Jimin no entendía últimamente la obsesión de su Omega por el TREND del labial rojo, para su buena suerte el lo tenía que llenar de besos en toda su cara y no al revés.
— Amor ya estás satisfecho
— si alfita ya estoy satisfecho - se vio al espejo
— Ya me tocan mis besos no omeguita precioso
Y bueno la sesión de besos iniciaba.