puerta de manera sigilosa para no alertar a nadie.
"Que honor recibirme con tal privilegio." Dice maravillada al ver la moto.
"Solo súbete, interrumpiste mi sueño, pero puede que te perdone si me compras algo." No desaprovecha la oportunidad.
"Bieeeen." Rodó los ojos. "Solo porque me viniste a buscar en la moto.
Toma el casco que Tae-Suk le extendió, colocándolo en su cabeza para luego subirse a la moto. El hombre emprendió camino hacia el lugar que ella le indicara, llegando así a un mini-mercado.
