Cap.24: Reencuentro

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 ¡Voy hacia allá! – Le escuchó Zhoumi en un grito seguro, ciertamente estaba confundido, no entendía nada las amenazas de Kyuhyun y la palabra "esposo" lo tenían aún más intrigado - ¡iré a detener esa estupidez! – dijo Kyuhyun al final, colgando el teléfono totalmente molesto e indignado.

Zhoumi estaba a punto de preguntar cuando el menor tomó la palabra.

- Ya has escuchado, hoy mismo estoy dispuesto a regresar a la ciudad... – respondió Kyuhyun al ver la duda en el rostro de Zhoumi.

- ¿Qué ha pasado?- preguntó sin poder evitar su curiosidad después de escuchar todo eso.

- Hangeng ha encontrado al ladrón – dijo Kyuhyun a punto de salir de la oficina.

- Entonces déjame acompañarte, estoy seguro que necesitarás algo de ayuda – añadió Zhoumi en su ansiedad de no dejarlo ir solo.

- Mejor preocúpate por tu cargo – le miró Kyuhyun por la altura del hombro sin importarle sus palabras.

- Precisamente por eso lo hago – Zhoumi actuó manteniendo cierta indiferencia, sabía que si quería ayudarle sin razón, Kyuhyun se negaría, por lo que tenía que poner como pretexto alguna cosa que el menor creyera.

- Has lo que mejor convenga para ti – murmuró Kyuhyun molesto y es que no podía obviar aquella noticia que le habían dado y que lo tenía con los nervios irritados.

Kyuhyun se preguntó una y otra vez mientras caminaba por el pasillo ¿cómo Kibum había podido robar las acciones tan fácilmente?... además el menor dudaba demasiado sobre la versión de Hangeng en cuanto a Yesung, pensando en ello, presionó su puño con fuerza, era más probable que el mayor hubiera aceptado estar con Kibum por el dinero que este le pudiera ofrecer, contando obviamente la parte que fue robada de su persona. Podía imaginarse incluso que aquel anciano había puesto el dinero a nombre de Yesung, pensando que sería solo de su hijo al final. Definitivamente buscaría una manera para recuperar su parte, ¿pero casarse por ello?... eso no estaba en sus planes.

El menor estaba realmente furioso, solo detendría aquella boda estúpida para que su parte no se fuese al caño y mantendría, si era posible, alejado a esa hyung estúpido y despistado de Kibum solo con el afán de arreglar el problema y recuperar lo que le fue robado.

Yesung era un hyung retardado que solo le había causado cierto deseo mínimo, algo físico, pero nada fuera de lo común, y en ese instante de furia eso era lo único que podía pensar para aniquilar la idea de que el mayor fuera inocente, porque definitivamente no lo era, seguro Yesung estaba aliado de alguna forma al estúpido de Kibum y éste lo había metido a su empresa para vigilarlo y luego robarle como lo había hecho... seguro por eso se le había ofrecido diciéndole que lo amaba... para distraerlo y que no pudiera concentrarse bien en su alrededor... y por supuesto el hecho de que fuera atractivo y tuviera esa apariencia adorable le había ayudado a pasar como indefenso y a llamar su atención tanto mental como físicamente. Sin embargo, esta vez no se dejaría pisotear por ese antiguo rival y menos por un hyung torpe que ni siquiera sabía lo que en verdad deseaba.

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- Veo que te interesa – murmuró el anciano sonriendo.

Yesung se ruborizó un poco y asintió culpable pues aunque su cabeza seguía diciéndole que no preguntara eso porque no era asunto suyo, no podía evitar hacerlo nuevamente - Si, Kibum shi... es decir Kibum... – dijo algo apenado a sabiendas que tendría que tratar al menor sin formalidades, de hecho Kibum se lo había pedido ya que pronto se casarían y era estúpido que siguiera llamándolo con tono formal – me dijo cierta vez que algún día me diría sobre... el anterior fracaso del señor Cho... ¿tiene algo que ver con eso?- preguntó sin poder evitar la curiosidad.

- Creó que mucho... – murmuró el anciano reclinándose en el mueble – y creo que la mayoría de la culpa recae en su padre y en mí- añadió después pensativo y algo culpable.

- ¿Su culpa?- preguntó Yesung sin poder creer eso.

- Si, verás... él y yo éramos como rivales aunque podría decirse que en una extraña amistad – el señor Smith sonrió con nostalgia – manteníamos nuestros negocios aunque debo admitir que los Cho llevan una gran línea, siendo casi una dinastía - agregó el anciano con calma.

Yesung se sorprendió bastante al escuchar aquello pero no lo interrumpió quería seguir escuchando lo que decía el anciano pues seguro le explicaría muchas cosas que desconocía de Kyuhyun.

- por esa razón al final terminé asociándome con ellos cuando me mudé a Corea y bueno terminamos teniendo una alianza y una amistad algo peculiar, con eso en mente me enteré de varias cosas, como que para ellos es indispensable la presencia de descendientes – sonrió al mirar el desconcierto de Yesung - es decir, nuevos herederos- añadió con calma.

- ¿Eso era lo que debía hacer el señor Cho?, ¿casarse y tener hijos?- preguntó curioso Yesung.

- Claro, pero hubo un problema, Kyuhyun no tenía preferencia por las jovencitas... y bueno él estaba más interesado en los jóvenes a su alrededor, aunque era algo que nos costó un poco averiguar pues desde niño siempre fue un chico muy reservado, arisco y poco comunicativo a menos que fuera por medio de bromas, sin embargo terminamos dándonos cuenta de que él no estaba interesado en casarse con una jovencita- añadió el anciano.

-entonces... ¿qué pasó con lo de los descendientes?...- preguntó Yesung curioso.

- bueno creo que... ¿has notado que Kibum me llama abeoji?- Yesung asintió a las palabras del anciano – lo hace porque cuando yo llegué aquí con mi esposa, no teníamos hijos, de hecho nunca pudimos tener, entonces ella y yo adoptamos a Kibum – Yesung asintió entendiendo – pensando en ello le di la idea a los padres de Kyuhyun, adoptar a un niño que fuera criado por su familia y educado como parte de ella también lo hace miembro de ésta, entonces ellos aceptaron esa solución también ya que Kyuhyun no desearía por ningún motivo casarse con una chica – añadió el anciano, algo de toda la información que Yesung ya tenía de la familia Cho llegó a su cabeza en ese momento.

- Pero... se supone que el señor Cho tenía un hermano mayor...- agregó, recordando que había escuchado sobre eso un tiempo atrás.

- Si, era mayor – exclamó el anciano con más seriedad y cierta tristeza – un jovencito muy lindo y amable, Ryeowookie... sin embargo a pesar de ser mayor, el nació con una salud muy débil y no tenía un carácter digno de un Cho realmente – añadió el anciano – era bastante suave y compasivo si quieres llamarlo así y pasaba muy enfermo todo el tiempo, además su carácter era algo frágil como su salud y no aguantaba las presiones – agregó pensativo el anciano recordando a Ryeowook.

- Pero... entonces ¿por qué el señor Cho no está...? – añadió Yesung algo confundido.

- Si, lo sé, al final Kyuhyun no está casado, y con él toda su herencia se viene abajo ya que jamás lograríamos casarlo con una chica y no tendría herederos – el anciano suspiró derrotado – aunque su hermano era mayor y era su deber encargarse de las empresas de la familia; no tenía la fuerza ni el temple, mucho menos la salud para tomar la responsabilidad todo el tiempo, así que solo se le solicitó hacerse cargo hasta que Kyuhyun estuviese listo y tuviese la edad para ello - añadió el anciano.

Yesung le miraba aún sin entender mucho – yo no sabía nada de eso, cuando entré a trabajar allí, el señor Cho ya estaba a cargo de todo – murmuró apenado el menor.

- No es extraño, el caso es que Kyuhyun no podía asumir pues era muy joven y por ese tiempo Ryeowook quedó a cargo – añadió el anciano con calma – sin embargo por su salud no era esperable que se casara ni que tuviera hijos como debería haber sido ya que Kyuhyun no sería convencible de hacerlo - añadió el anciano.

- entonces... esperaban que el señor Cho se casara y pudiera adoptar a un pequeño para criarlo como parte de la familia Cho - añadió Yesung recordando todo, el anciano asintió; una cosa llegó rápidamente a la cabeza de Yesung - Él señor Cho... tiene a alguien – dijo, cambiando el rumbo en el cual se dirigía la conversación y sin poder disfrazar el tono de su voz.

- Más bien, tenía – respondió con calma – como te dije antes sabíamos que no lograríamos convencerlo de casarse con una chica, así que pensando en su felicidad le sugerí a su padre que en vez de obligarlo a contraer matrimonio con una mujer, buscara a un chico que fuera de su agrado y que cumpliera con los requisitos de su familia - Yesung se sorprendió – así se eligió a alguien, un jovencito educado, elegante y sensato que podría ser una buena pareja para Kyuhyun y lo ayudaría con todo el peso que se le vendría encima cuando asumiera como presidente de la compañía Cho y también le ayudaría a criar al niño que adoptaran más adelante – agregó el anciano tranquilamente – verás, Kyuhyun casi ha cumplido los veintidós años y aún no se ha casado. En su familia es tradición casarse a la edad de diecisiete años - Yesung abrió los ojos sorprendido – por lo que comprenderás eso debería haber sucedido hace ya algún tiempo – añadió el anciano.

Yesung se ruborizó, no podía imaginarse una boda al tener tan poca edad y menos que sus padres accedieran a casarlo con alguien del mismo sexo... las personas de dinero en realidad no parecían ser tan tradicionalistas.

- ¿Te sorprende? – preguntó al ver su reacción - te sorprendería saber cuántas aventuras tuvo a su corta edad, no era un chico promiscuo pero... – rió un poco – ciertamente era muy popular entre los jóvenes de su sexo, y entre las jovencitas, pues en busca de ver si era gay o no fue obligado a tener citas con varias jovencitas de alcurnia y dinero, sin embargo ninguna resultó y todas salían huyendo, entonces notamos que tenía otros gustos y cambiamos la estrategia, debo decir que yo tuve mucho que ver en que aceptaran aquello y no lo marginaran, al fin y al cabo en esas cosas no se elige, es algo que viene contigo y no puedes cambiar – añadió el anciano – la tolerancia y la aceptación son cosas que debemos practicar y no solo ver de lejos - añadió con tranquilidad.

Yesung se apenó pensando que era una indirecta hacia él de alguna forma aunque no entendía muy bien por qué. Por supuesto debía admitir que él se había sentido atraído por Kyuhyun por su extraña forma de ayudarlo cuando estuvo en peligro y necesitó ayuda, aún si el menor era frío y cruel o burlón, sin embargo tenía una remota idea, de que Kyuhyun escondía su parte gentil aunque fuese difícil creerlo.

- Con respecto a un matrimonio... al acercar a este joven que te he estado contando, esperábamos que Kyuhyun se fijara en él y así todo saliera como esperábamos... de algún modo diría que era un matrimonio arreglado lo que planeamos para él – continuó su relato el anciano – y como te dije decidimos escoger por nosotros mismo, lo cual me refiero a su padre y a mí – entrelazó sus manos con un gesto parcialmente serio – escogimos a este jovencito que contaba con una edad similar a la de Kyuhyun y tenía buenas referencias y venía de una buena familia, o más bien esa es la idea que nos dieron en aquel momento - añadió el anciano.

- ¿Por qué dice eso?- preguntó Yesung algo confuso.

- Porque al final supimos que fue una mentira, ese jovencito junto a un grupo de personas eran solo caza fortunas que deseaban robarle a los Cho – desordenó sus cabellos en señal de desagrado – creo que necesito beber algo - añadió el anciano molesto.

- Sabe que no puede hacer eso – habló Yesung a sabiendas que al anciano se le había prohibido la bebida a causa de su salud. Además si recordaba cuando lo había conocido, parecía estar siempre ebrio.

- Lo siento Jongwoon shi – le sonrió el anciano – parece que los malos hábitos son difíciles de quitar - agregó deteniéndose en su objetivo de ir por una copa.

- Lo mejor es que le prepare algo... – murmuró Yesung colocándose de pie y girando sobre sus talones.

- Tenemos un cocinero, no sé por qué insistes en hacerlo tú... ¿acaso solo es para escapar del resto de mi historia? – preguntó el anciano sonriendo al ver que Yesung se detenía a centímetros de la puerta.

- No... es eso – volvió a murmurar Yesung llevando una mano a su nuca algo avergonzado pues no había pensado en eso.

- Si lo que estás pensando es que Kyuhyun cayó en nuestra trampa y se enamoró de ese jovencito, pues estás en lo cierto, así fue... tratamos de escoger un esposo con carácter que pudiese ser tan calculador como él. En ocasiones solían discutir mucho y tal parecía que su relación era la menos apropiada pero poco a poco con el tiempo pudimos notar mejorías en ellos, parecía que Kyuhyun estaba complacido con la decisión cuando se lo contamos además en ese entonces su carácter era mucho menos arisco que ahora - añadió el anciano.

El corazón de Yesung pareció encogerse cuando analizó cada palabra. Una persona con carácter, alguien como él; lastimosamente él carecía de todo aquello, tenía su carácter pero era una persona totalmente diferente a Cho Kyuhyun; no se consideraba decidido, tampoco alguien listo o elegante, mucho menos tan educado como ellos y no era para nada de una familia adinerada... sin olvidar que el menor siempre le decía que era torpe y todo eso... razón que lo obligaba a sentir que no era en ningún aspecto bueno para Kyuhyun. Siempre lo había pensado pero ahora con mayor razón, causándole así más tristeza y sintiéndose más torpe por haberse hecho ilusiones en un principio y le dolía en serio pensar así.

- ¿Qué pasó con el hermano del señor Cho? – preguntó Yesung en un hilo de voz que ciertamente hizo que el anciano se arrepintiera de haber dicho todo aquello.

- Él pareció encariñarse mucho con Zhoumi shi... pero al saber de su traición, es decir que ese grupo de personas contando a Zhoumi por su puesto, habían hecho aquel acto, las crisis comenzaron a arribar a la familia y a los negocios, Ryeowookie cayó enfermó por todo aquel peso que caía sobre su persona sin poder evadirlo, la tensión y la preocupación lo empezaron a consumir junto con que su salud se debilitó y con el tiempo murió - añadió el anciano.

De pronto Yesung se quedó totalmente perplejo, sintiendo mucha pena por aquel relato tan cruel. Suponía que era difícil pensar que la persona que se estima te traicionará y peor aún que por su traición muriese alguien cercano y amado como debería haber sido el hermano de Kyuhyun.

- Kyuhyun no se perdonó aquello, tomando el poder a los 19 años y capturando a los que le hicieron aquel mal a su familia, aunque...- el anciano se detuvo mirando la espalda de Yesung.

-¿Aunque? – se giró el joven hacia el anciano nuevamente.

- Cuando dieron con el paradero de Zhoumi, este no pareció haber gastado ni un centavo de lo que le correspondía de todo aquel embuste – suspiró con más calma – Kyuhyun dejó que se marchara sin ningún cargo, tal parecía que... – calló su especulación al saber que hablaría de más.

- Entiendo... – murmuró Yesung para después suspirar resignado pues él solo se daba una idea – y afirmó que él aún siente algo – trató de sonreír – e-es normal pensarlo, es decir... después de todo aún es la persona que él logró... - el menor calló, no le gustaba aceptar que aquello era la verdad por muy duro que fuera estarlo procesando por primera vez sabiendo toda la historia.

- Pero... – dijo el anciano, llamando la atención de Yesung pero éste lo detuvo con una sonrisa.

- Si me disculpa prepararé algo de té – se giró Yesung hacia la puerta nuevamente.

- Está bien – respondió el anciano no queriendo alargar aquello para no lastimarlo más.

- Por cierto... – se detuvo - ¿podría repetirme el nombre del hermano del señor Cho?- preguntó de forma triste.

- Su nombre era Ryeowook... – respondió el anciano sonriendo con cierta nostalgia.

- Sí, está bien – esta vez Yesung salió sin más preámbulos, estaba dolido al descubrir algunas cosas, sin embargo sentía pena por el menor. Ahora sabía por qué aquel día lluvioso que lo conoció vestía de negro, tal parecía que ese día fue el funeral de su hermano, además también se daba por fin cuenta de la razón de que el menor fuera tan desconfiado, tuviera esa actitud tan fría y burlona y no creyera en el afecto realmente... sin olvidar que ahora entendía porque ese trato con Zhoumi.

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Hangeng se había levantado muy temprano aquel día, parecía que inconscientemente trataba de estar preparado para el estresado día que tendrían con la llegada de Kyuhyun.

- ¿Ocurre algo? – preguntó Sungmin sentado en el comedor, mientras desayunaba a su lado – tienes muy mal aspecto hyung – añadió preocupado al ver la cara de su hermano mayor.

- Pues tú estás radiante, dime ¿es a causa del estúpido de Kangin? – preguntó Hangeng en tono burlón al tomar asiento en una de la sillas.

- ¡Jamás me relacionaría de esa manera con el mapache arrogante ese! – estalló de pronto Sungmin, haciendo un puchero enorme con su boca.

- No, claro que no – respondió el mayor sarcástico mientras bebía un sorbo de café.

Sungmin le miró con más calma - ¿Te has peleado con él?- preguntó inquisitivo el menor alzando una ceja.

- No, solo le aclaré las cosas – respondió Hangeng al recordar la conversación con Kangin - ¿él te ha comentado algo? - preguntó repentinamente pues el menor podría haberse inventando muchas cosas si lo conocía bien.

- No, nada, es solo... – Sungmin miró su tasa, mientras fruncía el entrecejo – que tanto tú como él han estado tensos... ¿qué es lo que ocurre? - preguntó el menor intrigado pues no tenía idea de que podría haber pasado.

- Kyuhyun vuelve este día – dijo Hangeng como si nada antes de volver a beber de su café.

- ¿¡Regresa hoy!? – preguntó Sungmin con una sonrisa ilusionada – pero creí que...- agregó pensativo el menor.

- No te hagas ilusiones con una relación – advirtió de inmediato Hangeng para detener los sueños de su hermano menor, sabía que Sungmin sentía cosas por Kyuhyun pero siendo sinceros el menor nunca había mostrado interés real en su hermano menor y prefería verlos bien separados antes de que a Kyuhyun se le ocurriera usar a Sungmin solo como entretención.

- No hacía eso – Sungmin hizo un puchero infantil y frunció el entrecejo – solo estuvimos por un tiempo juntos, pero solo fue por pura diversión ¿tiene algo de malo?- agregó mirando a Hangeng algo avergonzado y con las mejillas rojas.

- Hay ciertos problemas, supongo que te habrás dado cuenta de alguna anormalidad así que aléjate de eso no te quiero metido en medio - Hangeng decidió seguir con la conversación inicial y dejar de lado ese tema que solo le traía estrés.

- Sí, lo sé – Sungmin le miró con un poco más de seriedad – puede que he aceptado estar con Ka... es decir, Youngwoon, pero no me dejaría engañar por él, tengo entendido todos sus movimientos, solo para eso estoy aceptando sus coqueteos – añadió Sungmin con seguridad, aunque sus mejillas se ruborizaron levemente por lo que desvió la mirada y tosió un poco.

Hangeng sonrió con más tranquilidad – Sí ya lo sé, tú no eres un conejito inocente e ingenuo, eres muy astuto en verdad; sin embargo sigues siendo una persona con corazón y si no me equivoco puedes llegar a ser voluble e incluso caprichoso – añadió Hangeng tranquilamente.

- También lo eres tú hyung que andas enamorado de tu asistente~ – respondió Sungmin a la defensiva y algo burlón haciendo que Hangeng se ruborizara levemente y carraspeara un par de veces desviando la mirada – además no me fijaría en un play boy como Youngwoon – añadió seguro de sí mismo el menor.

Sungmin sonrió con malicia al ver que su frase le había causado incomodidad a su hermano mayor, sabiendo que había dado en el clavo a pesar que el mayor intentaba ocultar su interés por Heechul, había sido tanto lo incómodo que había puesto a Hangeng que gracias a sus palabras, éste había derramado el café que tenía en su boca, causando que el menor se pusiera de pie sonriendo burlón para luego arrojarle una servilleta, un poco molesto pero triunfante.

- Más vale que te asees antes de salir, no querrás verme más voluble y caprichoso hyung, entonces sí podrías quemarte de pies a cabeza – añadió Sungmin enseñándole su lengua antes de salir.

Hangeng se enfadó aunque luego suspiró con cansancio, era más que obvio que su hermanito se estaba vengando de su comentario.

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Yesung se apresuró a llegar a la casa del señor Smith esa mañana; se había quedado dormido nuevamente gracias a una salida furtiva que realizó con Kibum la noche anterior siendo este convencido por su padre para llevar a Yesung a cenar a algún lugar lindo. La realidad es que el mayor se sentía incómodo creyendo que pudiese ser toda una molestia para ambos, sin embargo Kibum lo trataba realmente muy bien, aunque tampoco tenían una relación especial, era más bien como si fueran amigos de toda la vida o hermanos y eso no le molestaba a Yesung de hecho le hacía estar mucho más tranquilo.

El mayor llegó a su destino sorprendiéndose al ver un auto de color negro estacionado a las afueras de las rejillas de entrada a la mansión del anciano. Decidió entrar aunque sus ojos no se despegaron por un rato del vehículo, esta vez esperando a que la puerta se abriera aunque cuando no ocurrió, decidió abrir por su propia cuenta. Entonces se preguntó el por qué de que la puerta no estaba por lo menos asegurada, sin embargo al ver al sujeto alto que se encargaba de abrirla se preocupó.

- Lo siento mucho... no debí... – dijo entrando y llegando a su lado.

- Creo que le sugeriría salir corriendo ahora - respondió el mayordomo rápidamente, intentando salvar a Yesung de un mal mayor.

Yesung lo miró algo confuso - ¿salir? – preguntó extrañado por la actitud y la expresión algo asustada del mayordomo que casi lo empujaba de regreso, aunque no lo logró y Yesung se soltó y se dirigió a la puerta, causándole casi un paro al hombre, sobre todo al verlo entrar.

- Espere, en estos momentos el señor está en una discusión y...- no pudo terminar pues alguien interrumpió las palabras del mayordomo en el momento que Yesung abrió la puerta para ir a consultarle al anciano si necesitaba algo.

- Deberías dejarlo entrar – se escuchó cuando abrió por completo la puerta del estudio – yo estaba por irme – añadió una voz fuerte y severa que dejó a Yesung estático.

Aquella voz, aquella inconfundible voz para Yesung, lo hizo quedar paralizado por un segundo para luego rápidamente ponerlo nervioso y feliz al mismo tiempo. Los ojos del mayor entonces se encontraron con la persona que estaba dándole la espalda; le miró con detenimiento. Era él, Kyuhyun estaba de regreso. Portaba traje formal y parecía verse impecable y elegante como siempre.

Un pensamiento vago de querer correr y abrazarlo hizo ruborizar a Yesung, pero se contuvo y regañó internamente para inclinar su cabeza, aunque luego de eso pudo levantarla y dirigirla hacia el menor que había girado y lo miraba entre furioso y sorprendido; Kyuhyun tenía una extraña expresión que no podía entender... ¿eso era acaso desprecio?

En un instante Kyuhyun se acercó a él con paso rápido hasta que lo tomó con fuerza del brazo sin algún reparo presionando fuertemente.

- ¡Kyuhyun! – dijo el anciano quien estaba en el otro lado del salón – Jongwoon shi no...- el menor no le dejó continuar sus palabras.

- ¡Calla! – le exigió molesto el menor, atrayendo más a Yesung quien vio al anciano al escucharlo y luego regresó sus ojos a Kyuhyun.

Yesung estaba algo asustado por la acción tan repentina del menor, no sabía el por qué de aquella actitud y no entendía muy bien por qué lo miraba de esa manera.

- Voy a detener todo este absurdo plan del matrimonio, así que no te hagas muchas ilusiones hyung – añadió con fuerza y casi con ganas de estrangularle el brazo a Yesung.

Había dicho esas palabras de un modo tan frió y amenazante que el mayor se paralizó aunque luego de procesar correctamente las palabras se quedó entre confuso e incrédulo... ¿él había dicho que detendría la boda?

- Además tampoco pienso casarme contigo para regresar lo que me pertenece – añadió Kyuhyun con desprecio y enfado.

- ¡¿Q-qué?! – preguntó Yesung sin entender mucho mirando al anciano ahora totalmente confuso... ¿casarse con él... se refería a él... a Yesung?, ahora sí que no comprendía nada... ¿de dónde había sacado la absurda idea?... luego volvió sus ojos a Kyuhyun para mirarlo algo indignado por todo lo que estaba escuchando entonces soltó molesto - ¡Yo no pienso casarme con usted! – eso había salido dentro de su desconcierto y confusión de no saber de qué hablaba el menor.

Kyuhyun mientras tanto se había puesto furioso... ¿era tanto el deseo de ese torpe hyung de casarse con Kibum para que ahora luchara porque él no impidiera la boda?.... ¿acaso se había enamorado del imbécil de Kibum?... aquella idea lo enfermó y soltó a Yesung con brusquedad.

Había regresado muy temprano aquella mañana, encargándose de Zhoumi, quien decidió ir a las oficinas directamente, mientras él arreglaba todo aquel asunto.

Durante el trayecto ambos conversaron sobre el matrimonio a conveniencia y ciertamente si no deseaba casarse con Yesung tendría que encontrar la manera de revertir aquello del contrato que el anciano estúpido había creado; el único inconveniente fue aquel anciano que no le importó su mal humor o sus palabras duras ni la explicación ya que no estaba dispuesto a cambiar el trato.

- Quedan pocos días, le repito que esto no se realizará a menos que me entregue todo lo que me pertenece – añadió Kyuhyun furioso sin poder contener su rabia, mirando al señor Smith.

- ¿Todo? – preguntó Yesung sin entender absolutamente nada pues todo lo que decía el menor le parecía absurdo.

- ¿Cuán ambicioso puedes ser eh hyung? – preguntó Kyuhyun sarcásticamente de repente - ¿cuánto deseas que te pague?- agregó el menor irritado y al borde del colapso.

Yesung le miró incrédulo; esta vez Kyuhyun sí lo estaba ofendiendo sin razón alguna, llamándolo ambicioso otra vez y diciéndole cosas sobre dinero que no tenía idea por qué decía.

- ¿De qué está hablando?- preguntó ya sin poder evitarlo el mayor buscando respuesta en el anciano.

Kyuhyun se acercó aburrido de aquella actitud de despiste estúpido, había estado tan irritado que había caminado de un lado a otro como león enjaulado al escuchar todas esas estupideces que tomaba como farsa hasta que su paso se detuvo gracias a que el anciano se colocó frente a Yesung para evitar que el menor diera un paso más cerca de Yesung quien miraba todo con cara de desconcierto e ignorancia total.

- ¡Ya basta, esto es suficiente! – respondió el anciano molesto - ¿quieres tu dinero?, pues bien, cásate con él – le señaló el señor Smith sorprendiendo a Yesung y enfureciendo más a Kyuhyun.

- ¿No se cansa de los matrimonios arreglados? – preguntó Kyuhyun totalmente irritado.

- Al contrario de lo que piensas, Jongwoon shi no sabía nada – añadió el anciano, ignorando las palabras de Kyuhyun.

- Pues lo dudo mucho – el menor le miró furioso, poniendo a Yesung más nervioso pues la cosa que pasaba ahí lo tenía totalmente confuso.

- ¿Q-qué dinero? – preguntó Yesung algo cohibido ya sin poder dejar de preguntar pues parecía que eso era lo que más molestaba al menor.

- Es algo que puse a tu nombre hace algunas semanas – sonrió el anciano mirando a Yesung por la altura de su hombro para que el menor viera su rostro sonriente.

- ¿Qué?, ¿Por qué...?- terminó preguntando extrañado Yesung que eso si que lo dejo algo perdido.

- Eso es mío – exclamó exasperado Kyuhyun.

Yesung le miró incrédulo; no sabía con exactitud lo que ocurría, de hecho ni tenía ni la menor idea de lo que hablaban.

- Pues no puedes – sonrió el anciano divertido ante como se estaba poniendo Kyuhyun.

- Puedo obligar a que él me lo entregue – respondió con desafío el menor – un anciano con sus facultades mentales ya alteradas y un hyung torpe y con probablemente retraso mental no impedirán que yo tenga lo que es mío por derecho- añadió de forma cruel el menor.

- eres muy insolente en verdad – dijo el señor Smith – pero puedes hacer lo que quieras porque eso no resultara ya que este anciano está totalmente en todos sus sentidos y Jongwoon shi es un chico inteligente y capaz, así que lo dudo mucho, sobre todo porque él solo podrá disponer del dinero cuando este casado – sonrió de forma triunfante y arrogante el anciano – y por un buen tiempo – añadió divertido.

Kyuhyun frunció el entrecejo mucho más; se sentía impotente, lo habían atrapado en una jugarreta de niños, sin poder evitarlo, miró furioso a Yesung, quien ahora sí se sentía insultado y acorralado por todos los flancos, no es que Kyuhyun no le hubiera dicho de esa forma antes, pero después de no verlo por tanto tiempo, que eso fuera lo primero que le decía no era muy agradable para él.

Kyuhyun entonces presionó sus puños al ver como Yesung le desviaba la mirada casi despreciándolo, algo que obviamente se había buscado después de tanto insulto y acusación.

- ¿Si me caso será todo mío? – preguntó el menor con cierta maquinación malvada en su cabeza. No estaba de más la idea de quedarse con la parte de Kibum también, al fin y al cabo el muy imbécil se lo merecía.

- Claro... – sonrió el anciano pensando que ya lo tenía donde quería, con solo verle la cara lo suponía.

Yesung entonces miró al anciano y luego de reojo a Kyuhyun de forma entre desconfiada y temerosa. Estaba a punto de hablar cuando se volvió a escuchar al anciano.

- Mientras él así lo decida – concluyó al fin sonriendo triunfante.

Kyuhyun le miró molesto y salió del lugar azotando la puerta, sobre todo después de escuchar eso y ver como el mayor incluso desviaba su mirada en forma de desprecio. Por su lado Yesung llevó una mano a su pecho resoplando con alivio. Así que así era cuando el menor realmente se enfadaba, supo entonces que podía llegar a ser aterrador, sin duda alguna aquello lo dejó sin habla pensando que seguro era capaz de cortarle la cabeza la próxima vez que se vieran. Yesung estaba sorprendido y obviamente ofendido por las acusaciones y los insultos mientras observaba la puerta, aunque rápidamente giró para mirar al anciano quien no le perdía de vista.

- ¿Estás bien Jongwoon shi?- preguntó el señor Smith sacándolo de sus pensamientos.

- Explíqueme... – murmuró Yesung – explíqueme que paso aquí... por favor - agregó el menor intentando mantenerse sereno porque enfadarse... eso era lo que añoraba, sin embargo aquello no pasaba de una simple molestia y tenía que saber, por qué el menor lo miraba con ese odio y decía todas esas cosas incongruentes juzgándolo.

El anciano miró a Yesung con algo de lástima y también con culpa, tal parecía que nuevamente aquello se le había salido de las manos y tendría que encontrar alguna forma de repararlo.

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Kyuhyun estaba molesto, más que molesto, esperaba encontrarse a Kibum para darle algunos golpes, sin embargo el muy infeliz no había dado muestras de vida aún.

- Que bueno que ha salido... – se dijo a sí mismo no sabiendo si se hubiese podido controlar y no acabar matándolo.

Ya una vez había perdido un negocio, éste aún podía prevenirse, entonces... ¿por qué perdía el control siendo un líder tan tranquilo, inteligente, sofisticado y por sobre los demás?.... aquella actitud no era la correcta pero últimamente aquello no le importaba demasiado y solo deseaba partirle la cara a Kibum de un golpe...

¿Casarse con ese hyung torpe solo por aquella cantidad?... no jamás, era mejor conseguir el dinero de otra manera, de una que valiese la pena y no lo hiciese unirse a alguien que no valía la pena en ningún sentido. Había hablado con Hangeng sobre aquello, debían hallarle una salida al contrato sea como fuese, y pensando en ello llegó a su compañía, bajó del auto y se dispuso a subir por el elevador. Cuando llegó al piso indicado todos le miraban como si fuera un espectáculo. Nadie en el piso se esperaba la visita de aquel amargado y arrogante joven tan pronto, sin embargo al ver su mirada asesina sobre ellos rápidamente volvían a lo suyo pues se notaba que estaba para nada accesible.

Al llegar a donde deseaba entró a la oficina que correspondía a Hangeng sin ningún aviso ni espera de que alguien lo anunciara.

- ¿Nunca aprendes modales verdad? – preguntó Hangeng casi arrojándose la taza de café sobre el traje debido a la interrupción inesperada – creo que no tomaré café por hoy – murmuró a sabiendas que era casi el segundo accidente que tenía en el día con esa bebida.

- ¿Has encontrado algo?- preguntó Kyuhyun sin siqueira saludar sentándose en una de las sillas frente al escritorio.

- has ido a hablar con Kibum según me comentó Zhoumi ¿no?- preguntó Hangeng relajadamente.

- Así es – dijo irritado y frustrado el menor, llevando una mano a sus sienes para masajeárselas pues estaba ya a punto de explotar.

- ¿Lo has golpeado? – preguntó Hangeng en tono burlón pues era lo que mínimo se esperaba el menor hiciera.

- No, solo estaba el anciano infeliz ese – respondió el menor, sabiendo a que se refería.

- Habla racionalmente con él – dijo Hangeng mirándole seriamente – es una gran sospecha, pero deberíamos estar seguros primero – agregó intentando calmar al menor.

- El anciano no quiere cambiar el contrato – dijo irritado Kyuhyun ya no pudiendo contener más el estrés que traía encima – pero te juro que me las van a pagar – murmuró con un tono y una mirada casi diabólica que hizo que a Hangeng se le erizara la piel.

- Ya veo... – murmuró el mayor después de suspirar intentando mantenerse él sereno por lo menos - ¿una segunda jugarreta?- preguntó después para ver cuál sería la respuesta del menor.

- ¡No lo permitiré!- gritó irritado Kyuhyun recordando la "segunda" jugarreta del anciano mañoso ese.

Hangeng le miró con seriedad para luego pensar en algo rápidamente - cuando hablé contigo me hablaste sobre las "bondades" – hizo énfasis en la última palabra con ironía recordando la retahíla de insultos dichos por el menor – de Jongwoon shi y entre ellas estaba... resolver contratos - añadió tranquilamente.

Kyuhyun quedó estático y pensativo ante la idea; eso era verdad, Yesung era increíble para encontrar espacios vacíos en los contrato, sin embargo no estaba seguro si le ayudaría, mucho menos después de su última conversación.

- Ese "hyung estúpido" como tú lo llamas no es lo que piensas....- dijo Hangeng tranquilo, intentando razonar con Kyuhyun pero el menor seguía mirando con enfado hacia el frente, sobre todo refiriéndose a que Yesung probablemente estaba coludido en todo eso para robarlo.

- Puede ser, pero no me interesa – respondió Kyuhyun con frialdad y crueldad, cegado por lo ocurrido – ahora, detendré esa estúpida boda y le obligaré a resolver todo esto - añadió el menor presionando su puño.

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Yesung había regresado a su hogar después de aquel día extenuante y lleno de sorpresas en la mansión del señor Smith. Debía decir que luego de que el anciano le comentase todo su plan con respecto al dinero que quedaba a su nombre, estaba petrificado y ahora si podía afirmar la razón por la que Kyuhyun estaba furioso, aunque obviamente no le justificaba el maltrato ni tanto insulto que había dicho contra su persona, puesto que él ni siquiera quería aquella cantidad. De hecho había planeado que en cuanto se casara pasaría todo a manos de los dos jóvenes que estaban envueltos en esa situación, esperando que ellos no se mataran entre sí en el proceso de obtener de regreso todo ese dinero descomunal.

- Creo que estás muy nervioso hyung... – dijo Donghae preocupado y mirándolo de cerca con un pucherito en sus labios pues no le gustaba la expresión que Yesung traía al llegar y menos que estaba ahí sentado pensativo sin hacerle caso – no te quieres casar hyung... ¿no es así?- añadió pues él tampoco deseaba que el mayor se casara.

Yesung despertó y miró a Donghae, sorprendido por lo observador que a veces podía ser el menor - si – sonrió hacia él con algo de resignación – algo por el estilo – añadió tocándole la cabeza y desordenándole el cabello al pequeño.

- Aún no llega Heenim hyung, supongo que con él hablarás tranquilamente, pero puedes contar conmigo para lo que quieras hyung, yo te amo mucho – agregó Donghae abrazándolo fuertemente por el cuello.

- Sí, tu hyung es muy maduro para estas cosas – sonrió Yesung aún tocando la cabeza de Donghae – y ya lo sé Hae... yo también te amo mucho... - dijo el joven, suspirando con una sonrisa algo menos estresada abrazando al pequeño.

- sabes un secreto hyung – dijo Donghae sonriéndole pues lo sentía menos preocupado – creo que Heenim hyung me causa el mismo temor que Eunhyuk – exclamó el pequeño sintiendo un escalofrió que atravesó su espalda, haciendo a Yesung reír un poco.

