MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-

Cap. 23. Poca esperanza.

Dos semanas habían transcurrido, dos semanas desde que Zhoumi estaba la mayor parte del tiempo a solas con Kyuhyun. Se sentía completamente feliz compartiendo tanto tiempo con él, por lo menos estar a su lado era ya un gran inicio, sin embargo el menor estaba de peor humor cada vez. En ocasiones solía mirarlo con cierta nostalgia aunque rápidamente volvía a su expresión fría y apática. Zhoumi no le culpaba por odiarlo...pero aún no estaba seguro si le odiaba por la pérdida de su relación, la estafa a su familia o la muerte de su hermano mayor Ryeowook.

Y sabiendo eso, Zhoumi realmente se sentía algo absurdo por seguir considerando la idea de tener esperanzas en su corazón de que Kyuhyun lo volviese a querer, sin embargo él había dejado de ser cuerdo cuando se dio cuenta que su farsa se había vuelto realidad y el amor que profesaba fingidamente hacia Kyuhyun se había convertido en verdad justo cuando éste ya lo odiaba.

- Tiempo perdido... es duro perderlo... – murmuró Zhoumi sentado frente al escritorio sin reparar en Kyuhyun quien estaba de pie junto a la ventana mirando hacia el horizonte.

- ¿Qué tanto murmuras? – preguntó el menor girándose.

- Lo siento, no me di cuenta, tal parece que pensé en voz alta – respondió Zhoumi mirándole fijamente.

El menor lo observaba de reojo aunque cuando, Zhoumi respondió aquello decidió mirar a través del cristal de la ventana nuevamente. El mayor podía percatarse que Kyuhyun estaba extraño desde que su asistente se había marchado, por esa razón estaba algo molesto y fruncía el entrecejo continuamente, admitía celos ante aquella posible idea y siempre terminaba en ella al ver la expresión irritable de Kyuhyun.

- ¿Extrañas a ese hyung no? – preguntó Zhoumi, cruzándose de brazos como si aquello no le importase, inmediatamente escuchó reír a Kyuhyun por lo bajo con arrogancia y algo de ironía.

- Debo admitir que estaba muy acostumbrado a que él hiciese casi todo mi trabajo...- dijo Kyuhyun con hipocresía y burla.

Aquello se había escuchado extraño. Al estar de espaldas no pudo ver la expresión de Kyuhyun, pero le pareció una pequeña muestra de su escaso y sarcásticamente burlón sentido del humor. Zhoumi volvió a preguntarse entonces, ¿cómo se sentiría Kyuhyun?, ¿estaría triste? O... ¿habría sentido algo por alguien realmente en algún momento de su vida?... Lo conocía desde hacía mucho tiempo y normalmente cuando estaba frustrado, estresado e incluso triste usaba aquella máscara de mal humor sarcástico para cubrir su debilidad. Lo sabía porque esa fue su reacción con él hace mucho tiempo.

- ¿Sabes?, últimamente estás muy quisquilloso... – le dijo al fin, buscando las palabras correctas.

- No estoy de humor para nada – exclamó Kyuhyun con una respuesta seca.

- ¿Te molesta que Kibum se lo haya llevado sin razón alguna? – preguntó Zhoumi con más seriedad y de forma frontal – supongo que piensas que algo planea ese sujeto, lo afirmo porque me parece extraño todo eso - añadió con tranquilidad.

Kyuhyun frunció aún más su ceño, conocía al nombrado desde que eran niños, y Kibum hacía siempre todo por competir con él, lo sabía a la perfección, pero su orgullo le impedía preguntarle a Hangeng en sus furtivas llamadas como estaba aquel hyung torpe y por supuesto, saber que planeaba con todo eso de llevárselo el idiota de Kibum... ¿Solo trabajo?, si como no... eso lo dudaba.

- Tal vez... – murmuró Zhoumi pensativo buscando ideas en su cabeza, mientras Kyuhyun pensaba para sí mismo... imaginando escenas que obviamente le desagradaban pues él mismo las había imaginado con Yesung y realmente no le gustaba pensar que alguien más las tuviera con él.

- él quiso aquel negocio, de seguro le ofreció más dinero – dijo repentinamente Kyuhyun, mientras se encogía de hombros – no me extraña que por dinero algunas personas hagan cualquier cosa – le miró de reojo, haciendo que Zhoumi desviar su mirada pues era una obvia indirecta para él.

- Hasta cuando...- Zhoumi trató de explicarse, sentía dolor al verle mirarlo así...

- ¿Hasta cuándo? – preguntó Kyuhyun con sarcasmo y crueldad, conteniendo su mal humor, decidió salir aunque cierto ruido proveniente de Zhoumi quien se había levantado y mirado los documentos que Kyuhyun había dejado sobre la mesa le detuvo - ¿qué ocurre? – preguntó rápidamente Kyuhyun al girarse y verlo.

- Así que es esto... – murmuró Zhoumi, analizando unos papeles que contenía sobre aquel escritorio - ¿cómo has perdido esta cantidad? – preguntó señalando el papel con incredulidad y molestia.

Kyuhyun suspiró frustrado, sabía que había tenido una gran pérdida y en sus planes estaba el buscar la causa, porque no tenía idea de cómo había ocurrido, pero al gastar en nuevas cosas era ya muy obvio que los demás en el proyecto se diesen cuenta.

- ¿Cómo...?- empezó nuevamente Zhoumi a preguntar pero fue interrumpido.

- Si lo supiera, no estuviese de tan mal humor- dijo Kyuhyun irritado y ya a punto de estallar de ira.

- Si los demás se dan cuenta...- añadió Zhoumi preocupado.

- Yo dije que cargaría con todo así que dile a tu jefe que no se preocupe - respondió Kyuhyun con frialdad.

- Pero... esto te perjudicará mucho - dijo Zhoumi incrédulo de cómo Kyuhyun hablaba.

- Que bien que lo notas – exclamó el menor sarcástico.

Zhoumi sintió de pronto pena por el menor, estaba tan ensimismado en su idea para pronto perderla nuevamente. Primero fue por él y ahora...

- Tenemos que buscar la causa – Zhoumi se puso rápidamente de pie, esta vez tendría que ayudarle.

La actitud del mayor le sorprendió a Kyuhyun y en ese momento no pudo ocultarlo - puedo solo, gracias – dijo cortante al recobrar su postura.

- No, claro que no, yo te ayudaré, no me subestimes de lo que puedo llegar a lograr... – le dijo desafiante Zhoumi.

Kyuhyun le miró en silencio por más de un minutos y luego volvió a hablar - no, nunca te he subestimado y creo que esa es la razón por la cual pude descuidarme en el pasado y terminé averiguando de otra manera lo que en realidad puedes llegar a lograr... – nuevamente escupió las palabras con frialdad y veneno al referirse al pasado.

Zhoumi sabía que debía controlarse; el menor era tan terco y bocón que le obligaba a pensar lo bien que sería arrojarle algo por su altanería, pero él ahora no tenía derecho, esta vez no. Quedaron en silencio desafiándose uno al otro con la mirada hasta que el mayor la ablandó haciendo que Kyuhyun se sintiese desconfiado e incómodo, obligándose a girar su cabeza hacia el ventanal. Zhoumi sonrió esperanzado de que tal parecía que aún tenía una oportunidad.

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El anciano miró sonriendo desde su asiento a Yesung. El menor parecía estar triste en ocasiones, aunque debía admitir que cuando Kibum solía llevarlo a casa o sacarlo de paseo sus ojos se iluminaban levemente. Hacía más de tres días que Kibum se encargó de pedirle matrimonio, y a Yesung no parecía haberle desagradado la idea. Era obvio que la esperase, imaginando que aquel era el trato, pero había sido extrañamente encantador verlo incluso sonrojarse cuando Kibum lo había hecho.

El anciano estaba empezando a creer que Yesung pudiese sentir algo más por su hijo que simplemente viéndolo como su jefe, sin embargo en cada visita que realizaba Hangeng a su casa; Yesung solía emocionarse de alguna manera y no es que su cuerpo lo expresase pues no lo hacía, pero sus ojos sí y se volvían mucho más hermosos y anhelantes. Y el anciano tenía ya casi seguro que era el hecho de que probablemente podría saber alguna cosa de Kyuhyun, aunque aún no estaba seguro pues recién estaba conociendo a Yesung y éste parecía ser un joven demasiado amable, bueno y encantador con todo el mundo, alguien extrañamente adorable para ser hombre.

