1. Un inicio explosivo

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La clase 1-A estaba más animada de lo habitual esa mañana. Aizawa había anunciado un nuevo programa de entrenamiento que los emparejaría en grupos para misiones de rescate simuladas. Como era de esperar, la sala se llenó de murmullos emocionados mientras los estudiantes trataban de adivinar quién sería su compañero.

Sin embargo, en medio de la algarabía, Todoroki permanecía en silencio. Como siempre se sentaba en su lugar con la espalda recta y la mirada perdida, observando el pizarrón como si el futuro de su existencia dependiera de ello. Aunque disfrutaba los entrenamientos, no podía evitar sentir que el entusiasmo de sus compañeros era algo exagerado. Para el las misiones eran una extensión de lo que siempre había hecho: Trabajar duro, mejorar y seguir adelante.

"¡Tch! Que sorpresa, Mitad-y-Mitad actuando como si estuviera demasiado por encima de todos nosotros", gruñó una voz familiar detrás de él.

Todoroki no tuvo que girarse para saber quién era. La presencia explosiva de Bakugo era imposible de ignorar.

"No estoy actuando como nada", respondió Todoroki sin emoción, sin molestarse en mirarlo.

Bakugo soltó una risa amarga y se inclinó hacia él, lo suficiente como para que Todoroki pudiera sentir su aliento cálido en la nuca.

"Claro que no. Sólo naciste así, ¿verdad? Todo frío y distante. Te apuesto lo que quieras a que ni siquiera te importa con quién te toque trabajar. Siempre tan perfecto, ¿ eh Mitad-y-Mitad?"

Todoroki finalmente levantó la mirada y lo enfrentó con calma. "No tiene sentido enfadarme por algo que no puedo controlar. Tú deberías intentar lo mismo alguna vez."

El aula quedó en silencio por un momento, y Todoroki sintió como varios pares de ojos se volvían hacia ellos. Incluso Kirishimab parecía nervioso al ver como Bakugo apretaba los puños, sus ojos chispeando con furia contenida.

"¡¿Que dijiste?!" Bakugo levantó la voz, su explosiva energía era casi palpable.

Antes de que pudiera hacer algo más, la puerta del aula se abrió de golpe, y Aizawa entró arrastrando su saco de dormir con la mirada cansada de siempre.

"Si terminaste tu actuación de comedia, Bakugo, ¿Puedo empezar la clase?" Murmuró con voz monótona.

"¡Tch!" Bakugo se enderezó, pero no sin lanzar una última mirada asesina a Todoroki antes de regresar a su asiento.

Todoroki simplemente se giró hacia el frente, como si nada hubiera pasado, pero por dentro no podía evitar preguntarse por qué Bakugo siempre parecía tan decidido molestarlo.

Llamas Entre Explosiones (BAKUTODO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora