Más que un trato

Capítulo 3

Abro los ojos y veo la luz del sol pasar a través de mis grandes ventanas que dan al jardín, de repente me llega un agudo dolor de cabeza, mierda, la resaca. Con mala cara me cambió la ropa por mi pijama de andar por casa por que aun iba con la ropa de ayer. Salgo de mi habitación para ir a la cocina con pasos cansados y con el maquillaje de ayer.  Llego y veo cómo en vez de estar mi asistenta está Krov tomándose un café con unos tejanos y una camiseta blanca Ralph Lauren y ya duchado. Pongo a calentar el agua mientras voy a por la bolsa de té y una taza. Me lo preparo y veo como Krov me sigue con la mirada y yo lo ignoro mientras vuelvo a mi dormitorio.

-Espera tia, no se escucha.-Le digo a Audrey a través del móvil mientras lo pongo en altavoz.
-Hoy yo y Dream tenemos un concurso de salto y tengo una resaca brutal, no debimos salir justo un día antes de que tuviera un concurso importante.
-Tia, vas a competir tu, con Dream. Osea lo tenéis ganado hasta si fueras con los ojos vendados. Dream es un caballazo y tú eres la mejor jinete del mundo.
-No exageres, pero gracias. Al final te vas en una hora no? Bua a las maldivas tía, yo hace tanto que no voy, mi padre se ha puesto en plan, quiero viajar por más sitios y luego ya volvemos a los mejores.
-Tía mis padres dicen que nos vamos a la playa a desconectar y el siguiente vuelo a un sitio random, y si salimos en 1 hora de casa. Te tengo que colgar que me tengo que maquillar, te amo.
-Adios Audrey ya te contaré y ya me contaras.-Le digo a mi amiga entre risas y cuelgo la llamada para ir a ver a mi caballo. Me hago una cola baja y me cambio el pantalón del pijama por un chándal y una sudadera. Cojo mi móvil y salgo de casa para llegar a la cuadra. En dos horas lo transportaremos al club de polo que con suerte son quince minutos en coche y yo ya tengo todas mis cosas ahí para poder quedarme con él cuando lo llevemos y que no se estrese. Me acerco a el paddock donde esta suelto mi caballo y cuando salto la vaya de madera veo galopando hacia mi direccion a un caballo Hannoveriano de 1.86 a la cruz todo negro galopando salvajementente hacia mi. Cuando está a punto de chocarse conmigo no me muevo y el frena de golpe. Comienza a relinchar como cuando está feliz y yo le acaricio la cabeza.
-Que chico, ¿quieres correr?-Le digo a Dream y comienzo a correr todo lo rápido que puedo mientras veo como él corre detrás mío. Lo echaba de menos estos momentos con él, la felicidad me llena y llega a un momento que no puedo correr más y paro porque noto que me comienza a faltar el aire. Vuelvo a donde la vaya para poder tumbarme ya que en donde habíamos corrido es más incómodo y la zona por donde entras está menos usada. Vamos hacia la vaya haciendo el tonto y cuando llegamos Dream se tumba y yo me tumbo apollandome en el. Estoy mirando el cielo y noto como los párpados cada vez me pesan más y dejo de contenerme y cierro los ojos.
Escucho como un ruido de fondo y abro los ojos mientras me toco la cabeza. Me he quedado dormida. Me levanto y veo que los ruidos era Krov detrás de la valla y Dream al ver que me levanto se pone en pie rapidísimo y con las orejas tensas hacia atrás.
-Shh, tranquilo bichito.-Le digo a Dream Al ver como se acerca a mi con intencion de atacarlo. El se queda detrás mio y Krov riéndose de la situación.
-Elizabeth tu padre me a dicho que te diga que cargues al caballo en el camión y que vayas al club, tienes todo ahí. También ha dicho que te duches ahí.
Asiento y salto la valla con agilidad para coger la cabezada de Dream y volver a saltar para ponersela. Dream se acerca y se la pone casi solo y lo llevo donde el camión para poder cargarlo. Lo meto dentro sin problemas y después de darle un besito me voy al asiento del copiloto y me vuelvo a dormir. Cuando me despierto ya hemos llegado. Voy a dejar al bichito a la cuadra de siempre y voy a ducharme y prepararme. En estas competiciones valoran y juzgan todo. Después de ducharme me visto con ropa de montar blanca y sin la chaqueta por que hace calor y no quiero que me de un golpe de calor. Me hago el moño bajo y me llevo el casco, la fusta y las botas de competir ya con mi caballo para no tener que subir a las habitaciones. Al entrar en los establos todo está como siempre. Son establos de madera pero para nada sencillos. Llego con mi caballo y después de saludarle le comienzo a cepillar. Menos mal que no se a manchado. Mientras lo cepillo noto como Dream se tensa y pone las orejas hacia atrás. Al girarme lo veo con una sonrisa burlona.
-No le caigo bien eh.
-Normal.-El se intenta acercar pero Dream le lanza un mordisco en señal de advertencia.
-Bueno me voy que al final me muerde, suerte.
-Gracias.
Me giro y sigo preparando a Dream.
Ya le he puesto todo, está precioso todo de blanco. Me comienzo a poner mis botas y luego el casco. Miro la hora en el reloj que hay en la pared, en un minuto tengo que estar ahí. Cojo La fusta y saco al animal de la cuadra para montarme dentro de los establos y mientras Dream camina hacia la pista mientras le guio como puedo por que me estoy ajustando los estribos. Llegamos a la entrada y espero a que mi contrincante salga.
-A continuación, en la pista, tenemos a Elizabeth Black montando a Dream.
Le doy la orden a Dream para que avance mientras cojo las riendas con más firmeza. Hago la reverencia y sacó a Dream al galope a la primera. Giro hacia el primer salto y mientras Nos Acercamos voy contando los trancos. Uno, dos y tres. Me levanto así facilitandole que salte a Dream. Aprieto las piernas y caigo sobre la montura Mientras pillamos mas galope.

Se acercaba el último salto y el mas alto y con agua debajo. A Dream le daba miedo el agua y espero que se quede en el pasado.
-Dream tu puedes.-Le susurro a mi caballo mientras sigo con las caderas el ritmo del caballo y apretando mucho las piernas. Dream comienza a levantarse y yo me levanto siguiendo con mi Cuerpo el suyo y aterrizamos en el suelo un poco más torpemente que las otras veces pero igualmente bien. Bajamos el ritmo hasta que vamos al paso a los establos donde me espera mi padre y los Romanov. La verdad el público cuando compito desaparece para mí, solo soy capaz de escuchar el sonido que crean los cascos del caballo al pisar el suelo y el de mi voz dándonos ánimos.
-Has Hecho cuarenta y nueve  segundos de cincuenta y cinco.
- He caído muy torpe en el último salto.
-Me sorprende tu humildad sabiendo el talento que tienes tu y tu caballo.-Me dice ahora la personalidad de Alexander Romanov.
-Gracias, pero igualmente podría haber hecho más fuerza con las piernas y caer con mejor habilidad.
-Lo has hecho genial Elizabeth.-Me dice Nikolai acariciando a mi caballo y él no le rechaza.