- ¿Señor?- preguntó el mayordomo entrando al estudio – el joven Hangeng le busca... – murmuró, haciendo una venia.

- ¿Desea que salga? – preguntó Yesung sin obviar la emoción que le causaba aquello.

- Bueno... no estaría mal que preguntaras por Kyuhyun frente a mí pues creo tienes muchas ganas de saber de él – sonrió el anciano al verlo sorprenderse y luego ruborizarse.

- No yo no... – Yesung movió sus manos de un lado a otro, mostrando su enorme nerviosismo y sintiéndose idiota pues se suponía que él ya no debía pensar más en su ex jefe y ahí estaba con el anciano que notaba desde lejos lo que le provocaba no saber de Kyuhyun.

En aquel instante Hangeng entró saludando a los presentes.

- Agradable sorpresa ¿qué te trae por aquí?- dijo el anciano sonriéndole al recién llegado.

- Hablar un poco... – exclamó el joven, llevando la seriedad al máximo, Yesung se preocupó un poco al ver esa expresión en el rostro del mayor.

- Disculpe... ¿ha ocurrido algo?- preguntó Yesung algo preocupado.

- Con Kyuhyun nada, solo está de un pésimo humor – dijo Hangeng sonriendo al ver a Yesung preocupado. La razón por la que estuvo llamando a Kyuhyun constantemente era él; es cierto que solía sentir algo de pena por Yesung quien siempre era tan agradable y profesaba tanto cariño a alguien que no lo veía de igual manera, y que definitivamente en opinión de Hangeng no merecía ese cariño, sin embargo con el tiempo había llegado a sentir aprecio por Yesung y por eso quería que saliera de esto sin nada de qué arrepentirse.

En su interior, Yesung no pudo reprimir que le alivió la noticia aunque luego se volvió a él - ¿y hyung está bien?- preguntó con la misma preocupación de antes.

- No te preocupes por él, ha tenido mucho trabajo – sonrió el anciano atrayendo la mirada de Yesung – muy bien, podemos charlar ahora – añadió, mientras Yesung asentía entonces hizo una venia y salió del salón, cerrando la puerta silenciosamente para no interrumpirlos.

- Kyuhyun sospecha de algún robo, me ha pedido investigarlo – dijo Hangeng de una vez.

- Bien, es suficiente con eso, Kibum ya le ha pedido un matrimonio arreglado a Jongwoon shi - agregó feliz el anciano.

- ¿Cómo ha reaccionado Jongwoon-ah? – preguntó curioso y algo cansado Hangeng.

- No le causo un colapso mental como yo esperaba, más bien solo parece estar bastante triste aunque con Kibum tratan de llevarlo como algo normal, incluso creo que de alguna forma intenta tomarlo por el lado positivo y disfruta de las cosas sonriendo... en realidad creo que si a Kyuhyun no le interesa este jovencito trataré que ese matrimonio si se realice y dure mucho, mucho tiempo, Jongwoon shi sería una gran influencia para Kibum - añadió el anciano sorprendiendo a Hangeng.

- ¿Cuándo será?- preguntó Hangeng rápidamente pues a pesar de que eso no se escuchaba tan mal, a él no le agradaba Kibum para Yesung.

- Le he pedido que en diez días lo haga – el anciano sonrió – puedes llamar a Kyuhyun si quieres para que se dé cuenta - añadió el señor Smith tranquilamente.

- Si le digo que tu hijo le ha robado, seguro regresa solo para matarlo – habló sin tono en especial Hangeng.

- No lo creo, porque se supone que yo no he sabido nada y dejé beneficiario a Jongwoon shi, quien ya tiene todo lo que Kyuhyun y Kibum buscan – el anciano alargó su sonrisa.

- Espero sea tan sencillo como lo planeas – murmuró Hangeng, suspirando resignado pues eso ya no tenía vuelta atrás.

- Verás que sí - respondió el anciano totalmente entretenido.

- Entonces... – empezó a decir Hangeng curioso.

- Puedes hacer la llamada de inmediato – sonrió el hombre emocionado por lo que se acercaba – a menos que quieras espiar la cita de tu hermano – agregó divertido.

Hangeng le miró con dureza.

- Creo que Kangin shi va en serio – sonrió el anciano mirándolo de frente.

- Ese sujeto jamás está en serio con nada – dijo Hangeng irritado pues ese tema ya lo tenía a punto de matar a Kangin.

- ¿Y él?- preguntó curioso el anciano pensando en Kangin.

- ¿Qué sobre él?- le regresó la pregunta Hangeng sin entender.

- ¿Él se habrá dado cuenta sobre el problema financiero?- agregó el anciano curioso, pues no creía que ese muchacho mañoso y manipulador no tuviera idea de nada.

- Lo más obvio es que sí... – murmuró Hangeng para luego volver a enfadarse – pero está tan... "ocupado" que no parece querer prestarle atención – añadió irritado.

- Ocupado... te refieres a...- entonces el anciano se puso a reír pues a juzgar por la reacción de Hangeng, la ocupación probablemente era el hermano menor del joven frente a él.

-Me tengo que ir, te avisaré cuando se dé una respuesta – respondió Hangeng, saliendo furioso del salón.

El anciano terminó riendo por lo bajo. Era más que obvia la sobreprotección que Hangeng tenía para con su hermano Sungmin, no dejando que nadie se le acercara y en contraste era gracioso saber que justo la persona que él más detestaba había puesto sus ojos sobre el adorable Sungmin.

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Yesung sonrió al verlo salir de la biblioteca del anciano. Por fin podría preguntar tranquilo, aunque su cabeza todavía le decía que ni se le ocurriera acercarse y preguntar por Kyuhyun, sin embargo su corazón parecía haber nockeado a su cabeza pues igual decidió acercarse a Hangeng, aunque cuando estaba por hablarle la expresión del mayor lo desanimó.

Hangeng se había quedado de pie mirándolo por largo rato. Al mayor le causaba cierto remordimiento meter a Yesung en todo aquello y peor aún, que estuviese aún esperanzado en alguien como Kyuhyun quien no merecía tanto afecto por su persona.

- Me dijo el anciano que pronto te casarás – dijo Hangeng, cortando el silencio y atrayendo la mirada de Yesung.

- Sí, así es... – murmuró Yesung algo apenado y nervioso, no quería que Hangeng hablase de eso con Kyuhyun, aunque realmente no sabía por qué seguía pensando en que el que Kyuhyun se enterase influiría en algo o no... era obvio que al menor le daría lo mismo realmente, tal vez pensaría que era un aprovechado o algo así.

- ¿por qué esa cara?... serás el novio, se supone debes estar feliz – dijo Hangeng obligándole a hablar.

- Tal vez... si el matrimonio fuese cierto... - murmuró Yesung, sintiéndose ahogado a estas alturas.

- ¿Quieres decir que deseas que sea verdad?- preguntó Hangeng sorprendido por las palabras de Yesung.

- ¡Claro que no! – se apresuró a responder, aunque después se calló y resopló con fuerza.

- Sí, ya sé que desearías que Kyuhyun tome el lugar de Kibum...- empezó a decir Hangeng – pero realmente no creo que Kyuhyun... – Yesung le sonrió cansinamente, sabía que era hacerse falsas esperanzas pero él era honesto consigo mismo dentro de su estupidez y no dejaba de pensar lo que claramente había dicho Hangeng – Jongwoon-ah solo sé fuerte, y no te dejes intimidar tanto por los demás... pero por sobre todo no sigas esperando por personas que no darán nada por ti... debes pensar más en ti y menos en los demás... en especial si esas personas son ciegas y no te aprecian – le murmuró Hangeng justo cuando estaba a punto de salir.

Yesung asintió sintiéndose deprimido pues sabía que el mayor tenía razón, entonces le siguió con la mirada hasta verlo cerrar la puerta tras él. No supo explicarlo pero le pareció que aquella mirada era de cierta culpa para con su persona, aunque realmente no sabía por qué razón lo había mirado de esa forma.

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