Rumores (Terribles y Verdaderos) - Traducción

Capítulo 25

Vi cerró los ojos al besar a Caitlyn, sintiendo su calor contra ella, y Caitlyn se dejó llevar, sintiendo cómo los brazos de Vi la apretaban más fuerte. Después de un rato, se separaron lentamente. Vi miró a Caitlyn con una sonrisa, y ambas empezaron a reír.

— ¡Corte!

Repitieron la escena cuatro veces hasta que Heimerdinger, finalmente contento con el resultado, decidió pasar a algo más tranquilo con Ekko y Vi. Durante el almuerzo, los tres se sentaron con los extras, comiendo sándwiches mientras observaban al equipo de acrobacias preparar una de las secuencias de acción.

— Tal vez me meta a hacer acrobacias después de esto. Se ve bastante divertido —comentó Vi, mirando una hoverboard haciendo trucos en el aire, con el tipo encima luciendo como si fuera lo más fácil del mundo.

— Eso te pega —bromeó Caitlyn—. Sin ningún instinto de autopreservación.

Ekko se tapó la boca para no reírse a carcajadas, mientras Vi solo sonreía, divertida.

La jornada continuó con algunas tomas más entre Ekko y Vi, mientras Caitlyn repasaba su guion. Solo les habían dado escenas de acción relacionadas con el lugar, y ella no dejaba de preguntarse cómo sería el resto del episodio.

Al final del día, todos se reunieron en el tráiler de Heimerdinger para ver los dailies. Sin sonido ni efectos, las tomas siempre parecían raras, pero cuando llegaron al beso, el equipo no pudo evitar silbar y aplaudir. Vi levantó la mano pidiendo silencio, sonriendo de oreja a oreja.

Ver cómo se miraban Caitlyn y ella con tanta complicidad era impresionante, sobre todo comparado con lo que pasaba fuera de cámara.

— ¿Qué tal si vamos a comer algo? —sugirió Ekko, después de que les dieran las notas—. Vi un lugar que se ve decente. Tengo ganas de unos aros de cebolla.

— Si el niño quiere aros de cebolla, ¡allá vamos! —rió Vi, poniendo un brazo alrededor de Ekko y miró a Caitlyn.

— ¿Te vienes?

— ¿Estás segura?

Ekko soltó una risa al ver cómo vacilaban las dos.

— Llevamos todo el día juntos y los próximos dos días también. Claro que Caitlyn debe venir.

Caitlyn, que no quería rechazar la invitación pero no sabía qué decir, vio cómo su estómago rugió fuerte. Se rió nerviosa y asintió.

— Comida suena bien. Gracias, Ekko.

El bar que Ekko había visto estaba justo antes de que las calles más congestionadas de la ciudad empezaran a llenarse de tráfico. Estaba escondido entre dos tiendas más grandes, el edificio parecía más un restaurante que un bar, pero el estacionamiento no estaba llenísimo y, además, era un estacionamiento. Caitlyn aparcó al lado del auto de Ekko, notando que Vi había estacionado más cerca del edificio. Caitlyn tuvo que luchar contra la tentación de entrecerrar los ojos para ver si había estacionado en un espacio para discapacitados o no.

—Este lugar no está tan mal —comentó Vi, cruzando los brazos cuando Ekko y Caitlyn llegaron cerca—. Probablemente tengan unos nachos decentes o algo así.

Ekko soltó una risa y caminaron hacia la entrada, saludando a una anfitriona que parecía algo aburrida. Ella agarró unos menús y los condujo hasta una mesa disponible. Mientras caminaban por el área semi-llena, un grupo de chicas llamó la atención de Vi. Parecía ser un cumpleaños, por el pin de "feliz cumpleaños" que llevaba una de ellas en la camiseta, y Vi no pudo evitar mirar hacia atrás un par de veces. Caitlyn soltó un suspiro.

Se sentaron, tomaron sus menús y comenzaron a leer mientras charlaban sobre el rodaje de ese día. La mesera se acercó a tomar sus bebidas, les dejó agua y Vi aprovechó para elogiarle el esmalte de uñas. Caitlyn pidió un café.

Cuando les trajeron la comida, una de las chicas del grupo de cumpleaños se levantó y pasó junto a ellos, aparentemente para ir al baño. Vi la observó de reojo, pero no hizo nada más, concentrándose en su hamburguesa. Cuando la chica regresó a su mesa, Vi rápidamente se limpió las manos y la boca, y se agachó como si fuera a recoger algo del suelo.

—Oye, creo que se te cayó esto —dijo, levantándose y caminando hacia la mesa. Extendió un pequeño papel a la chica que acababa de sentarse, quien lo tomó con cara de confusión.

—No —respondió lentamente, abriendo el papel—. Esto no es mío.

—Oh, perdón —dijo Vi, tomando el papel de vuelta y guardándoselo en el bolsillo trasero—. Oigan, ¿son de aquí? Mis amigos y yo no conocemos mucho esta zona y estábamos pensando en explorar algo.

Caitlyn intentó no poner los ojos en blanco. Era bastante obvio quiénes eran, sobre todo si los tres estaban juntos. Pero las chicas no parecían reconocerlas mientras Vi seguía conversando.

—Yo soy de aquí —dijo una chica delgada, de cabello claro, levantando la mano. Vi sonrió y prestó atención.

Caitlyn aprovechó para tomar un sorbo de agua. Ekko solo soltó una pequeña risa mientras continuaba comiendo anillos de cebolla. Los dos comieron en silencio hasta que Vi regresó a su mesa, levantando su chaqueta del asiento.

—Voy a salir a fumar un rato —dijo, mirando entre los dos.

—¿No habías dejado eso? —preguntó Caitlyn. Vi, ya caminando hacia la puerta, solo encogió los hombros. Giró sobre sus talones y salió rápidamente.