Rumores (Terribles y Verdaderos) - Traducción

Capítulo 33

Caitlyn resopló un poco por la nariz antes de sonreír ligeramente. Vi carraspeó, echando un vistazo a la cocina y luego afuera antes de mover un hombro y cambiar su postura en el sofá.

—Debería irme ya, ya que hemos terminado. Gracias por dejarme usar tu cocina —dijo mientras se levantaba, pero luego se detuvo, lanzándole una mirada curiosa a Caitlyn—. ¿Está bien si tomo un par de fotos antes de irme?

—Oh, sí, para futuras publicaciones, sería una buena idea.

—Eso pensaba —respondió Vi, poniéndose de pie. Caminó hacia su mochila, sacó una sudadera y se la puso mientras regresaba al sofá, su voz un poco apagada por el movimiento—. Ahí está —exhaló al caer de nuevo en el sofá con un suspiro—. No me vieron en el video, así que ahora puede parecer que fue otro día.

Tomó su teléfono y lo extendió hacia Caitlyn, quien se inclinó ligeramente para encajar en el marco de la foto. Se ajustaron varias veces, empujándose suavemente en distintas direcciones para lograr la toma perfecta.

—Aquí, un poco más apretado, la luz no es buena—murmuró Vi.

—¿Está bien así o...?

—Deja el brazo ahí, ¿vale?

—Solo toma la foto —dijo Caitlyn, sonriendo cálidamente. Vi rió y sacó un par de fotos más, apretando un poco más su brazo alrededor de Caitlyn y apoyando su cabeza sobre la de ella.

—Mira, soy más alta que tú.

—Disfrútalo —Caitlyn hizo una mueca a la cámara y le dio un codazo.

Ambas rieron, una risa nerviosa y ligera, separándose un poco mientras Vi bajaba el teléfono para ver las fotos. Caitlyn se inclinó sobre el hombro de Vi para ver mejor.

—¿No crees que está demasiado...?

Caitlyn levantó la cabeza mientras hablaba y Vi giró la suya para escucharla, encontrándose de repente increíblemente cerca. Las palabras de Caitlyn se quedaron atascadas en su garganta mientras sus ojos azules brillaban y miraban la cicatriz en el labio de Vi, antes de volver a mirarla.

Vi no pudo evitar fijarse en la boca de Caitlyn, luego subiendo rápidamente la mirada a los ojos de la otra mujer, con un trago seco. Ninguna de las dos se movió.

—Eh...

Caitlyn carraspeó ruidosamente y giró la cabeza, levantándose rápidamente, ajustándose la blusa perfectamente planchada mientras miraba alrededor de la sala.

—Las fotos están geniales. Gracias por venir —habló rápidamente, carraspeando de nuevo y caminando hacia la cocina para recoger el delantal de Vi. Se dio vuelta y se lo extendió mientras Vi se ponía de pie para tomarlo.

—Sí —Vi también carraspeó, sonando ligeramente fuera de aliento. Se metió el delantal bajo el brazo y guardó el teléfono en el bolsillo de sus shorts—. Entonces, nos vemos en el trabajo.

—Sí —Caitlyn asintió rígidamente—. Tenemos lecturas de mesa mañana, ¿verdad?

—Sí.

—Vale.

—Bien.

Caitlyn dio un paso más cerca de Vi, sus dedos entrelazados, jugueteando nerviosamente. Vi se quedó allí, mirando a Caitlyn con una ligera inclinación de cabeza, esperando a que hablara.

—Nos vemos luego —dijo Caitlyn, extendiendo la mano. Vi miró su mano y luego volvió a mirarla a ella, sonriendo de forma algo incómoda mientras inclinaba la cabeza. Estiró la mano y la estrechó con un suave apretón.

—Nos vemos. —Se sacudieron ligeramente antes de que Vi retirara su mano, sus dedos rozándose mientras soltaban el saludo. Vi pareció a punto de decir algo más, pero solo se limitó  a rascarse la nuca y asintió en silencio. Luego se dio vuelta y se dirigió hacia la puerta.

Caitlyn permaneció allí, inmóvil, con una expresión pensativa mientras Vi se ponía los zapatos y salía. Cuando escuchó el sonido de la puerta cerrándose, Caitlyn parpadeó y volvió a la acción, emitiendo un pequeño resoplido antes de empezar a limpiar la cocina.

—Y luego Lux seguía preguntando de esa forma tan pasivo-agresiva, como si dijera: “No quiero que sea mi decisión, pero esta es la que quiero que tomes”, y yo… oye, ¿me estás escuchando?

Desde su silla de maquillaje, Jinx frunció el ceño al ver que su hermana seguía más concentrada en su teléfono que en lo que decía. Se acercó y chasqueó los dedos cerca de la cara de Vi.

—¿Eh? Ah, sí, sí, estoy escuchando.

Jinx la miró, levantando una ceja.

—No, no estás. Estás escuchando música —señaló los audífonos de Vi.

—Lo hago casi siempre —dijo Vi, sin mirar—, pero… me distraje un poco.

—¿Con quién? —Jinx se inclinó hacia ella, tratando de ver la pantalla. Vi le empujó la cara con una risa.

—Con nadie. Solo, una canción que me hizo pensar en Caitlyn, en lo que estamos haciendo, y me preguntaba si debería decírselo o si sería… raro.

Jinx la miró, sonriendo de lado.

—Nada —respondió, encogiéndose de hombros.

Vi la miró con cara de incredulidad.

—¿Qué?

—Nada, nada. Encontraste una canción, pensaste en una chica y ahora quieres mandársela como si fuéramos adolescentes en 2012.

—¡No es eso! Solo, no sé, es una buena canción —murmuró Vi, guardando el teléfono en su bolsillo. Jinx no dijo nada y se recostó en su silla, mirando su reflejo en el espejo.

Ambas se quedaron en silencio por un momento hasta que Vi suspiró y sacó el teléfono otra vez.

—Lo voy a tuitear.

Jinx soltó una risa corta.

—¿Qué? ¿Vas a tuitearla?

—Sí, porque es parte del juego, ¿no? Así que no es raro.

—Claro —Jinx sonrió con sarcasmo—, nada raro en absoluto.

Vi cerró la app, metió el teléfono en su bolsillo y se inclinó hacia adelante.

—Listo. ¿Entonces qué decías?

Jinx hizo un gesto con la mano y se encogió de hombros.

—Ni me acuerdo.

Vi chupó el labio por un segundo, se pasó la mano por el cabello y se levantó.

—Voy a ver a Jayce sobre la escena 203, ¿vale?

—Mmhmm. Diviértete con el "Pretty Boy", yo termino a las cinco —Jinx dijo, levantando la mano como despedida y volviendo a mirarse al espejo.

Vi soltó una risita y salió del camerino. Jinx se quedó sola, sonriendo al espejo, sacando la lengua y guiñándose un ojo.