Facu, 7 años
Facundo tenía tan solo 7 años cuando recibió su primera decepción.
-Mamá, quiero ser cantante...-Dijo el inocente niño con una sonrisa en el rostro.
-No cuentes conmigo.-Dijo su madre, en un tono serio.- Los cantantes son todos unos drogadictos, hijo. No quiero eso para vos.
El pequeño, triste y con los ojos llorosos fue a su habitación, y con su reproductor de música MP3 puso la canción "Nothing Else Matters" de Metallica.
Mientras lagrimas caían por sus ojitos, el niño de tan solo 7 años escribía la letra de una canción. No le puso título, pero hablaba de la inocencia de un niño que solo quería jugar.
Con su guitarra él fue con su madre y se puso frente a ella.
-Voy a cantarte algo, mamá.- el niño se veía algo inseguro, pero eso no lo detuvo.-
"Solo estaba
Ahí sentado
El niño de los brazos mágicos
No querían
Invitarlo
Él solo quería jugar
Ahí lo dejaban
Al niño de los brazos mágicos...
Ese niño...
Tan parecido a mí...
Caminaba con las manos,
Por sus piernitas lastimadas..."
Hablaba de un niño inocente al que no lo querían por tener problemas en las piernas, al igual que Facu.
-¿Te gustó, mamá?
Ella con lágrimas en los ojos corrió hacia su hijo y lo abrazó.
-Si, hijo. Me encantó...
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Danny, 6 años.
-¡Mami, papi, me sale la canción de la radio!
-¿Ah, si? A ver...-dijo "papi".
-Hey, sin querer
Voy llevándote a mis pies
No entiendo que es lo que esperas
No superas la realidad
Va cayendo tu disfraz,
Quemandote como el ácido otra vez
Sintiendo que no lo ves
Cómo el ácido... El ácido...
Mami y "papi" comenzaron a aplaudir, estaban orgullosos de la voz de su hija.
-Hija, cuando tu hermanito nazca ¿Le vas a cantar así?
-¡Si mami!
Ellos dos... Facu y Danny... No esperaban su triste futuro...
