STASY LEVEDEV

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Vi una bolsa negra de viaje en mi habitación, me pareció reconocerla pero no quería creer que fuera verdad, no creía que esa bolsa fuera de Sebasthian, tenía una maldita tentación de abrirla y ver que había adentro, me mordí las uñas y la tomé en mi mano, la iba a sacar de mi habitación, no podía tenerla dentro de mi habitación, entonces la puerta de mi habitación se abre y entra mi padre le voy a preguntar de quien es la bolsa, pero aparece Sebasthian detrás de él, me había tomado por sorpresa, lo recordaba más atlético, obviamente era musculoso, pero ahora era igual de grande que mi padre, si... El maldito está mejor que antes, mucho más grande, sus brazos se veían más fuertes y sus músculos más marcados.

Dios quería pasar mi lengua por cada parte de su cuerpo, literal... Me estaba derritiendo, por mi cabeza pasaban millones de escenas, Sebasthian tomándome en el baño, Sebasthian doblandome sobre el escritorio de la oficina de mi padre, Sebasthian follando en la piscina, Sebasthia follándome por detrás, Sebasthian follando mi boca con su gran polla, si... Tenía un maldito problema, no... un grave, grave problema, pero el problema más grande era escuchar decir a mi padre que el hombre dormiría y viviría en esta misma habitación, que quería?

Que me lo follara, que me lanzará desesperadamente al cuerpo de ese hombre y me lo comiera como si fuera una golosina? que me lo chupara como si fuera una piruleta?.

No iba a mentir quería meterme debajo de las sábanas y esconderme, pero no podía ser una cobarde, hacía dos años no lo veía y... Ahora llegaba a casa para ser mi guardia, lo peor de todo era.... Que lo quería... Aun lo quería.... Tan desesperadamente, quería lanzarme y abrazarlo y.... Quería hacerle muchas cosas., pero por ahora mi seguridad no estaba a ese nivel.

Mi padre nos deja solos y... Sabía que tenía que hacer un lugar en mi closet para su ropa, así que... Me aleje de él para hacer eso, no esperaba que sus manos me tocarán, siento el peso de su mano en mi vientre, creí que era una ilusión... Un sueño... Pero no, era real, me lo creí cuando sentí su pecho a mis espaldas, tan cálido, tan grande, tan reconfortante, entonces empezó a besar la piel de mi cuello y ya podía pensar coherente...llevaba dos años y once meses sin sexo, sip.... Eso me estaba pasando factura en este momento, porque sentía un terrible dolor entre mis piernas y no era mi periodo, era una necesidad desesperante, mi pecho dolía por querer aferrarme a él, solo podía jadear y gemir.

Sebasthian me pide que lo deje entrar, no creo que ahora quiera hacerlo, ya no soy la misma, estoy recogiendo los pequeños pedazos de mi seguridad, de mi autoestima, era una Stasy dañada, se lo hago saber, se que él puede ver lo dañada que estoy, no seré la misma, pero la respuesta de Sebasthian me toma por sorpresa, quiero una oportunidad... Quiere conocer a la nueva Stasy, cierro los ojos y me concentró en su respiración cerca de mi oído, en el calor que se filtra de su ropa, me hecho para atrás y me apoyo en su pecho, es realmente grande, Dios.... No puedo creer que lo diré, pero lo extrañada.

Decido dar un paso hacia adelante con esto, me recuerdo tener cuidado, ir despacio pero... Como vas despacio con algo que quieres ya? Como vas despacio con algo que ha tomado tanto tiempo? Siento que Sebasthian nos mueve, sus brazos me abrazan desde atrás y pongo mis brazos sobre los suyos, disfruto este pequeño momento, después de todo lo que habían pasado los últimos días necesitaba esto como agua en el desierto.

Sebasthian nos mueve hacia la cama y mi pulso de dispara, no puede querer que follemos, empiezo a rezar al Dios de los cicatrizados, los heridos, por favor no estaba preparada para follar... Bueno si lo quería... Joder lo necesitaba, pero una chica siempre necesita estar preparada para follar y en este momento no tenia nada bajo control "allí" abajo.

Me sorprendió cuando tomó la colcha de la cama y la hizo a un lado y me dijo que descansará, había descansado mucho ya, tenía que buscar a Vladik, pongo los ojos en blanco y decido darme este pequeño capricho, Sebasthian me abriga con la colcha y se aleja, noto que hace espacio en mi closet para su ropa, mueve las cosas con mucha propiedad y hace un espacio para él va directo por un lugar, es como si ya hubiera pensado cual sería su lugar en mi closet.

SERIE LA MUÑECA DEL BRATVA - SEBASTHIAN - LIBRO 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora