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  Estuve dos días encerrado en mi habitación sin querer ver a nadie, mis amigos se turnaban para alcanzarme comida que dejaba a medias y me revisaban para asegurarse de que estaba bien, que al menos respiraba todavía.
  En esos días que pasaban en ningún momento recibí una llamada o mensaje de Tsuki, solo hubo un momento en el que Shoyo me contó que él pregunto porque no estaba yendo a clases, pero desde entonces no me he enterado nada de él.

  Mamá trataba de averiguar que era lo que había pasado pero yo no era capaz de decirle nada, de tan solo pensarlo rompía en llanto. Toda esta indiferencia y distanciamiento me estaba haciendo peor, empeoraba mis sentimientos y aumentaba mi sensación de insuficiencia.

  En medio de la madrugada, mientras todos dormían, me encontré vagando por los pasillos de mi propia casa hasta llegar al baño, en donde encontré un frasco de pastillas. Las admiré por unos momentos, una oleada de recuerdos inundo mi mente por completo.
Recordé ese día en el que miré por primera vez a Tsuki de otra forma, él estaba sentado frente a mí en la heladería, no podía dejar de ver su piel pálida y tierna, su cabello rubio estaba desordenado y las ojeras resaltaban demasiado bajo sus ojos dorados. Sentí un hormigueo en el estomago y como el calor subía hasta mis mejillas.

"─Pareces una frutilla─ comentó él con una pequeña sonrisa."

  Eso había provocado que mis emociones explotarán aquel día, no pude formar ninguna palabra sin sentir que iba a explotar y despotricar de lo mucho que me gustaba.
  O aquella vez que viajamos junto a su hermano mayor hasta un parque de atracciones en Tokio, donde se nos sumaron Kenma y Kuroo. Él iba delante hablando con el pelinegro de forma un tanto enérgica, pero sin dejar de ser Tsuki, la emoción venía más por parte del ex capitán del Nekoma, quien en ningún momento soltaba la mano de su pareja. Ya en el lugar con Tsuki nos dirigimos a la casita del terror, en donde me dejo solo todo el recorrido porque ese fue el año en el que tuvo un novia muy insoportable, recuerdo que Kuroo tuvo que sacarme de allí porque me estaba causando ansiedad el pensar en que cada rincón había alguien con una mascara horrenda o carteles esperando a salir por sorpresa.

  Apreté con más fuerza el frasco de tan solo pensar en la impotencia que sentí ese día o incluso cuando fuimos a la playa Kageyama, Hinata, Yachi, Tsuki y yo. Al rubio se le ocurrió que sería buena idea tratar de integrar a su novia para presentarla a nuestro circulo, no me gusto mucho eso pero trate de ser muy amable con ella, aunque por su culpa casi me ahogo cuando hizo que Tsuki que me dejará solo en el agua a sabiendas que no sé nadar y él me estaba ayudando a mantener a flote. No fui capaz de decirle todo lo que tenía guardado con odio en el pecho a Tsuki ese día.

"─Yamaguchi ¿Te gusta esto?─ me mostró un llavero en forma de estrella."

  Si, incluso tengo buenos recuerdos. Ese fue un lindo regalo por su parte, aún lo tengo entre mis llaves, fue una de las primeras veces que sentí que él me notaba un poco más, sin necesidad de cargar con el título de mejores amigos.

─Lo que vayas a querer hacer, no es ahora─ una voz me saco de mis pensamientos, cuando quise reaccionar, Satori ya me había quitado el frasco de las manos y me hizo sentarme en el suelo─ ¿Te encuentras bien? ¿Tomaste alguna? Por favor dime que no ¡Habla Tadashi!─ tuvo que sacudirme para que reaccionará.

─No...no─ susurré─ Solo estaba pensando

─Ay por Dios, me asustaste Tadashi─ me dio un leve abrazo─ Tuve que haberlo previsto

─¿Por qué no soy suficiente para él?

─¿Qué?─ se separo para verme─ Claro que eres, eres mucho para él, eres un chico increíble, cualquiera quisiera estar contigo

Wait For MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora