DISEÑADORA DE MODAS || FREENBECKY (G!P)

7. No soy tu novia

🦦BECKY🦦

—No sabía que eras tan romántica, Freen —dije con una sonrisa mientras tomaba el paquete. Paxton nos seguía mirando con cara de confusión.

—Yo... yo tengo que irme —respondió Freen, saliendo rápidamente de la oficina.

Me senté en mi escritorio y abrí el paquete. Era una caja de bombones de chocolate.

Tomé uno y lo probé.

—Ummm, están deliciosos —dije, saboreándolo. Paxton seguía mirándome como si tuviera tres cabezas.

—¿Es en serio? —preguntó, incrédulo.

—¿Qué cosa? —repliqué, fingiendo no entender.

—Vamos a comer, tengo que hablar contigo —insistió, ignorando mi respuesta.

—No, gracias, prefiero seguir aquí. Además, ¡estos chocolates están deliciosos! —dije, ofreciéndole uno.

Él negó con la cabeza.

—No me gusta el chocolate —respondió con seriedad.

—Ah, cierto —dije encogiéndome de hombros—. A mí me encantan —agregué con una sonrisa, mientras comía otro bombón.

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—¿Freen y tú? ¿Es en serio? —preguntó Paxton una vez que nos sentamos en uno de los restaurantes cerca de nuestro trabajo.

—No entiendo por qué te sorprendes tanto, amigo. Sabes que ninguna mujer puede resistirse a mis encantos —dije con entusiasmo, esbozando una sonrisa confiada.

—Ese es el problema, Becky. ¿Cómo Freen pudo ser tan ingenua? Creí que era más lista —respondió él, frunciendo el ceño.

—¿Qué quieres decir con eso? —pregunté, notando cómo mi tono se tornaba un poco más molesto.

—No me malinterpretes, Becky, pero sabes que siempre digo lo que pienso. No creo que seas la persona ideal para Freen —dijo con seriedad.

—¿Me estás describiendo como una persona cruel? —repliqué, sintiendo cómo me tensaba.

—Becky, tú y yo sabemos cómo eres. No le tienes piedad a ninguna mujer. Por favor, no dejes que Freen se ilusione contigo. No quiero verla sufrir ni que la lastimes. —Paxton hablaba como si tuviera una responsabilidad moral sobre Freen.

—¿Que Freen qué? —interrumpió Ling, apareciendo de la nada.

—¡Hola, Ling! —dijo Paxton, poniéndose de pie para darle un abrazo—. ¿Qué haces por aquí?

—Siempre vengo a comer aquí. Los vi y decidí pasar a saludarlos —respondió ella con naturalidad.

—Siéntate —invitó Paxton, señalando una silla. Ling tomó asiento frente a nosotros.