Reciprocidad

Para siempre

"Y me enamoré un 3 de febrero, bajo las noches frías de Corea"

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— Vamos de nuevo... un, dos, tres y...- marcaba el instructor de baile.

Era la cuarta vez que ensayaban el mismo paso. Hyunjin y Seungmin estaban cansados, hartos y muy sudados. Por alguna razón no lograban concentrarse en la práctica y estaba resultando desastrosa.

— ¿Qué te pasa hoy, Hyunjin? Estás bailando como si fueras trainee — le regañó el instructor.

Lo que pasaba es que Hyunjin no lograba olvidar lo sucedido hace unas semanas.

Si intentaba recordar con detalle ese día, Hyunjin podía decir hasta qué loción Seungmin había utilizado y la ropa deportiva que decidió llevar sin combinar, ya que decía que era más cómodo. 

Era la una de la madrugada, habían salido de un ensayo, era una noche muy fría , pero eso no los detuvo de buscar comida a esa hora pues morían de hambre. Encontraron un 24/7 abierto camino al departamento que compartían y compraron un aperitivo cualquiera, sentándose en una banca afuera del autoservicio, demasiado hambrientos para esperar a llegar a su cuarto.

— Hyunjin, ¿Qué piensas de los "para siempre"?

Hyunjin recuerda que la pregunta le descolocó. Seungmin había utilizado un tono suave, como si estuvieran compartiendo un secreto, mientras el viento le removía el flequillo, rozándole su frente

— ¿A qué te refieres Minnie? — le preguntó, confundido.

Había observado a Seungmin pensativo últimamente, se había preocupado un poco pero le había dado tiempo al chico, sabiendo que eventualmente le contaría que pasaba.

—  A veces me pregunto si todo esto de ser idol es algo fugaz. Si llegará el día en que esté sentimiento de euforia se terminará y me levantaré un día pensando que ya no es lo que quiero. Si esto me detendrá de ser yo mismo. De querer libremente.

Seungmin le observaba profundamente durante su discurso , detonando un brillo en sus ojos negros que siempre le ha hipnotizado.

— ¿A qué va todo esto, Minnie? ¿Estás dudando de seguir con nosotros? ¿Ya no nos amas? — refutó Hyunjin riendo.

— Hyunjin, amarte ha sido una de las cosas más fáciles y genuinas que he hecho en mi vida.

Aquella confesión atravesó el corazón de Hyunjin. Claro, han compartido muchos momentos juntos, lo suficiente para tenerse cariño y más, ahora que compartían departamento, pero Seungmin había soltado aquello como cuando el príncipe le dice a su princesa que daría su vida por ella en nombre del amor.

— ¿Amarme? Creí que hablábamos de todos. Claro, sería raro que no me quisieras después de tantos años — contestó Hyunjin dudoso.

— Creo no me estás comprendiendo Hyunjin, tal vez jamás lo hagas, no es cariño, es amor, pero está bien, comprendí hace tiempo que así sería esto.

Seungmin se paró de la banca murmurando un pequeño "vamos" dirigiéndose hacia la vereda que les llevaría hacia el departamento , dejando a Hyunjin con una maraña de pensamientos que comenzarían una revolución.

— ¡Hyunjin! — gritó el instructor.

Hyunjin enfocó su mirada hacia el espejo que tenía en frente, percatándose que había parado a mitad de rutina perdiéndose de nueva cuenta en sus pensamientos. Seungmin a su lado le miraba, acercándose hasta tocar su hombro.

— ¿Te pasa algo? — le preguntó.

Hyunjin se giró hacia él, encontrandosé con la mirada preocupada de Seungmin, provocando en su interior un mar de emociones que ni él mismo entendía, sintiendo su corazón latir tan fuerte que temía se le saliera de su pecho.

— Tú, me pasas tú Seungmin.