El Corazón De Una Bestia | Axel Kovacevic (Cobra Kai)

2. Cobra Kai regresa.

Un último combate se celebrará en Miyagi Do, antes de viajar. Cómo Tory está fuera, la capitanía queda en manos de Sam y yo. Una de las dos será la que llevará el mando, Robby ya ha ganado el suyo justamente.

Sam y yo nos miramos, sonrientes. Ella tóma mi mano.

—Suerte.

—Tú también, prima —le digo.

Daniel Larusso sonríe y Johnny rueda los ojos.

—Basta de tanto amor, quiero ver sangre chicas. ¡Odiense! —se queja el rubio y ambas reímos. Johnny tiene razón, momento de desatar nuestro lado colmillo de águila, aunque mí tío no esté muy de acuerdo.

Mientras me preparo para subir a pelear, observo de reojo a Robby por qué se que el me está mirando a mí. Como siempre con ese enojo injustificado suyo. Lo ignoro y en ese momento el Sensei Lawrence se acerca a mí.

—Hey, no creas que no he notado lo que está pasando contigo —me dice llevándome a una banca para sentarnos un breve momento— Seré padre de una niña, ustedes son fáciles.

—¿Gracias? —me río.

—Escucha, no puedo decirte que mí hijo es un imbécil, no sería un muy buen padre al decirlo. Pero sí te puedo aconsejar que uses todo éste asunto para ser la mejor del Sekai Taikai. ¿Lo oyes? Se que puedes. Aquí entre nos, eres mí favorita —me sacude el pelo y suelto una risotada.

—Gracias Sensei, pero no se preocupe por mí, todo el odio injustificado que su hijo me tiene ya no me afecta. Solo usaré eso como combustible para avivar la llama de mí espíritu.

Johnny me mira orgulloso.

—Esa es mí chica —me palmea los brazos con demasiada fuerza— Ahora, arriba, a patear traseros de Larusso.

—Sensei, no diga eso —le digo divertida, negando.

Me pongo de pie y ajusto mí cinturón. Me acerco a la plataforma de madera donde Robby espera a la chica que será su compañera legítima el resto del Sekai Taikai. Suspiro y paso por su lado subiendo con la ayuda de Hawk, que me sonríe dandome ánimos.

—Bien, peleadoras, venia —dice el Sensei, para dar inicio al combate. Nos inclinamos ante el Sensei Johnny y luego hacemos lo mismo entre nosotras. —Posición de combate... ¡Peleen!

Suelto un grito y soy la primera en atacar, demostrando mí estilo Cobra Kai que es difícil de olvidar aveces. Sin embargo Sam se defiende muy bien y ataja mis golpes con destreza, pero eso no me define. Le hago una barrida y una vez en el suelo, golpeo su abdomen.

—¡Punto! Brown 1, Larusso 0.

La batalla está muy reñida. En cuestión de segundos Sam logra hacer punto y un rato más después estamos empatadas. Ahora la que haga un punto, es la capitana.

—Lo siento, prima —le digo antes de ahora usar una técnica de Miyagi Do para esquivarla y finalmente golpearla.

—¡Punto! —dice Johnny intentando no demostrar su orgullo— La pelea acabó, Marina es la capitana.

Todos mis compañeros de equipo están felices, corren a la plataforma y me alzan en sus brazos. Incluso Sam me mira con orgullo. Creo que hubiese sido peor para ella perder contra Tory, así que estamos bien.

El único que no se ve feliz con el asunto es ya saben quién, me mira al fondo del público con los brazos cruzados, para nada feliz.

Pero no importa, yo sí estoy feliz por mi misma.

¡Seré una campeona en el Sekai Taikai!

. . .

Mí tío da un discurso motivador para los que iremos al Sekai Taikai, y para los que no también. Sonrío.