SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5

STASY LEVEDEV

Te estás escuchando Stasy una choza, quieres vivir en una choza que podría darte en una choza, una maldita vida miserable, no tengo nada, no sabes quien soy, no me conoces realmente, que tal si no te gusta lo que soy, me odiaras, dice Sebasthian mientras lo miro, noto que empieza a a alejarse de mi, lloro y jadeo.

Sebasthian espera! Espera no me dejes aquí!! Sebasthian!! Grito y me despierto gritando.

- Ya bebé - Estoy aquí - dice y empiezo a manotear, jadeo por aire, siento que mis pulmones arden.

- Calma! - Grita y yo sollozo, tengo aún la estela de el sueño, mi padre me toma de los brazos y me safandea con fuerza.

- Stasy!! Despierta - dice y es como si el manto de sueño se retirara de mi, miro a mi padre con los ojos muy abiertos, jadeo y puedo ver el pánico en los ojos de mi padre, tragamos duro y noto que mi padre acaricia mi rostro, cuando miro detrás de él, puedo ver a mi madre y T parados pálidos como el papel, cierro los ojos y me dejó caer en la cama, mi pecho sube y baja con respiraciones rápidas, siento que la cama se mueve y se que fue mi padre.

- Puedo continuar? - Pregunto y no se quien responde pero siento como trabaja en mis pies, tengo un vaho recuerdo que quite mis zapatos para sacar a Yelik, me siento y mis manos duele, las miro y están vedadas, mis manos empiezan a temblar descontrolada mente, mi padre se siente de inmediato y toma mis brazos.

- Mírame Stasy - pide mi padre y lo miró, puedo ver su preocupación, trata de sonreír pero su sonrisa es forzada.

- Estas bien - susurra y gimo cuando T toca algo en la planta de mi pie derecho.

- Lo siento - dice y yo lo miro.

- Esta bien? - Pregunto y mi voz sale ronca, es una voz que desconozco no puedo crees que haya salido de mi, noto que T me mira y se queda mirándome, mi pecho se aprieta y siento que todo a mi alrededor se cierra, mi respiración se vuelve errarica, Intento alejarme, lo logro pero el dolor más intenso se filtra por mi pie y caigo al suelo, mi visión se vuelve borrosa, siento que alguien me agarra y me sube a la cama, pataleo.

- T! - Agarrarla! - Grita mi padre y yo grito con todas mis fuerzas, mi padre tiene mis brazos agarrados y alguien sostiene mis pies.

- Pa! - Pa no por favor! - pido y mi padre da media vuelta a su cabeza mira hacia otro lado.

- T! - Maldita sea aplicable el calmate ahora! - dice mi padre con los dientes apretados, dijo de "nuevo" cuántas veces me había despertado y estaba fuera de control, entonces siento que algo atraviesa mi piel y gimo, mi cuerpo se relaja luego de estar tensa como una cuerda a punto de reventarse, suspiro y mi cuerpo se vuelve laso, sin fuerza, me siento entre la consciencia y la inconsciencia.

- Joder! Maldición - escucho que dice mi padre y luego escucho un golpe en la pared, me vuelvo a ir en un sueño, la oscuridad es el peor lugar para estar, esa oscuridad de tu subconsciente, sabes que estas vivo pero malditamente muerto, es una oscuridad agonizante, desesperante, veo a alguien parado, me está dando la espalda y me acerco, pero la persona desaparece.

- Te amo... - Escucho voces, pero no se de donde vienen.

- Stasy? - Donde estás? - Escucho la voz de Sebasthian, me doy la vuelta pero todo está oscuro.

- Aquí! - Grito lo mas fuerte que puedo tratando de que me escuche y así me encuentre.

- Cuando te encuentre, te voy a castigar Stasy por ser una niña mala -

Escucho que dice y mi ceño se marca entonces, una niña pasa corriendo por mi lado, me doy vuelta para mirarla, Sebasthian pasa por mi lado, es diferente, es mas joven de lo que le recuerdo, esa niña soy yo cuando era una niña, puedo ver me toma y me hace cosquillas, sonrió, recuerdo... Es un recuerdo, noto que me baja y Sebasthian se va, recuerdo que lo sigo y.... Sigo a mi pequeña yo del pasado y la sigo, entonces me encuentro con esa imagen, aquella imagen que quería olvidar y lo había hecho, Sebasthian esta besando a una chica, es rubia y alta, delgada, recuerdo que mi pecho se había apretado tan fuerte que dolía, exactamente en este instante mi pecho de aprieta, no deja de doler.