2 depresivas en terapia

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Narra Tn
Me desperté renovada, sentí como si me hubieran hecho un limpieza espiritual aunque estaba algo pegajosa por el sudor cuando estaba enferma

Me levante y me di cuenta que estaba en la habitación de Sayori, qué fue lo que pasó? Solo sé que estaba en mi cama y me fui a su casa en pijama, todo lo demás lo veo borroso, baje a la cocina donde estaba ella con una taza de té, la saludé pero ella me evitó, que paso? Había hecho algo mal? De todas formas le pedí permiso para usar algo de su ropa ya que me quería dar una ducha, sentía mi cuerpo sucio y sin mirarme asintió

Me fui a la ducha y cuando me saque la camiseta vi mis brazos lleno de tiritas

Mierda...ella me descubrió? Por eso no quería hablarme? Estará enfadada? Decepcionada? Sentí como me empezaba a faltar el aire y busque mi cúter por todos lados hasta que me di cuenta de que no estaba en mi casa, no tenía mi cúter, no podía hacer nada, respirar era cada vez más difícil y tenía los ojos húmedos cuando escuche la puerta abrirse

Tenía miedo, es más estaba aterrada, qué iba a pensar ella de mí? Perdería a la persona que mejor me entendía? Vi borrosamente por las lagrimas como ella se agachaba a mi altura y me preguntaba si estaba bien, mi voz temblaba y no pude decir nada más que "lo siento" en un intento patético mientras los sollozos me cortaba la voz

Ella me aseguró que todo estaba bien, no podía calmarme, no cuando sentía que estaba al borde de la muerte por un colapso, por un ataque de pánico, ella intentaba mantener la calma a pesar de estar también asustada, "todo es mí culpa" se repetía en mi cabeza taladrando el poco control que me quedaba

Sayori giro la cabeza varias veces como si estuviera buscando algo cuando se levantó y me dio un bolígrafo, me ayudo a rodearlo con la mano y me dijo que me concentrara en apretarlo y en el click, lo apreté con desesperación como si mi vida dependiera de ello y hasta cierto punto me ayudo a distraerme

También me ayudo a levantarme y me llevo al baño limpiándome la cara con un paño húmedo cuando me mire en el espejo me di cuenta que estaba totalmente desnuda de la cintura para arriba, me puse roja y rápidamente me tapé, ella se dio la vuelta para no hacerme sentir incomoda, agradecía aquel gesto, le di las gracias y le dije que podía dejarme que me iba a duchar entonces salió del lugar y empecé a meterme bajo el agua caliente todavía viendo las tiritas de mi brazos, eran a prueba de agua, sonreí amargamente para envolverme en una toalla y salir a por algo de ropa cuando vi a Sayori sentada en la cama y me extendió algunas prendas, volví al baño y una vez cambiada me senté en la cama al lado suya

Aquel silencio sepulcral me recordó cuando nos conocimos la primera vez, casi sentía que estaba con un desconocido y me dolía, me dolía mucho, no quiero que nuestra amistad se termine así, no quiero perderla

-Lo siento...- murmuré al borde del llanto

Ella me abrazó, yo hundí mi cara en su hombro, no quería separarme, tenía demasiado miedo de perderla, sentí unos dedos acariciar mi cabeza gentilmente y nos quedamos así un buen rato hasta que me quede dormida

Me desperté en su cama, hoy fue un día duro, no paré de llorar y dormir, toda la energía que había sentido se esfumó como espuma, vi como Sayori volvía a entrar con una bandeja con comida en su mano, tomó una cuchara y lo acercó a mi boca, intentaba alimentarme?

-Di ahh-

Avergonzada le seguí el juego -ahhh- la comida era exquisita y se lo hice saber pero ella dijo que no era la gran cosa, que seguramente sea por el hambre por no haber almorzado, me di cuenta de que era verdad, cuando fui a su casa no había ni desayunado ni almorzado y con toda las emociones del momento me olvidé de aquello, normal que estuviera tan sensible

Ella me siguió alimentando y yo seguí obedeciendo, me sentí como si fuera un bebé, era vergonzoso pero...también lo disfrutaba