STASY LEVEDEV

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Dos semanas, dos jodidas semanas me a tomado recuperar me no creí que fuera a tomar tantó tiempo, pero dolían, me dolían las heridas de una forma impresionante, ya podía levantarme de la cama sin el miedo de que las heridas se abrieran y sangraran, todos los días me quedaba mirándome en el espejo, pasaba horas mirándome, quería acostumbrarme a las heridas, las cicatrices vendrían después, detrás de mi aparece Jade y me observa, la miró por el espejo y suspiro, recojo mi cabello en una cola de caballo.

- Puedo usar base para ocultarlas - dice mi hermana y se que todos quieren hacer su mejor intento para que no se noten las heridas, pero no las quiero esconder, extrañamente no quiero ocultar las de mi rostro pero las de mis piernas si, así que me pongo un suéter y bajo a la primer planta, cuando llego encuentro a mis padre y mis tíos, todos están aquí y me miran luego quitan sus miradas.

- No tienen que hacer eso, se lo que cubre mi rostro, no tiene que sentir pena por mi - Yo no siento pena por mi - Así que por favor - Solo soy yo - digo y todos se quedan en silencio - Trátenme como siempre - digo mientras camino y me siento al final de la sala.

- Bien sobrina - Eres la única que está consciente - Eres la única que puedes decirnos que paso - pide el tío Theodor y yo trago duro.

- Bien - Ese día estaba en oficina y vino Vladik - Quería hablar de porque cerré los clubes de prostitución - Le deje en claro que no es de su incumbencia - Lo tomó mejor de lo que pensaba pero luego preguntó por él negocio de la droga y le dije lo mismo - Que era un negocio de la familia Kovlov y que no era de su incumbencia - Me dijo que se lo vendiera - Que me liberaría de muchos problemas a lo que me negué y al final se fue - Me dijo que lo pensara y ya le dije a Gabriel que se fuera - Luego Yelik entró - Tome mis cosas para venir a casa - Cuando bajamos a la primera planta del edificio Yelik reviso el auto como siempre, nos subimos y luego comenzó a conducir - En medio del camino Yelik me dijo que me agachada que podía ver que un auto nos seguía así que me agache y le pedí un arma, él me la dio - Deje que siguiera el protocolo - Dio vueltas y siguió los atajos - Cuando estábamos llegando a casa comenzaron los disparos - Estoy segura que uno de esos disparos desestabilizo el auto y este rodó - Me golpee con algo la espalda, todo sucedió muy rápido - Escuché vidrios romperse... Y luego todo quedó en silencio - Llamé a Yelik pero no respondió - Así que me arrastre por los vidrios y salí del auto - Pude ver que Yelik perdía sangre, dispare el parabrisas y le quite el cinturón a Yelik - Me quite los tacones y lo arrastre - Lo dejé en el suelo y use mi chaqueta para parar el sangrado en ese momento paso el auto y pude ver a Vladik - Tomé mi arma y empecé a disparar pero el auto en el que iba aceleró y ya llego T y papá -

Exclamo y todos se quedan en silencio.

- Maldito cabrón - dice mi padre y yo asiento.

- Totalmente de acuerdo contigo - digo y miró a todos.

- El hombre tiene interés en deshacerse de ti - Estas cerrando todo el negocio - dice el tío Sergei y yo asiento.

- Lo se - digo y todos asienten.

- No tenias que tomar este trabajo - Pero... - No conozco a la primer persona que haya logrado lo que tu en dos años - dice el tío Sergei mientras me mira.

- Lamento que hayas pasado por esto - dice y se que es sincero.

- Lo sé - Pero yo sabía en donde me metía - Son los gajes de ese oficio - exclamo y él me mira y sonríe.

- Le estas dando alas Sergei - Deja de hacerlo - escucho el gruñido mi padre y yo me río.

- No es divertido Stasy - Casi te pierdo maldita sea! - Grita y su voz retumba por toda la casa, hace eco y me quedo sentada mirándolo.

SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora