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Cuando ese chico salió corriendo, trate de perseguirlo pero lo pero ya había desaparecido en la oscuridad, y yo, consumido por la desesperación, había renunciado a encontrarlo.

Cuando caminaba por las calles el destino, con su mano invisible, me llevó hasta él.
Y entonces, como si el tiempo se hubiera suspendido, como un rayo de luz en la oscuridad, lo vi.
Juan, el dueño de mi corazón, mi respiración se suspendió.
No pude reaccionar, no pude pensar. Solo pude sentir. Y lo que sentí fue un golpe de su parte que me saco de mi mente en blanco.
Me gritó y después me abrazó.
Sus dedos se aferraban a mi suéter y el comenzó a llorar, como si fuera un niño pequeño.

Su cabello estaba mojado y su cuerpo temblaba por el frío.
En sus manos tenía una caja de mis chocolates favoritos, extrañamente estos estaban menos mojados.
Solo entonces comprendí lo que estaba pasando.
El me había estado buscando.

Para mi, el mundo exterior se desvaneció, y solo quedamos nosotros dos, yo envuelto en un abrazo que parecía no tener fin.

Supe que había encontrado mi lugar en este mundo y que absolutamente nada podría reemplazarlo.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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𝐀𝐢𝐦𝐞-𝐦𝐨𝐢 ᰔᩚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora