Un Hogar Poco Convencional

Capítulo 03: Espectáculo

– Con ustedes, damas y caballeros, El mejor mago del mundo ¡Asagiri Gen!

Detrás del conejo de peluche vestido de asistente, explotó un poco de confeti y de allí salió un niño de unos nueve años con su traje de mago nuevo. Listo para realizar sus trucos frente a la cámara.

Habían pasado cinco años desde que Stanley Snyder y Xeno Wingfield decidieron casarse como un acuerdo para tener ambos la custodia de Gen.
Y muchas cosas cambiaron desde entonces.

Ahora los tres vivían juntos, la habitación de huéspedes paso a ser la de Stanley. Además de convertir parte del garage en un gimnasio.

Xeno ahora conservaba todos los elementos científicos en su laboratorio, lejos de pequeñas manos curiosas que buscaban nuevos elementos para hacer magia. Algo a lo que debió acostumbrarse es que su "esposo" y su hijo usaban parte del baño como una reserva de cosméticos. Separaron por un lado el maquillaje de adulto y por otro el que era apto para niños, a veces unían al científico en sus días de cuidado y le colocaban mascarillas para sus ojeras. Si bien solía decir que le molestaba, en realidad era relajante cuando estaba estresado.

Gen decidió teñir su cabello, luego de las burlas de sus compañeros y cada día era mejor con el maquillaje. No le gustaba usar labiales fuertes como a Stan pero los delineadores le encantaban, remarcaban sus ojos rasgados.

Sus cosas y las de sus padres estaban ordenadas en el baño, la cocina y la sala. Se podría decir que su hogar era como el de los ositos en el cuento de "Ricitos de Oro".

También se había creado una cuenta en Tiktok para poder publicar sus trucos de magia. Siendo siempre supervisado por sus padres, ya que ninguno quería que su hijo sufriera por cualquier comentario negativo que pudiera arruinar su autoestima. Además era divertido ver a Stan amenazar a cualquiera que le dijera algo malo a su pequeño.

Aún así Gen era muy inteligente y su carisma hacia que la gente lo siguiera y se emocionará con sus trucos. Era un artista nato y un manipulador excelente.

Tanto así que mientras grababa sus vídeos recibió una propuesta de trabajo en un espectáculo de magia televisiva que le gustaba ver. Estaba tan entusiasmado, no podía esperar a contárselo a sus padres.

– No, olvídalo.

– Pero papá es el sueño de mi vida ser un mago famoso – le reclamó con lágrimas de cocodrilo.

Estaban cenando comida china, ya que era viernes y habían bautizado ese día como en el que pedirían comida rápida. Una regla que el bicolor amaba de esa casa.

– Te permití tener una red social y publicar tus trucos pero querer ser un payaso de televisión a tan temprana edad es un rotundo no. Esos programas baratos te llenarán la cabeza con ideas de abandonar la escuela y arruinar tu vida.

Xeno no flaqueaba ante ningún berrinche del niño, así que Gen miró a Stanley con pena, esperando su apoyo.

El militar tenía dos opciones, que su hijo lo odiara o que Xeno estuviera molesto con el varios días. Estaba un poco cansado de ser el policía malo, así que está vez decidió apoyar la locura de su hijo.

– Creo que sería una valiosa experiencia para la vida de Gen, siempre puede estudiar en casa contigo, después de todo eres un genio y el aprenderá más de ti que en la escuela.

El científico quería matar a su amigo pero no podía negar que tenía buenos argumentos y sabía que si se ponía en contra de ese par nunca llegarían a un acuerdo.

– Bien, pero tendrás que soportar las clases conmigo como tú profesor, por suerte sólo tengo un alumno además de ti. – le mencionó Xeno apretando su mejilla con los palillos chinos como si fuera un dumpling.