SEBASTHIAN PETROV

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Seis meses han pasado desde que caímos por la cascada y habíamos encontrado a Joxe, Elena, y sus hijos, nos habíamos resguardado seis meses en su casa, Stasy y Katerina habían creado una relación tan sólidas como la de ella y Jade, era hora de irnos, teníamos que volver, los militares se había ido y los policías no había ronda en dos horas específicas, Joxe fue mis ojos fuera de esta cabaña, así que ya tenía el plan formado, tenía que comentarlo con Stasy subo del pequeño sótano y encuentro s Katerina y a Stasy arreglando unas telas, esta tan concentrada que no se percata de mi mirada, Katerina si se da cuenta, tiene una discapacidad, no puede hablar, pero se expresa con el idioma de señas, le ha enseñado a Stasy y a veces las veo hacerse señas y reírse, Katerina me mira fijamente esperando mi movimiento, noto que se levanta y se aleja en silencio, Stasy no se percata de eso tan poco. Me arrodilló a su altura y me acerco lentamente.

- Estas bajando la guardia - susurro y ella salta.

- Tomaste el hábito de mis tíos - dice y yo sonrió.

- Tengo algo que decirte - exclamo y ella asienta.

- Que? - Pregunta pero no deja de trabajar con las telas.

- Ya debemos partir - digo y ella deja de hacer lo que estaba haciendo, sus manos se detienen y me mira por encima de su hombro, me mira fijamente, busco algún indicio de felicidad, esperanza, expectativa, algo pero no hay nada, es como si todo dentro de ella se hubiera muerto o por lo menos todas las emociones.

- Bien - dice y sigue trabajando.

- Cuando salimos? - Pregunta y busco algo en su voz, pero tan poco hay nada.

- Mañana - digo y sigue trabajando, se detiene y deja caer la cabeza hacia adelante.

- Bien - Déjame hacer algo por Katerina y nos iremos - dice y yo solo la veo tomar la tela y sigue trabajando.

- Creí que ibas a estas mas alegre - digo y ella resopla.

- Lo estoy - No vez - dice y me mira, niega y deja de mirarme.

- Sabes que olvídalo - dice y continúa trabajando, me alejo de ella y Katerina vuelve con Stasy, vuelvo a abajo y tomó algunas de las prendas que me dio Galina y Elena, escucho que la puerta se cierra, miro el reloj de mano y veo que no es hora de que alguien regrese, así que subo y ya no veo a Stasy, Katerina mira la puerta y maldigo.

- Joder - digo y salgo hacia afuera, puedo ver huellas en la nieve, las sigo y puedo ver a Stasy correr por la nieve, aun no me siento bien para correr, hago un intento y la sigo, puedo ver que cae y maldigo, corro hasta ella y la escucho sollozar, puedo ver como su cuerpo tiembla, ella toma nieve en sus manos y las lanza.

- Por favor Dios - Por favor Dios - Por favor... Dame fuerza - la escucho pedir, casi rogar, me quedó tan quieto como puedo, luego la veo levantarse y darse la vuelta, se frena apenas me ve, entonces veo como pone un muro a lo que este ocultando alrededor de ella misma y camina había mi, pasa por mi lado y sigue el camino a casa, la sigo, veo que entra y deja la puerta un poco abierta, llego a la casa y entro también, ya todos llegaron así que es hora.

- Tengo algo que comentarles - digo y todos me miran, estamos cenando y Stasy no muestra ninguna expresión.

- Nos iremos mañana - digo y todos se quedan callados y me miran.

- Es hora de partir, nos deben estar buscando, digo y puedo ver la expresión de Katerina, ella niega y mira a Stasy, Stasy le hace señas y Katerina empieza a llorar, sus lágrimas bajas y Stasy la abraza, luego la aleja y le hace señas con rapidez, no entiendo lo que dicen pero se que esta tratando de calmarla, Stasy me mira y no hay nada, con Katerina le muestra todas las expresiones inemaginales, pero para mí no hay nada, se que la he cagado, pero la estoy salvando de un futuro incierto, sin nada, ni una casa donde dormir, todos nos desean las mejores de las suertes.

SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora