Los Hábitos y Cómo Gestionarlos

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Definición de hábitos: Un hábito es una rutina o comportamiento que realizamos de manera repetitiva, y que con el tiempo se vuelve automático. Esas acciones que llevamos a cabo sin apenas pensarlo, como cepillarnos los dientes o revisar el teléfono al despertarnos, son ejemplos de cómo los hábitos rigen gran parte de nuestra vida diaria. Lo que en unprincipio puede parecer una simple repetición de conductas, en realidad tiene una gran influencia sobre quién somos y, sobre todo, sobre quién podemos llegar a ser.

Este capítulo profundiza en la ciencia que hay detrás de los hábitos, en cómo se forman y, lo más importante, en cómo se pueden cambiar. Nuestro cerebro es una máquina extraordinaria, diseñada para hacer las cosas más fáciles con el tiempo, consolidando ciertos patrones de comportamiento a través de lo que se llama el ciclo del hábito. Este ciclo consta de tres componentes clave:

• La señal (o disparador): Es el estímulo que activa el hábito, una especie de alarma interna que nos indica que es momento de ejecutar la acción. Puede ser un lugar, una hora del día, una emoción o incluso la presencia de una persona.

• La rutina: Es el comportamiento en sí, lo que hacemos como respuesta al disparador. Puede ser una acción física, mental o emocional.

• La recompensa: Es el beneficio que obtenemos después de realizar la acción. Esta recompensa es lo que refuerza el hábito en nuestro cerebro y nos motiva a repetirlo.Este ciclo es lo que hace que ciertos hábitos sean tan difíciles de romper. Sin embargo, en lugar de luchar contra este sistema automático, podemos aprender a usarlo a nuestro favor. Al entender cómo se forman los hábitos, podemos reprogramarlos, redirigiendo nuestros instintos hacia conductas más beneficiosas.

¿Por qué tenemos ciertos hábitos que parecen imposibles de romper?Seguramente te has preguntado más de una vez por qué te resulta tan difícil cambiar ciertos hábitos, especialmente aquellos que sabes que no te benefician. La respuesta está en la biología de nuestro cerebro. Los hábitos se al macenan en una región llamada los ganglios basales, una parte antigua del cerebro que se encarga de las funciones automáticas. Esta es la razón por la que, una vez que un hábito se ha formado, no requiere de nuestro pensa miento consciente para activarse. El cerebro es eficiente y siempre buscará formas de ahorrar energía, por lo que, una vez que algo se convierte en un hábito, ese patrón de comportamiento es difícil de modificar.

Sin embargo, esto no significa que sea imposible. El poder de cambiar está en nuestra capacidad para intervenir en el ciclo del hábito. Si podemos cambiar la señal o modificar la recompensa, podemos reescribir incluso los hábitos más arraigados. El truco está en hacerlo de manera consciente y estratégica, aprovechando cómo funciona nuestro cerebro en lugar de ir en contra de él.


Pequeños Pasos, Grandes CambiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora