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Dan sostenía el gorro que acababa de terminar, jugando con el pompón mientras lo observaba bajo la luz cálida de la chimenea. Se giró hacia Jaekyung, quien estaba distraído mirando el fuego, los músculos de su brazo se flexionaba ligeramente mientras descansaba la mano sobre el respaldo del sofá.

— Oye, Joo Jaekyung — dijo Dan rompiendo el silencio, sonriendo con cierta travesura, llamándolo tal cuál Jaekyung lo llama a él.

Jaekyung lo miró con curiosidad.

— ¿Qué pasa?

Dan se inclinó hacia él y, sin previo aviso, le colocó el gorro en la cabeza. El tejido se ajustó perfectamente, el pompón se movía ligeramente cuando Jaekyung parpadeó sorprendido.

— Es para ti — Dan sonrió, cruzando los brazos mientras evaluaba cómo le quedaba.

Jaekyung llevó una mano al gorro, tocándolo con cuidado como si fuese algo precioso, antes de mirar a Dan con un notable sonrojo subiéndole por el cuello hasta las orejas.

— ¿Para mí?

— Sí... Te ves... —Dan pausó deliberadamente, su sonrisa creciendo cuando vio el rubor en el rostro de Jaekyung.

— Oh no... No te atrevas a decirlo, Kim Dan.

— Te ves lindo Jaekyung

Jaekyung se quedó congelado, esa palabra siempre provocaba que su rostro se tornara de un rojo intenso. Apretó los labios y desvió la mirada, completamente abrumado.

— ¡No soy lindo! — protestó, su voz algo más alta de lo normal mientras trataba de recomponerse.

Dan, encantado con su reacción, se inclinó más cerca.

— ¿De verdad? Porque con todos esos músculos y esa pose de hombre serio, ese gorro solo te hace más lindo.

— ¡Kim Dan! — Jaekyung lo fulminó con la mirada, aunque su sonrojo traicionaba cualquier intento de parecer intimidante.

Dan no pudo evitar reír mientras se acomodaba en el sofá.

— Lo siento, pero es que es demasiado divertido verte así — dijo Dan con una sonrisa en el rostro — ¿Quién diría que el gran Joo Jaekyung se pone rojo por algo tan simple?

Sin decir nada más, Jaekyung lo tomó por la muñeca y lo jaló hacia él, haciéndolo caer sobre el sillón con un pequeño sobresalto. Atrapándolo con un brazo a su alrededor, Jaekyung suspiró con resignación, sin mirarlo directamente.

— Está bien... tal vez soy un poco... lindo... — dijo Jaekyung, las palabras salieron de su boca con tanta dificultad que Dan tuvo que morderse el labio para no soltar otra carcajada.

Jaekyung, sintiéndose vulnerable, enterró el rostro en el hombro de Dan para ocultar su vergüenza. Dan lo miró, su sonrisa suavizándose al ver lo abrumado que estaba. 

— ¿Sabes? El contraste es lo que lo hace más interesante — dijo Dan, deslizando sus manos hasta los costados de Jaekyung, observando cómo el gigante musculoso se sonrojaba aún más — Es como si fueras un lobo gigantesco... pero con corazón de cachorrito.

Jaekyung levantó la cabeza lo justo para mirarlo, sus ojos brillando con una mezcla de vergüenza y desafío.

— Si sigues diciendo esas cosas, no respondo de mí.

Dan arqueó una ceja, divertido.

— ¿Ajá? ¿Qué vas a hacer?

Jaekyung no respondió con palabras. En lugar de eso, tomó las manos de Dan con delicadeza y las colocó sobre sus orejas.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora