El otro lado...

Prologo.

Con el fin de la cuarta guerra shinobi, las aldeas regresaron a sus hogares a reconstruir, muchas familias recibían a los suyos con alegría y alivio, mientras que muchos más lloraban la perdida. La guerra había marcado el fin de una era, por una vez las naciones no mantenían una falsa paz; habían sufrido un golpe demasiado fuerte y ninguna quería otra masacre sin sentido. Fue asi que la quinta hokage decidió que era mejor dar el paso a las nuevas generaciones, la hoja afrontaría esta nueva era bajo el mando del sexto hokage Kakashi Hatake.

Kakashi s encontró en una situación complicada, la aldea había perdido a muchos miembros importantes, y tardarían años en recuperar sus números, se vio obligado a reestructurar el mando de la aldea, cambiando y promoviendo a nuevas caras a posiciones de poder, con el fin de mantener el orden, mejorar la estabilidad y aumentar su influencia. Por otro lado la aldea fue apoyada económicamente por la nación del fuego, quien mando gran cantidad de recursos y activos para el restablecimiento de la hoja.

Naruto, el héroe de la guerra, miembro mas poderoso de la aldea, era el símbolo de la nueva era. A pesar de su inexperiencia política fue obligado por Kakashi a asumir un rol simbólico como embajador y protector de la aldea; encargándose de misiones diplomáticas y de máximo rango. Con el tiempo, empezaría a supervisar equipos destinados a misiones de alto rango y operaciones de defensa.

Rápidamente pasaron 3 años. Kakashi se encontraba mirando un pergamino mandado por monjes del templo del fuego, cuando una voz familiar lo interrumpió.

— Sensei — saludo una voz amistosa desde la ventana.

— Naruto, me alegra que volvieras a salvo — contesto calmadamente. — ¿Como esta la situación del sur?

El joven no respondió directamente, sino que salto de la ventana hacia dentro y camino hasta uno de los sofás, — La frontera se encuentra bien, al parecer los disturbios fueron provocados por un grupo de saqueadores, el mas fuerte de ellos a lo sumo era un chunin — dijo con voz cansada — así que toda mi travesía fue para derrotar a unos sujetos con palos que asustaron a un ricachon.

Kakashi se rio, no era la primera vez que recibían misiones mal catalogadas, — miralo por el lado positivo, tuviste unos días de vacaciones.

— Vacaciones.... Tuve que recorrer cientos de kilómetros, momento... no me digas que tendré que salir de nuevo, llevo 3 misiones seguidas. — quejo el rubio, hacia mas de una semana que no podía dormir en su casa.

Kakashi sonrió tímidamente y le lanzo el pergamino. — Lo siento pero esta es una misión que no puedo rechazar.— El señor feudal vendrá mañana junto a su esposa y tengo que recibirlo.

El pergamino que se le paso a Naruto tenia el logo imperial de la nación del fuego y un sello de la nación de país de los pájaros; al parecer el Hokage tenia que asistir cada 20 años a montar un sello en el templo para mantener a un espíritu del bosque tranquilo.

— ¿Una misión de clase S? —sorprendido Naruto observo el interior, espirtu del bosque... no sonaba mas que a cuento infantil. —Esto es una broma, mandar al hokage hasta el país de los pájaros por un sello es una locura, sabes lo que significa.

El hokage no le respondió, se inclino de hombres y continuo leyendo otras hojas.

—Carajo... esta bien, ire rápido y sellare ese maldito espíritu, pero prometeme que luego de eso tendré una largas vacaciones.

—Termina con esa misión y tus siguientes misiones seran vigilar el puesto de ramen de Ichiraku, junto con una cartera llena de dinero.

Eso era música para los oídos del rubio. —Saldré mañana, con suerte volveré antes del día de ramen especial de Cerdo picante.