❝No elijas a nadie, ni a mi, elijete a ti misma,
no te consueles en alguien, se tu propio consuelo y apoyo❞
Luego del abandono de Edward hacia Bella, ella cae en depresión durante mucho tiempo hasta que un hombre se muda a la casa de al lado.
Le en...
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Bella salió de la escuela, pues la escuela decidió retomar las clases y toca ir aunque no quiera, ya pide a gritos graduarse y ver en qué puede hacerse especialista, por el momento medicina llama su atención.
—Bella —Jessica llegó a su lado y engancho su brazo con el de ella —Veo que decidiste dejar de usar chompas.
En su salida con Brian, Bella quiso hacerse un cambio de ropa aunque no es mucho la diferencia, solo dejo de usar los abrigos.
—Es lo mismo —no le dió tanta importancia a ese asunto y siguió caminando a su lado.
—Mejor cuéntame tu cita con Brian.
—No fue una cita. —la castaña negó y recordó lo sucedido.
—Si, claro, ahora responde.
Bella bufa —Bien. Fue normal, si, solo salimos a pasear.
—¿Se besaron?
—¡Jessica! —la reprendió
—Ay por favor, es obvio que quiero saber si hubo algo más que solo risas o abrazos —Jessica se encoge de hombros.
—Pues no, no hubo beso ni abrazos como dices, solo conversamos y nos conocimos más —aseguró con firmeza.
—Entonces aceptas que te gusta y están saliendo.
La Swan suspira por no hacerle entender que Brian es solo un amigo, no siguió negando sabiendo que no valdría la pena para hacerla entender.
—Pero sabes, es lo mejor, Brian se ve que es un buen chico, aunque no hay que confiarse porque sea caballeroso ni nada, las apariencias son engañosas —dijo Jéssica.
—Lo dices porque ya tienes experiencia —Bella rodó los ojos.
Jessica no lo negó y solo sonrió —Asi es, pero igual sigue mi consejo, conocer mejor a esa persona, no ser su novia en semanas —Bella puso entender su indirecta, una mueca se formó en sus labios recordando su relación pesada.
—No cometeré el mismo error, tranquila.
(...)
Brian se encontraba en la patrulla frente a una tienda de 24 horas, ese era su último horario nocturno que solo eran por dos horas. Estaba tan concentrado mirando al frente que se sobresalto al oir la puerta abrir y cerrarse.
—Lamento la tardanza —sus ojos azules miraron a su lado y vio a esa castaña que no ha podido sacarla de su mente.
—¿Que haces aquí? Te había dicho que no —la regañó.
—Pero no quería estar sola y como te vi desde lejos, wala —dijo divertida mientras entendía sus manos a los lados.
—¿Tu papá? —el rubio preguntó aún confundido y molesto.
