Epílogo

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Habían pasado varios años en los que Izuku logró graduarse en su carrera con honores, consiguiendo un buen trabajo al graduarse, ese mismo día Katsuki le pidió matrimonio a lo que él, grito un fuerte sí.

Ahora ya estaban casados y en su luna de miel.

Su traje de bodas se lo había quitado para colocarse la lencería que le había regalado su suegra, la parte de abajo esa una diminuta tanga con un hilo que se le metía entre sus nalgas y la parte de enfrente apenas y lo cubría, la parte de arriba era un pequeño brasier que solo cubría sus pezones con un encaje transparente, también tenía unas medías con unas ligas y por último un velo para colocarlo en su cabello, en definitiva era algo que nunca más se volvería a poner en su vida.

Salió del baño solo para ver a su ahora esposo de espaldas viendo para la ventana, se había quitado su saco y su camisa dejando ver su fornida espalda.

—Kacchan —susurro en un hilo de voz con la mirada en el suelo, se sentía tan avergonzado qué no podía ni ver a la cara de su esposo.

El cenizo al voltear para verlo se quedó sin palabras por tan exquisita vista.

Dio unos pasos hasta estar cerca del peliverde y lo sujeto de su barbilla para levantarle el rostro, sus ojos quedaron conectados para luego unir sus labios en un apasionado beso.

Las menos del cenizo bajaron acariciando la espalda llena de pecas hasta llegar a su trasero, el cual acarició con sus manos para luego sujetarlas con fuerza y levantarlo.

Izuku enredo sus piernas en la pequeña cintura de su pareja, mientras que sus brazos rodeaban su cuello, sus labios pegados a los del cenizo, sus lenguas bailaban dentro de la boca del otro.

Su espalda quedó pegado al colchón, Katsuki besaba su cuello bajando lentamente hasta sus pezones, los cuales beso y mordió sobre la prenda, dejándolos erector y rojos por la sobre estimulación.

-Kacchan ah ah – gemía el pecoso al sentir la lengua húmeda, pasar por su pezón y sentir su alieno cálido.

La mano de Katsuki bajo hasta llegar a la intimidad del pecoso la cual acaricio e introdujo su mano para masajear su pene el cual ya estaba semi-erecto, los jadeos y gemidos del pecoso eran escandalosos y deliciosos para él, quería escucharlo gritar su nombre mientras se corría.

Su mano no paro de bombear el pene de Izuku y su boca no dejo de succionar sus pezones y morderlos como si fueran gomitas.

-Ya no ah Ka-kacchan – robado porque se detuviera, pero todo era en vano, ya que Katsuki no pararía, había esperado muchos años para por fin estar con su pecoso y ahora que estaba cumpliendo su sueño no se detendría ni porque fuera el fin del mundo. Siguió con sus movimientos hasta que el pecoso ya no pudo más y llego al orgasmo llamándolo.

Katsuki sé levando, quedando de rodillas en la cama, observando su obra maestra, un pecoso con la respiración entre cortada, con sus mejillas rojas y ojos vidriosos que solo lo veían a él, al tener esa mirada verdosa no pudo evitar el llegar su mano a su boca la cual aún tenía la esencia del pecoso el cual abrió sus ojos por tan erótica vista.

-Sabes delicioso amor. – hablaba mientras saboreaba sus dedos y tragaba todo lo que había obtenido de su pecoso. –Espero que estés listo porque esto aún no termina.

Se levantó de la cama para acercarse a la mesita de noche y tomar un tubo, regreso a la cama colocándose en medio de las piernas del pecoso, abrió un poco más sus piernas y coloco una almohada debajo de la espalda del menor para dejar su trasero al aire, vertió un poco de lubricante en su mano para luego acercarlo a la entrada del pecoso e introducir un dedo en esa apretada entrada.

-Ah nh kacc – su cuerpo estaba tan sensible, por el pos-orgasmo que ya había tenido y las sensaciones eran más fuertes para él, Katsuki introdujo un segundo dedo los cuales movía, al final metió un dedo más, el moverlos era más difícil por lo apretado de su interior, pero era necesario para aflojar más la entrada del peliverde.

Retiro sus dedos y con esa misma mano se masturbó enfrente del pecoso, el cual veía la pequeña gota de pre semen salir de su pene erecto.

Alineo su pene en la entrada del pecoso, introduciéndose con cuidado de no lastimar a su esposo, el cual cerro con fuerza sus ojos por la intromisión, al entrar el glande ya después fue más fácil.

-Solo un poco más – decía con voz gruesa al ver como el pecoso derramaban algunas lágrimas,

Llego hasta el tope y se quedó inmóvil para que el pecoso se acostumbrara a su grosor, Izuku hacía respiraciones profundas - ¿Estás bien?

-Solo dame un minuto – dijo cerrando sus ojos al sentir ya mejor movió su cadera para que el cenizo se empezara a mover, lo cual entendió a la primera.

Se movió de manera lenta para luego moverse un poco más rápido, Izuku se sujetó de los antebrazos del cenizo mientras este arremetía dentro de él.

Las estocadas eran rápidas y en algún punto llegaron a rozar su próstata haciéndolo gritar de placer, sus uñas se incrustaban en la espalda del cenizo cada ver que el pene de Katsuki le daba en ese lugar.

No quería venir rápido, pero después del primero orgasmo era obvio que no tendría el suficiente aguante, mientras que su esposo seguirá con las estocadas, aunque él se desmallara.

Su segundo orgasmo llego aprisionando el pene del cenizo, el cual gruño por lo apretado, pero aun así siguió al sentir esa sensación deliciosa de su pene ser aprisionado, siguió penetrándolo más y más hasta que él también llegó a su propio orgasmo viniéndose dentro del pecoso él sintió todo su interior ser llenada de ese líquido cálido.

-Te amo- dijo Izuku casi sin voz.

-Yo te amo más. – el cenizo dejo un beso en su mejilla para luego salir del él, se dirigió al baño regresando con un paño húmedo para limpiar al pecoso junto con sus besos y caricias hasta dejarlo limpio para luego recostarse junto a él en la cama.

Los ojos verdosos se cerraban lentamente por el cansancio, pero siempre se volvían abrir al no querer dejar del ver esos rubís.

-Descansa – acaricio su mejilla con sus dedos. – yo velaré tus sueños.

Izuku sonrió para luego acurrucarse en el pecho de Katsuki cerrando sus ojos y dejándose llevar por el sonido de su corazón, mientras sentirá las caricias en su cabello.

Fin

Legalmente Deku (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora