Recap 11

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En la penumbra de la sala de estrategia, las tensiones seguían palpables, las palabras de Adamas y Celestine aún flotando en el aire. Kuro observaba la escena, su mente agitada. Aunque mantenía su rostro impasible, su interior se debatía entre el deseo de actuar con rapidez y la necesidad de tomar decisiones que pudieran unir al grupo. No podía permitirse perder a nadie más. No después de todo lo que había pasado. No después de tantas muertes.

Mientras Celestine y Adamas intercambiaban miradas de desacuerdo, Kuro sintió una presión creciente en su pecho. La idea de tomar decisiones importantes sobre el futuro del grupo lo aterraba, pero sabía que su voz era vital. No quería perder más compañeros, no quería que la desconfianza los separara. Si ellos no encontraban un terreno común, todo podría desmoronarse.

Respiró hondo, decidido. No había vuelta atrás.

"Escuchen", intervino Kuro con voz firme, su tono lleno de autoridad. La presencia de su figura alta y musculosa llenaba la sala, un contraste con la tensión que flotaba en el aire. "Ambos tienen puntos válidos." Hizo una pausa, observando primero a Celestine y luego a Adamas, asegurándose de que sus palabras fueran tomadas en serio. "El Imperio podría proporcionarnos los recursos necesarios para enfrentarnos a las fuerzas del Caos, pero también es cierto que no podemos confiar ciegamente en sus intenciones. Por otro lado, nuestros aliados en el culto al Dios del Cambio podrían ofrecernos conocimiento y poder, pero también conlleva riesgos."

Sus palabras parecían calmar un poco el ánimo de ambos. Celestine y Adamas se miraron, conscientes de que el enfoque equilibrado de Kuro les daba algo en lo que pensar. Kuro estaba acostumbrado a manejar la incertidumbre, pero esa no era la única razón por la que intervenía. Había algo más profundo en su deseo de unirlos. Algo que lo impulsaba a evitar que este grupo se rompiera. El dolor de perder más aliados pesaba sobre él. No más pérdidas.

"Propongo un compromiso", continuó, sintiendo la necesidad de actuar con más firmeza. "Nos pondremos en contacto con los líderes de ambas facciones: el líder del Imperio y el líder de nuestro culto. Les presentaremos nuestra situación y les pediremos su ayuda, pero seremos nosotros, como grupo, quienes tomaremos la decisión final."

La idea de Kuro, aunque arriesgada, parecía tener sentido. Celestine asintió lentamente, con la mirada fija en él, reconociendo la lógica en su propuesta.

"Estoy de acuerdo", dijo Celestine, su voz fuerte, pero con una leve falta de confianza. "Es justo que todos tengamos voz en esta decisión."

Adamas, aunque más reticente, también asintió con calma, su expresión seria pero determinada. "Entonces así será", dijo con rotundidad. "Nos pondremos en contacto con los líderes pertinentes y presentaremos nuestro caso. Pero recuerden, la decisión final será nuestra."

Kuro dejó escapar un suspiro imperceptible, aliviado de que la conversación no se hubiera descarrilado. Sabía que había encontrado una solución intermedia, pero también era consciente de que ese camino estaba plagado de incertidumbre. Aun así, la sensación de unidad lo reconfortaba. No podía permitir que el rencor o la desconfianza los destruyeran.

"Ahora, ¿a quién contactamos primero?" preguntó Celestine, mirando a Kuro en busca de una guía clara. Su mirada transmitía cansancio, pero también una renovada determinación.

Kuro se quedó en silencio, evaluando sus opciones. Sabía que dar el primer paso era crucial, y que cualquier error podría costarles mucho. El futuro de la guerra dependía de su capacidad para tomar decisiones difíciles. Cerró los ojos por un momento, dejando que sus pensamientos se asentaran.

"Creo que sería prudente contactar primero al líder del culto", sugirió con calma, sus ojos fijos en Celestine. "Ellos pueden ofrecernos una perspectiva más clara de nuestra situación y ayudarnos a entender mejor nuestras opciones antes de hablar con el Imperio."

Adamas asintió con rapidez, su expresión dura pero comprensiva. "Estoy de acuerdo. Si estamos buscando ayuda, necesitamos primero saber qué podemos esperar."

"Entonces contactaremos al líder del culto", dijo Adamas, su tono decidido. "¿Iremos en persona o lo haremos a través de una comunicación?"

Kuro reflexionó unos segundos, y una idea surgió en su mente. Sabía que la conexión personal siempre tenía más peso que una fría comunicación a distancia, especialmente cuando se trataba de cultos y poderes oscuros. Además, en su interior sentía que era el momento de demostrarles a Adamas y Celestine que podía ser más que un líder distante. Quería acercarse a ellos, quería que confiaran en él tanto como él confiaba en ellos.

"Creo que sería mejor ir en persona", respondió finalmente, con firmeza. "Nos permitirá establecer una conexión más sólida y demostrar nuestra seriedad en esta situación."

El silencio se hizo brevemente mientras todos reflexionaban sobre sus palabras. La decisión no era fácil, pero Kuro sentía que era la correcta. A lo largo de su vida, siempre había tenido que tomar decisiones duras, pero ahora, con esta nueva dinámica, la importancia de la unidad nunca había sido tan clara. Quería que Adamas y Celestine sintieran que no estaban solos en esto, que cada uno de ellos tenía un papel que jugar.

"Entonces nos prepararemos para partir lo antes posible", dijo Celestine, su voz cargada de determinación. "Estamos unidos en esta causa y juntos encontraremos una solución."

Kuro observó a los dos con una mezcla de respeto y algo que podría haber sido esperanza. Quizá era posible forjar una verdadera unidad entre ellos, y tal vez, solo tal vez, podrían superar las oscuras fuerzas del Caos. No lo sabía con certeza, pero lo que sí sabía era que no quería estar solo de nuevo. No quería perderlos.

Con un asentimiento, Kuro hizo una señal de que estaban listos. Juntos, como un equipo, comenzaron a preparar el viaje que los llevaría hacia el líder del culto. Cada paso que daban los acercaba más a un futuro incierto, pero también les ofrecía una oportunidad. Y esta vez, no sería una oportunidad perdida.


Un ghoul en Warhammer 40000Donde viven las historias. Descúbrelo ahora