Drama

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Al cabo de los días, las dudas y preguntas seguían ahí, sin poder resolverse, parecía como un rompecabezas, uno de los que te estresa a más no poder y que al cabo de los días terminas dejándolo ahí, aventado, abandonado, en la mesa del comedor para que al final, algún conocido tuyo lo terminase guardando. Más o menos era lo que sentía Carolina en esos momentos, el hecho de saber que no podía descubrir la verdadera identidad de la persona a causa de falta de pruebas y hechos, la consumía poco a poco, su cerebro se la pasaba pensado en aquel chico con anteojos, ese chico alto y delgado que se sentaba tras de ella.

Sus amigas notaban constantemente un enojo en ella, una ira que no podía borrar, su mirada siempre se posaba en la mano derecha del contrario, viendo fijamente la liga y queriendo quemarla en esos instantes ¿Por que no le dio una suya antes? ¿Por que no se le cruzo por la mente antes? Para Carolina, ya era demasiado tarde, a partir de ahora, se encargaría de estar al pendiente de Alejandro, viendo con quien intercambiaba palabras, por lo menos lo haría dentro de la escuela, no sería una acosadora y estaba segura de eso.

Sabia que no podía correr riesgos, Alejandro era su amigo después de todo, claro que ella quería que fueran algo más, quería sentir sus brazos alrededor de ella, sentir su aliento cerca de el y besar esos finos labios que tenía, sin embargo la realidad es que tenía miedo, tenia mucho miedo de comenzar a sentir lo que estaba sintiendo, miedo de que este amor que sentía por el fuera la gota que derramara el vaso, no quería que este amorío perjudicara en su amistad , los celos que la consumían, el enojo constante por ver como hablaba con otras chicas, por ver como hablaba con esa chica en específico, ignorando todo lo demás, jamás se había sentido así, tan confundida, como si estuviera en medio de un túnel sin fin, que por más que excavara o caminara, jamás llegaría a volver a ver la luz del día.

Los segundos pasaban así como las horas también, su mente estaba cansada, realmente cansada, cansada de no poder quitarse a ese hombre de la cabeza, constantemente pensaba y pensaba si acaso Alejandro quería lo mismo que ella quería, sus amigas, juraban que había una chispa entre ambos, una química, un trato diferente entre ellos, un trato que no se vería con otras personas más que ellos dos juntos. Pero si así fuera...

¿Por que traía una liga todo el tiempo?
¿Por que estaba tan pegado con Andrea?
¿Acaso sus amigas mentían y trataban de ilusionarla?
¿Las cosas serían así por siempre?
¿Sería un amor fallido y realmente valdría la pena rendirse?

Todas esas preguntas, sin respuesta, es en lo que pensaría Carolina, estaba desesperada, desesperada por buscar respuestas, dispuesta a intentar armar el rompecabezas, dispuesta a salir de ese oscuro y silencioso túnel, dispuesta a resolver aquel enigma del chico con quien se enamoró y que un día sin decir nada, sin esperar nada, cruzaron miradas y entonaron palabras por primera vez.

No fue un amor inmediato, tampoco amor a primera vista, fue más un amor inesperado, Carolina recién se alejaba de una relación, de ese sentimiento de sentir algo por alguien, de volver a querer a alguien tan fuerte como lo hizo alguna vez, y que terminara lastimada. Al principio, pensaba que solo estaba ilusionada y que quizás era cuestión de tiempo para que esos sentimientos profundos, se fueran en un par de días, pero no fue así. Las emociones aumentaron, así mismo los nervios y las mariposas en el estómago, el latido de su corazón se incrementaba con fuerza cada que hablaba con el o cada que estaba cerca de ella, esto no estaba planeado, sin duda no lo planeo, no lo llegó a pensar, siquiera a imaginar que se fuera a enamorar de la persona que estaba detrás de ella, con el que pasaría horas encerrada en un salón, tomando clase, tomando apuntes.

Por otra parte, tenía angustia, pues le preocupaba que sus sentimientos fueran revelados, que fueran expuestos y que el se diera cuenta, si eso llegaba a pasar, sabía perfectamente que las cosas cambiarían, un aire tenso podría comenzar a respirar, una tensión entre ambos podría empezar a surgir, definitivamente no quería eso, no quería que las cosas cambiaran, quisiera que todo siguiera igual, no perder a alguien, que en tan poco tiempo, en un periodo de lapso extremadamente corto se volviera alguien cercano en su vida. Se volviera importante, no solo dentro de la escuela si no también fuera de este. Pero tampoco podía negar lo que estaba sintiendo, aveces a lo pensaba, aveces quería borrar todo y quitar lo que sentía, olvidarse de esos estúpidos escenarios románticos que se imaginaba con el a su lado, dejar de pensar en él y dejar de torturarse a si misma con la idea de que este romanticismo, esté amor, estos pensamientos llegarán a ser mutuos, cuando no tenia fundamentos para comprobarlo.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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un amor..tan inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora