~Cosas que hacen para ponerte nerviosa~
Heeseung: El maestro de las bromas románticas
Heeseung tiene una personalidad encantadora y segura de sí misma, y le encanta ver cómo T/n se pone nerviosa con sus bromas románticas. Un día, mientras T/n estaba muy concentrada viendo su celular, Heeseung se acercó por detrás y susurró al oído:
—¿Sabías que tu perfil es mi vista favorita?
El suave tono de su voz y la cercanía hicieron que T/n casi soltara el teléfono. Cuando volteó a verlo con las mejillas encendidas, Heeseung ya estaba recostado en el sofá con una sonrisa traviesa, como si nada hubiera pasado.Otra de sus tácticas favoritas es mirarla fijamente cuando ella habla. T/n, al darse cuenta, comienza a tartamudear. Él simplemente se recuesta sobre su brazo, sin desviar la mirada, y le dice:
—No me detengas. Estoy disfrutando el espectáculo.
Sus bromas no se limitan solo a palabras. Durante una práctica, mientras los demás estaban ocupados, Heeseung le pasó un post-it. T/n lo leyó y decía:
—"Me desconcentras más que cualquier coreografía complicada".
El simple mensaje la dejó confundida, y cuando levantó la vista, Heeseung le guiñó un ojo.Jay: El caballero sutil pero directo
Jay tiene una manera elegante y encantadora de poner nerviosa a T/n. Nunca hace un movimiento brusco; cada gesto está lleno de intención. Un día, durante una comida grupal, notó que T/n tenía una manchita en la comisura de los labios. Sin decir nada, se inclinó hacia ella y limpió suavemente con su pulgar.
—No puedo evitar cuidarte, T/n. Es natural.
La calma con la que lo dijo la dejó completamente congelada. Cuando los demás comenzaron a reír y burlarse, Jay simplemente volvió a comer, como si no hubiera pasado nada.Otro momento ocurrió cuando la acompañó al supermercado. Mientras revisaban los estantes, Jay la miró y comentó:
—Eres increíble, ¿lo sabías? Incluso eligiendo frutas te ves bonita.
El comentario casual hizo que T/n casi soltara la bolsa de manzanas que estaba sosteniendo, mientras él sonreía satisfecho. A Jay le encanta dejarla sin palabras y, sobre todo, disfrutar la expresión confundida de T/n cuando intenta procesar lo que acaba de decirle.