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Sakura se retiró a su habitación, aún sintiendo el peso de la misión. Se dejó caer en la cama, mirando al techo a través de la tela que cubría sus ojos. El anillo de jade en su dedo le hacía sentir una extraña calidez, un recordatorio de los lazos que había formado en Akatsuki, especialmente con Sasori. Pero también había una creciente inquietud en su pecho.

"¿Qué hará Pain con ese artefacto? ¿Qué tan lejos estamos dispuestos a llegar?", pensó mientras su mente se llenaba de dudas.

Justo cuando estaba por quedarse dormida, escuchó un leve golpe en la puerta. Con un suspiro, se levantó y abrió, encontrándose con Sasori, quien sostenía una pequeña caja en sus manos.

—¿Otra misión? —preguntó Sakura, algo sorprendida.

Sasori negó con la cabeza y le tendió la caja.

—Es un regalo. Quería dártelo antes de que descanses.

Sakura tomó la caja con curiosidad y la abrió, encontrando dentro un par de guantes oscuros con runas bordadas en hilo plateado.

—Son para proteger tus manos mientras desactivas sellos —explicó Sasori, su tono neutral, pero su mirada fija en ella—. Noté que te lastimaste un poco durante la misión.

Sakura sintió un calor subir a sus mejillas, agradecida por el detalle.

—Gracias, Sasori. Son perfectos.

Él asintió, dándole una última mirada antes de girarse para irse.

—Descansa, Ningyõ. No sabemos cuándo Pain nos dará otra misión.

Cuando la puerta se cerró, Sakura miró los guantes y sonrió ligeramente. Aunque la vida en Akatsuki era peligrosa y estaba llena de incertidumbre, momentos como ese le recordaban que no estaba completamente sola.

Al día siguiente, Pain convocó una reunión general. Todos los miembros de Akatsuki estaban presentes, desde Itachi y Kisame hasta Hidan y Kakuzu. Pain se encontraba en el centro, junto a Konan, sosteniendo el artefacto que Sakura y Sasori habían recuperado.

—Este objeto tiene la capacidad de amplificar el chakra en grandes cantidades —comenzó Pain, su voz solemne—. Lo utilizaremos para acelerar la recolección de las bestias con cola.

Kisame se rió entre dientes.

—Así que por eso era tan importante. Ahora entiendo.

Itachi permanecía en silencio, observando a Pain con su mirada calculadora. Mientras tanto, Sakura sintió una punzada de preocupación. "Amplificar el chakra... ¿pero a qué costo?", pensó.

—Sakura, Sasori —continuó Pain, dirigiéndose a ellos—. Hicieron un buen trabajo recuperando esto. Su próxima tarea será viajar a la Nación de los Remolinos. Necesitamos otra pieza de información relacionada con este artefacto.

—¿Otra misión? —gruñó Deidara—. Apenas regresaron de la última.

—Esta tarea es crucial —intervino Konan, con su tono calmado pero firme—. Ellos son los más adecuados para ello.

Sasori simplemente asintió, mientras Sakura hacía lo mismo, aunque su mente estaba llena de preguntas. ¿Qué era exactamente lo que buscaban en la Nación de los Remolinos?

Nᴇᴡ ᴅᴏʟʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora