Apuesto a que la mayoría de mujeres tiene el mismo plan de vida, estudiar, graduarte, tener un buen trabajo, casarte, tener hijos, descansar. Yo lo tuve, en diferentes etapas pero lo tuve, yo también deseaba un trabajo estable en donde pudiera tener un sueldo base para mis cosas, en mi caso, quería ahorrar lo suficiente para luego tener mi propio negocio, hoy descubrí que ser líder es lo mío, aparte que me gusta dar órdenes y no recibirlas. Pero eso se vino abajo el día que injustamente me despidieron del primer trabajo estable que tuve.
Fue un gran golpe por dos sencillas razones, para empezar a los siete meses ya estaba harta de hacer lo mismo, el ambiente había cambiado y no quería estar ahí por eso y porque para el siguiente año quería vivir con mi novio y necesitaba estar libre de compromisos para eso, ya que él vivía en otra ciudad.
Al final me dieron mi despido y cuando mire los papeles solo pensé en que ya era libre, no me daba cuenta de lo terrible que sería aquello ya que no estaría generando ingresos, ya no compraría mis muebles para mi nuevo hogar y aparte porque después de por fin haber estado libre a los meses mi novio decidió que no sería buena idea vivir juntos, y eso fue la cerecita del pastel, al final termine sin trabajo y sin mi pequeño sueño de vivir con mi novio, una de las tantas razones por las cuales ya no quería trabajar en ese lugar.
Claramente no quería estar ahí aunque tuviera dinero, muchas veces nos aferramos a un lugar por la costumbre, la necesidad y la seguridad de que recibiremos algo a cambio, pero por mi anterior trabajo antes de este, entendí que cuando llega el momento en el que tu salud y paz mental no están bien es momento de salir.
Este trabajo quizá no era para mí, y si soy honesta el ambiente me hacía sentir como si yo no perteneciera ahí más, sentía que no conectaba con ciertos compañeros, se sentía pesado llegar, incluso ya se estaba convirtiendo en uno de esos trabajos en donde de solo pensar que te tocaba ir te hacía sentir mal como para no querer levantarte de la cama.
No había libertad, casi no tenía el tiempo de estar con quienes amaba, era tan rutinario el levantarme, tomar un baño, ir a trabajar, regresar a casa, dormir y al siguiente día lo mismo, ¿cuantas veces no hemos pasado por esa tediosa rutina?
He de decir que en su principio ni siquiera me había dado cuenta de la oportunidad, no fue sino hasta unos meses después cuando me di cuenta de la suerte que tenia de que me hubiesen elegido entre más de 2,000 solicitudes, pero al final siempre se tornó a un trabajo toxico.
Ya había tenido la experiencia antes así que no volvería a lo mismo, pero entonces, ¿qué he hecho desde entonces? Ahora es cuando esperaras que diga que luego de eso conseguí un excelente trabajo (lo cual pasara), ahorre, tengo mi propio negocio y viajo por el mundo, pero no, de hecho, sigo desempleada y angustiada cada día y a eso es lo que quería llegar.
Está bien estar perdida, la incertidumbre frustra de una manera increíble, pero siempre hay algo bueno incluso en lo malo, todo se trata de ver ese lado positivo y la situación ira mejorando, quizá no estoy aburrida en mi casa y con mucho tiempo, quizá la vida me está diciendo que he trabajado demasiado y necesitaba un respiro y tiempo para mí.
Y sí, yo tengo días malos también, de hecho han aparecido granos en mi cara, problemas en mi labio, se me ha estado durmiendo una parte del ojo del estrés entre más, pero por como lo había estado viendo, el final pareciera mentira pero todo es en base a como tomas lo que te pasa, tú tienes el poder de poder cambiar la perspectiva de lo que te sucede.
Suele ser difícil puesto que a veces pareciera que la vida no te está ayudando, pero no es así, en el momento adecuado todo te llegara, todo lo bueno que te espera ya está ahí pero tienes que poner de tu parte para que todo aquello se haga realidad.
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La crisis de los 20'
SpiritualHay miles de libros, videos, cursos o maestros para enseñarte cualquier tema del cual estés interesada o que necesites saber, hoy en día hay guías que te ayudan a pasar una ruptura, una pérdida de alguien muy cercano o incluso para enamorar al amor...