《 Inmarcesible 》

¿Alianza con la Tierra?

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Mielle estaba en compañía con Angela a una fiesta de té, habiendo olvidado que por la promesa de la doncella, el rango de su familia había subido, le costó adaptarse a ese nuevo entorno.

El hermano Armin la había estado instruyendo en el baile y la etiqueta al comer, mientras que Angela se encargaba de los círculos sociales además, de enseñarle a defenderse tanto verbal como físicamente.

Al llegar, sintió como la miraban con ojos acusadores y envidiosos. Hasta que comience la fiesta de té de la tarde, a la que fue invitada su hermana, debe de soportar aquella reunión.

-- Tranquila, todo estará bien Mielle, estoy aquí contigo. -- Susurro mientras agarraba con mas firmeza su brazo.

-- Gracias Angie... -- Siente como una ráfaga se levanta por delante de ella.

-- Siempre hay una que no comprenderá la situación. -- Sonríe un poco fría. -- Qué lindo recibimiento duquesa Fargatti, pero creo que no ha comprendido su posición y nuestra posición.

-- ¿Qué le vió a esta plebeya, princesa Angela? -- Abre su abanico ocultando su sonrisa despectiva.

-- Señorita Fargatti, tenga cuidado con su vocabulario, que está frente a la segunda hija de los archiduques Rosenberg. -- Pone a Mielle por detrás suya con una naturalidad que molesto a la chica de enfrente.

-- Nunca la reconocere como alguien superior a mí. -- Sonríe más al ver que más señoritas están de su lado.

-- ¿Esos son modales propios de la hija de una familia ducal? -- Comenta después de reunir el suficiente valor.

-- ¿¡Qué haz dicho insolente!? -- Sus flores fueron destruidas por unas rosas con espinas muy afiladas. -- Qué rayos...

-- Bien hecho Mielle. -- Siente la presencia de su hermano, lo que la hace tomárselo con más calma el asunto. -- Mi promesa de la doncella, elevó el rango de la familia Rosenberg a Marqueses, pero subieron a duques cuando mi hermano se comprometió con la hija mayor y finalmente llegaron a archiduques porque la señorita a mi lado llamó la atención de un joven archiduque, así que no hagas escándalos innecesarios pequeña duquesa de la casa Fargatti.

-- ¡¡Es imposible!!

•••

-- Yo de ti no haría lo que estás por hacer. -- No aleja aquella aguja de agua con espinas qué estaba en el cuello de aquella señorita.

-- ¡Hermana! ¡Hermano Armin! -- Voltea a verlos sorprendida.

-- ¿Estás bien Mielle? -- La ve asentir, mientras sigue detrás de Angela. -- Gracias Lucy.

-- No hay porque agradecer Flora -- al chasquear los dedos, su gravedad hizo efecto en la habilidad de todos. -- Basta, la gran duquesa está por llegar.

•••

Estaban ya todos dentro de la mansión, las señoritas estaban en el jardín tomando té con diversos postres, pero dentro estaban varias damas conversando de asuntos importantes.

-- Saludos gran duquesa. -- La mayoría saluda según la etiqueta por rangos.

-- No es necesario tanto respeto, estamos aquí para hablar de algo importante damas y caballeros, como verán las he distribuido en diferentes meses de acuerdo a su rango o importancia en los círculos sociales -- activa con magia una esfera en el centro de aquel salón. -- Es posible que una gran guerra comience, muchos no lo saben, pero varios reinos han tenido problemas en su ganadería, en su producción de alimento y el clima ha estado muy problemático -- muestra los datos e imágenes de todos los problemas que están surgiendo en su mundo. -- Puede comenzar una guerra por tener todos los recursos disponibles, podríamos pasar por una excases de comida y el aroma de un campo de batalla puede atraer a las bestias, que si bien siempre hemos recibido la protección de los tres reinos desde las sombras en ese aspecto, no podemos seguir toda la vida así. -- Mostró las terribles bestias a las que siempre se enfrentan Angela, Armin y toda su gente.