En Ruinas

Capítulo 25

“Antillia”

Aurora Campbell

- Lleva esas armas a Ucrania.

Camino a toda velocidad por la enorme isla buscando a Antra, pero no lo consigo. «La incompetencia de la gente me tiene mal»

- Su majestad. - El soldado me pasa el teléfono - Es de la presidencia.

- Si no está mi nieta en el teléfono, espero que cuelguen ahora mismo.

- No hay tiempo, Aurora. Esto es de urgencia. - Steve está al teléfono - EE. UU. está en peligro, ya hemos descubierto dos explosivos en un periodo de 4 horas.

- ¿Quién las plantó?

- No lo sabemos, el serial de los explosivos, marca que fueron fabricados aquí.

- Ya mando soldados y equipos - Cuelgo y salgo corriendo.

«Mierda» A cómo dan mis piernas, subo hasta mi oficina y reviso qué sistemas están a disposición instantáneamente y cuando la tengo, presiono el botón que manda instantáneamente a un soldado a mi puerta.

- Necesito que ya mismo, vayan 220 soldados a Estados Unidos. Necesito un equipo de inteligencia militar y sistemas de rastreo y localización, ¡ya!

Mientras el soldado va corriendo, yo siento que, gracias a la caminata, la respiración empezó a fallar nuevamente, pero no pienso decirle nada a nadie.

Estos días han sido pésimos para mí, me detectaron una infección pulmonar. Emily está en peligro, la situación con las mafias escaló a un nivel preocupante y me preocupa aún más con la información que he estado develando.

Cuando mi teléfono suena, es que caigo en la realidad de que estuve parada viendo a la nada.

-¿Para qué me estabas buscando? -dice Mantra.

- Todo esto está muy fuerte, a partir de la semana que viene necesito en marcha el plan Atenea.

-Entendido.

Mantra es mi mano derecha y, en orden de ideas, mi copia. Es joven, pero tiene el ingenio que se necesita para trabajar al lado de una Campbell.

Luego de un rato, me doy cuenta de que el piso tiene pequeños rayones gracias al roce de mis tacones, así que decido caminar por la isla.

Muchos suponen como es Antillia, pero solo unas cinco personas han podido entrar a la isla, incluyendo a Emily. Cuando fundamos Antillia esto no era nada más que un campo experimental, pero mi papá y yo, un día caminando encontramos la primera carga de Nobilio, un metal poderoso que es capaz de atrapar una cantidad abrupta de moléculas y cuando está en condiciones perfectas, puede explotar o recibir impactos generando sistemas de defensa únicos. Solo había sido encontrado una vez en la vida, y los idiotas que la encontraron se dedicaron a fabricar armas para la guerra sin saber todo el potencial que estaban agotando.

-Su majestad - El soldado me saca de mis pensamientos.

- Habla.

- Ya estamos listos para partir. - Le hago una seña para que me siga.

Cuando entró a los módulos, todos estaban tecleando como locos en las grandes pantallas.

- Ten - Saco la caja luminosa de mi escritorio - Necesito que plantes esto en la bóveda, ponlo junto con las otras.

Mi papá jamás hubiera querido que yo tomara estas decisiones, pero estoy yo aquí. Hace un mes me diagnosticaron una infección en los pulmones y no lo sé, capaz, esta fue la única lucha que no terminé.