KONOSUBA: la ruta de Yunyun

Esclava

— ¿Pero en qué estabas pensando? Sabes el problema te metiste, sabes lo que tuve que pagar para arreglar las cosas.... ¿Pero en qué estabas pensando?... —

Mientras que Darkness seguía regañando a la pobre de Chris, la cual estaba de rodillas en el piso desde por lo menos unas dos horas, sin que le hubiera dado ni la más mínima oportunidad de poder defenderse. Incluso había sido puesta nuevamente de rodillas la última vez que intentó levantarse, no había ni la más minimo oportunidad que la pobre ladrona pudiera superar a la rubia en el tema de fuerza.

Sabía que debía de intervenir por mi amiga pero Darkness se veía tan amenazante en este momento y mi mente estaba en otro lugar o mejor dicho, estaba pensando en la persona detrás de nuestra paladina, la cual estaba hablando con la recién llegada Sena y sus guardias.

Kazuma estaba viendo directamente a Chris con una cara de fastidio, sabia que despues de todo lo hecho por la ladrona no era como si pudiera estar felices y no había ayudado nada que nos encontraran algo ebrias, pero tenerla arrodillada por mientras que nosotras estábamos sentadas en el sillón no me parecía bien.

—Sabes cuánto costó tu pequeño rodeo, tuviste mucha suerte que lo pudiéramos pagar.... — por más que intentaba enfocarme en lo que decía Darkness o en ayudar a Chris, simplemente no podía hacerlo, había tomado una decisión.

Mi plática con Lynn y Chris había tenido frutos aunque no los que esperaba, al quedar en claro que tenía tres opciones para manejar el asunto de la noble;

La primera era la sencilla "rendirme". La verdad era que a pesar de empezar a tener algo especial con Kazuma, mis pasos eran muy despacios en comparación de esa mujerzuela, me había atrevido a darle un beso pero eso fue más por desesperación que sentí al escuchar el malévolo plan que había desarrollado contra los demonios carmesí. Simplemente no tenía tiempo si continuaba a este ritmo, así que era mejor rendirme y aceptar que aún seguía siendo una niña, por lo que buscaría una oportunidad de llevar a cabo la profecía en el futuro cuando esté lista.

La segunda opción era el plan de Lynn de forzar a que avance nuestra relación, aunque no se desarrolle a mi ritmo, lo que realmente me incomodaba pero bien sabía que el amor es una guerrera. Esto obviamente me pondría en conflicto con esa Rain y no será fácil, ella era mayor que Kazuma, obviamente en una etapa de la vida más avanzada en donde realmente no le importaría tener hijos. Sin contar que Chris me había dicho que los nobles están listos para hacer cualquier cosa para conseguir lo que quieren, simplemente era injusto, finalmente encontraba un chico con quién podría desarrollar algo especial y esto pasaba.

La tercera opción que había sugerido Chris, era que la más sensata, hacer público lo nuestro y continuar avanzando normalmente, pero no había garantía de que Kazuma resistiera la tentaciones de esa mujerzuela. Era débil contra las mujeres y sabía que no le importaba realmente la opinión de las demás, por lo que me tendría que enfrentar en un duelo de magia para asegurarme que no se acerque, estuve apunto de hacerlo en la aldea carmesí por la emoción pero ahora que lo pensaba bien no tenía ninguna garantía de vencer. No estaba acostumbrada a duelos mágicos reales, Megumin acababa de aprender un nuevo hechizo y Lynn no tenía la magia suficiente para durar mucho contra mi, así que no había forma de practicar antes de enfrentarla.

—Yunyun, acaso has escuchado algo de lo que Darkness dijo — La voz de Megumin me sacó de mis pensamientos, sabía que se enojaria si no contestaba algo por lo que simplemente dije —Claro que la escuché. —

—Entonces ¿Qué dijo? —

Lynn parecía darse cuenta que había estado distraída y que no podría responder la pregunta de mi rival, por lo que se levantó con algo de dificultad, ya que al estar sentada tanto tiempo tanto ella como yo teníamos la piernas algo entumecidas —Aun no entiendo ¿por qué que nos regañan a nosotras también? Fue Chris quien hizo los destrozos, ya déjenos ir. —