- hablando de hyukie, aún no lo he visto por aquí... ¿ocurrió algo?- preguntó Yesung curioso.

- No, y no quiero que venga porque me llamó pervertido... – murmuró Donghae, haciendo un puchero molesto.

- ¿Y no lo eres? – preguntó Yesung con inocencia fingida para bromearlo, haciendo que el pequeño le mirase ofendido – digo... claro que no lo eres – se retractó Yesung al notar la expresión del pequeño al escucharlo.

- él es un mono tonto y fue su culpa porque él me empujo hyung – dijo Donghae aún con el pucherito inocente en sus labios, Yesung le acarició la cabeza y sonrió.

- Si... los malos entendidos hacen desastres... - murmuró Yesung nuevamente pensativo, haciendo que Donghae solo se distrajese al escuchar el llamado de la puerta.

- Yo atiendo – dijo antes que Yesung se pusiese de pie para que no se cansara pues ya venía probablemente muy cansado de su trabajo – ya era hora – exclamó el pequeño al abrir y ver a su hermano mayor, aunque éste se notaba cansado y con una cara de pocos amigos notoria.

- ¿Estás bien hyung? – preguntó Yesung preocupado, levantándose del sofá.

- Odio al estúpido Hangeng... – murmuró Heechul, dejando sus cosas en el sofá – me hizo trabajar el doble y el mocoso demoniaco nos puso aún más trabajo, juro que tuve serias ganas de matarlos envenenados a ambos, sobre todo al estúpido dragón ese hombre debe tener alguna deficiencia, o realmente no quiere dejar de mirarme ahí dando vueltas por su oficina – murmuró mirando el tejado del apartamento con una expresión indignada obvia – algún día de estos me vengaré de esos dos malditos – añadió molesto.

Yesung sonrió cansado, sabía muy bien que Heechul contaba con carácter y mucha decisión y si él estuviese en su lugar de seguro pelearía con Kyuhyun tirándole toda la oficina por la cabeza; la idea le causó mucha gracia, imaginando al mayor vengándose de Kyuhyun ante cada prepotencia o burla.

- Vaya, no actuaste sorprendido cuando dije que el mocoso demoniaco había regresado – le miró Heechul, alzando una ceja y con los ojos fijos sobre Yesung.

- Yo quería comentarte... acerca de eso– murmuró Yesung suspirando resignado.

- Antes, alguien debe preparar la cena... – dijo Donghae a sabiendas que comenzarían a hablar y que nadie le haría de comer.

- Yo lo preparo – dijo Yesung de inmediato levantándose pues no quería que el pequeño sufriera de otro día de comida de Heechul.

Donghae de inmediato sonrió satisfecho - ¿Eso estabas esperando no? – preguntó Heechul cruzándose de brazos y mirando a Donghae alzando una ceja.

- ¡Claro! – respondió animoso – lo que Heenim hyung prepara no es suficientemente bueno...- calló al emitir un sonido de dolor gracias a que Heechul le había pellizcado una mejilla con fuerza por su comentario.

-Deberías dar gracias de que tienes el privilegio de comer lo que el gran Kim Heechul prepara, mi estilo de cocina es solo el de un chef de prestigio – añadió el mayor algo molesto sin soltar la mejilla de Donghae, mientras el pequeño se quejaba y Yesung sonreía y caminaba hacia la cocina.

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Luego de la cena, Yesung habló sobre todo de lo que se enteró, paso a paso haciendo que Heechul se enfadase cada vez más y más, gracias a que él parecía no hacer nada ante tales situaciones; fue tanta la ira de Heechul que le dijo que si volvía a dejar que alguien le hiciera algo así él mismo se metería y lo que haría no sería para nada agradable.

Yesung realmente apreciaba la preocupación del mayor, pero no veía qué bueno podía obtener de hacer algo realmente, menos después de que no había vuelto a ver a Kyuhyun desde ese día y éste no había vuelto a ser mencionado por el anciano, aunque al contrario de él, Kibum parecía maldecir al menor cada vez que podía.

Transcurriendo el tiempo, el día de la boda llegó; Yesung estaba algo inquieto y por alguna razón, estresado... sobre todo mientras se colocaba el traje. El que gracias a Heechul había terminado siendo blanco y de una tela muy fina que le quedaba perfectamente bien, dándole un aire mucho más elegante y adorable que cualquiera que hubiera usado antes.

El mayor incluso había tenido la loca idea de vestirlo de chica, pero gracias a Dios había podido hacer que desistiera pues él de ninguna forma se habría colocado un vestido, eso... eso si habría sido lo más humillante del mundo. Respecto a lo demás, Heechul se había encargado incluso de peinarlo, algo que obviamente no le agradó pues siendo sincero dejarse en las manos locas de Heechul no podía ampararle nada bueno, aunque al final si debía admitir que al mirarse al espejo; no había quedado para nada decepcionado con su aspecto incluso se había sorprendido de lo bien que se veía y pensándolo bien, tampoco haría mucho problema, después de todo pronto saldría de todo eso muy pronto mientras menos problemas pusiera.

Yesung admitía que se sentía algo apenado y avergonzado; y en realidad el no había tenido mucha decisión en todo eso, de hecho no le había tomado realmente mucha importancia a nada de lo de la boda y de hecho aún no se podía imaginar a sí mismo casándose en una, ni en este momento que estaba a las puertas de aquella iglesia lejana de la ciudad, siendo casi arrastrado por sus conocidos y era el hecho que se estaba arrepintiendo de ello realmente al verse a punto de entrar.

Se encontraba en ello cuando de pronto recordó la amenaza de Kyuhyun, entonces sintió la necesidad de que fuese cierta, no porque fuera él sino porque realmente no deseaba casarse, y realmente no le importaba cual razón tuviese, solo ansiaba que alguien lo hiciera, incluso si no era Kyuhyun sería mucho mejor, porque estaba seguro de que si iba el menor, después lo mataría.

Lo dejaron solo cuando la entrada al lugar estaba por iniciarse. Pudo observar que había más vigilantes de lo que hubiese esperado, de hecho la boda más parecía un viaje a su muerte porque no podía llamarlo de otra forma.

- Que no haya un desorden... – rogó en un murmullo Yesung, presintiendo algo aunque no sabía que era.

Desde la entrada de la pequeña iglesia pudo mirar al frente a su "futuro esposo" vestido elegantemente de negro parecía recién haber entrado hablando con el anciano Smith y estaban esperando que él también entrara pues acababa de ser dejado solo por Heechul que seguía con esa extraña idea de que él era la "novia".

Al verse solo miró alrededor, al no ver señal de nada que fuera considerado un tumulto o un escándalo ya que había muy poca gente; razón obvia al ser eso un matrimonio que en su cultura tradicionalista no era bien visto; suspiró aliviado, era cierto que no deseaba casarse pero tampoco que hubiera un escándalo para no hacerlo. Al final terminó resoplando para luego respirar profundo, entonces empezó a caminar. Estaba andando hacia el altar cuando sintió que fue jalado de un brazo.
Yesung cerró fuertemente sus ojos esperando que aquella persona que lo había tomado por el brazo no fuese quien él pensaba era, entonces suspiró hondamente cuando escuchó las palabras de su captor.

- Dije que esto no lo iba a permitir... – murmuró Kyuhyun con un tono de amenaza totalmente aterrador.

Yesung estaba a punto de responderle cuando se percató como todos le miraban con curiosidad, entonces negó resoplando de manera cansada y se dirigió al menor, aunque más se quedó escudriñándolo. Como siempre Kyuhyun vestía un traje de lo más formal y elegante aunque esta vez de un color azul marino muy hermoso. Aquella prenda quedaba perfectamente en el menor y eso que Yesung trataba siempre de encontrarle algo desagradable para no ponerse nervioso y que mejor que buscarle las fallas para ello.

Le estuvo mirando por un espacio de tiempo que le pareció demasiado, tanto que le hizo sentir otra vez muy estúpido por estarlo contemplando, más porque otra vez sentía que se estaba ruborizando levemente al imaginar que Kyuhyun se daba cuenta de su mirada intensa, pero gracias a Dios salió de sus pensamientos cuando el menor lo jaló hacia afuera, sujetando su muñeca sin reparo en arruinar todo o en lastimarlo.

- ¿¡Qué ocurre ahí!? – preguntó Kibum que al notar a Kyuhyun pareció enfurecer.

Kyuhyun detuvo su paso de pronto sin soltar la muñeca de Yesung.

- No deseaba esperar la frase "si hay alguien que no está de acuerdo con esta unión..." – acentuó las palabras con descaro y sarcasmo – preferí ahorrar toda esa hipocresía y el cliché estúpido – sonrió con agrado ante la mirada irritada y casi a punto de explotar de Kibum y de los pocos invitados que habían en el lugar, incluyendo al anciano señor Smith.

- ¡Esto no está bien! – dijo al fin Yesung, mostrándose molesto por aquella actitud tan cínica y por la forma en que se refería a las cosas sin respeto a nada.

- Ni siquiera pienses que he detenido esto por razones personales y te aseguro hyung que esta no es una decisión romántica – le dijo Kyuhyun con tanta frialdad que lo obligó a permanecer callado, Yesung no necesitaba la explicación, eso ya lo sabía muy bien; pero prefirió no decirle nada en ese momento, total no sacaría nada – pero si no deseas que tome el lugar del imbécil de Kibum más vale vengas conmigo y me ayudes a encontrar una falla en todo este embrollo - añadió Kyuhyun con enfado, jalando a Yesung hacia afuera aún.

- Yo sé que puedo solucionar esto, no era necesario que... – Yesung trató de hacerlo razonar, pero una mirada gélida del menor hacia Kibum lo sorprendió e hizo que dejara de hablar.

- ¿qué no haga esto? – respondió el menor con una sonrisa maliciosa y utilizando cierta maldad en su mirada - ¿y perderme esta oportunidad de impedir los planes de ese idiota?, debes estar soñando hyung – entonces apresuró su paso, haciendo que Yesung terminara suspirando resignado, siguiéndolo.

- ¿Sabe cuántos problemas va a causar con todo esto? – preguntó el mayor, tratando de hacerlo detenerse cuando Kyuhyun lo obligó a subir a una camioneta color negra casi empujándolo por la fuerza.

- Lo sé, no me importa – dijo al fin subiéndose tras Yesung que ahora le miraba con algo de enfado.

Yesung estaba negando con la cabeza y suspirando cansadamente cuando se fijó en que no estaban solos dentro, sorprendiéndose al mirar en el interior a Hangeng también.

- ¿Hangeng hyung... qué...? – trató de decir Yesung al acariciar su muñeca debido al forcejeo con Kyuhyun.

- Le dije que mis intenciones no eran escaparme con el para casarnos – dijo Kyuhyun mirando al frente y dándole una señal al chofer para que arrancase rápidamente.

- A pesar de lo elegante y educado que pareces ser; al final solo actúas como un animal... – murmuró Hangeng mirando a Kyuhyun luego de notar como Yesung fruncía el ceño algo molesto más que nada por cómo había quedado su muñeca – lo siento, debí ir yo por ti Jongwoon shi- añadió el mayor haciendo una venia hacia Yesung.

- Me hubiese gustado que fueras tu hyung... – dijo Yesung aún acariciando su muñeca. Aquel comentario pareció fastidiar a Kyuhyun aún más de lo que se hubiese imaginado.

- que bien, pero eso no me interesa – dijo molesto el menor – yo solo quiero salir de esta estupidez, así que más te vale ayudarme – añadió mirando a Yesung – solo encuentra una falla y yo te dejo en paz- agregó sin poder contener el tono de irritación.

- ¡¿Por qué rayos interfirió?! – preguntó Yesung, tratando de mostrarse molesto, ofendido y humillado, aunque más bien estaba aliviado gracias a la intervención, no importa que hubiera sido el menor o cualquier otra persona, aunque viendo como quedó su muñeca realmente hubiera agradecido que hubiera sido Hangeng quien fuera en su búsqueda y no Kyuhyun, además incluso si no hubiera ido nadie ya tenía planeado regresar todo... pero parecía que el menor no tenía paciencia para esperar eso... ese chico tozudo y terco...

- ¿por qué más seria? – preguntó Kyuhyun alzando una ceja incrédulo de lo que decía Yesung – cuando me regreses lo mío puedes regresar con aquel idiota y casarte como te dé la gana – dijo furioso las últimas palabras. Kyuhyun no supo por qué se estaba exasperando por comentarios obvios de un novio al cual le impedían casarse.

Continuara...


BESITOS 

MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora