Rumores (Terribles y Verdaderos) - Traducción

Capítulo 55

Caitlyn estaba sentada en la mesa de su tráiler, dando un sorbo a su taza humeante mientras pasaba el dedo por la pantalla de su teléfono. El interior de su tráiler, de diseño moderno con tonos grises claros y acentos de abedul, era mucho más espacioso que el de Vi y Sevika. Todo estaba impecable, salvo por la maleta abierta sobre la cama grande en la parte trasera, con su contenido cuidadosamente doblado y guardado en los cubículos debajo.

Canturreó mientras recorría su feed de Instagram, buscando publicaciones bajo la etiqueta ‘shipping’ caitvi. Había algunas fotos comunes de ellos en diversas salidas, algunas tomas de sus propios posts de Twitter/Instagram, algunas fotos alteradas raras y, ahem, fanart…

Un golpe en la puerta la sacó de su ensueño. Miró hacia arriba.

—¿Sí? —preguntó.

La puerta se abrió y la cabeza desordenada de Vi, con su cabello rosa, apareció. —Hola —dijo, entrando sin esperar permiso. Caitlyn apagó su teléfono y lo dejó a un lado mientras Vi echaba un vistazo al tráiler, sorprendida por el espacio. Antes de que Caitlyn pudiera decir algo, Vi se deslizaba hacia la mesa, sentándose en la silla frente a ella con un plato de frutas y una dona de chocolate en la mano.

—Te traje algo de comida —dijo Vi, tomando una fresa del plato y empujándola hacia Caitlyn—. Pensé que ibas a olvidarte de comer como siempre antes de una grabación grande y ponerte de mal humor.

—¿Perdón? —Caitlyn levantó una ceja, sin saber si sentirse agradecida u ofendida. Vi soltó una risa.

—Lo hacías todo el tiempo la temporada pasada —dijo, acomodándose en su asiento—. Pensé que eras una de esas actrices que presume de no comer, como si fuera algo increíble, pero ahora sé que solo te olvidas cuando estás concentrada. Tienes mucho por hacer hoy, así que... aquí. Come.

Caitlyn, entre divertida y algo molesta, tomó una fresa. —Qué atenta.

—Sí, soy un amor —Vi guiñó un ojo y luego se sonrojó, mirando hacia otro lado mientras tosía—. Solo tenemos unos pocos días, y el horario del rodaje es brutal. No quiero que empeore por no comer.

Caitlyn mordió su fresa mientras observaba a Vi hacer un espectáculo de mirar alrededor del tráiler.

—Bonito lugar.

—Lo alquilé yo —explicó Caitlyn, tomando otra rodaja de fruta—. Sabía lo malo que era el alojamiento, así que decidí evitar problemas y ahorrar un poco de dinero al estudio.

Vi hizo una mueca, masticando el interior de sus mejillas mientras miraba a Caitlyn. —Qué detallista.

—¿Y qué haces aquí? —preguntó Caitlyn, algo incómoda bajo la mirada de Vi, con la luz del tráiler iluminándola—. Hoy, digo. Pensé que no filmabas hasta mañana.

—Idea de Jinx —explicó Vi, acomodándose de nuevo en la silla—. Además, quería ver cómo te va con esta escena.

—¿Has venido a ver mi escena?

—Sí, bueno... —Vi entrecerró los ojos, mirando la pequeña estantería empotrada, donde había algunos libros y el paquete con los guiones—. Es bueno tener el contexto, ¿no?

—Claro —asintió Caitlyn—, el contexto. Para las escenas que grabaremos juntas después.

—Sí. —Hubo una pausa entre las dos, ninguna hablando, mientras Vi tocaba la mesa con un dedo y Caitlyn tomaba un trozo de dona. —¿Cuándo filmas?

Caitlyn, cubriéndose la boca mientras hablaba, asintió hacia el estadio. —Creo que alrededor de la una.

—Genial. Vale. Bueno, te dejo comer y prepararte —Vi se levantó, estirando la espalda y girando un hombro, mientras seguía mirando el tráiler, comparado con el pequeño de ella—. No seas muy dura con Sevika, ¿vale?

Le lanzó un guiño antes de levantarse rápidamente, bajar las escaleras y salir por la puerta. Cuando la puerta se cerró detrás de ella, Caitlyn mordió pensativamente su dona, mirando por la ventana del tráiler mientras observaba a Vi alejarse.

—¡Stage dos! ¡Stage dos! —gritó un técnico mientras guiaba a un grupo que llevaba un gran reflector, esquivando cables con cuidado. La gente corría por el set, dando instrucciones, mientras los equipos de iluminación, sonido y cámaras terminaban de ajustarse. Un hombre con cuatro walkie-talkies enganchados al chaleco probaba el peso de un arnés, mientras el coordinador de acción, Mylo, charlaba con él y señalaba con su tablet el recorrido de las peleas. Un asistente apuraba pegando cables al suelo para evitar tropiezos, mientras Heimerdinger y Sky pasaban por encima de los cables sin mirarlos, absortos en su conversación. Una mujer con una caja de herramientas y hablando por radio caminaba entre los equipos, tratando de descifrar las instrucciones confusas que salían del altavoz.

Caitlyn acababa de llegar al set, ya maquillada y vestida, y miraba todo con curiosidad. En eso, vio a Sevika, apoyada en una columna con los brazos cruzados y una cara de aburrimiento. También estaba lista para grabar. Caitlyn se acercó.

—¿Por qué tanto caos? —preguntó Caitlyn, tratando de romper el hielo. Sevika la miró como si no la hubiera escuchado, pero luego la observó y volvió a mirar el set. Se encogió de hombros.

—Siempre subestiman el tiempo de montaje —dijo Sevika con tono indiferente.

—Claro, y el viaje tampoco ayuda —respondió Caitlyn, asintiendo. Las dos se quedaron en silencio, observando los últimos preparativos—. ¿Sabes si falta mucho?

Sevika volvió a encogerse de hombros. Caitlyn miró a su alrededor y luego se quedó en silencio, hasta que Sevika soltó una risa y le dio un codazo.

—No puede apagarlo, ¿verdad?

Caitlyn siguió la mirada de Sevika y vio a Vi, vestida con una sudadera con capucha y jeans, charlando animadamente con una mujer del equipo de cámaras. La otra mujer, algo mayor, parecía contarle algo divertido, ya que ambas se reían y se empujaban juguetonamente. Sevika continuó hablando con una sonrisa divertida.

—Podría haberse quedado tranquila en el tráiler, pero no, prefirió ver qué pasa por aquí.

—No lo creo... creo que ser tan amistosa es solo su forma de ser —respondió Caitlyn, encogiéndose de hombros—. Dijo que iba a venir hoy a ver cómo quedaba todo.

—¿A verte a ti? —Sevika levantó una ceja, mirando a Caitlyn y luego a Vi—. Qué curioso.

—¡Escena 112, todo el equipo para escena 112! —se escuchó la llamada por los altavoces.

—Vale —dijo Sevika, desdoblándose y estirando los hombros, relajando el cuello—. Es hora de entrar en acción. ¿Estás lista?

—Tan lista como se puede estar —respondió Caitlyn, asintiendo mientras la seguía hacia el set. Mientras caminaban, Caitlyn echó otro vistazo a Vi. La otra actriz le sonrió y le hizo un pequeño saludo con la mano antes de volver a hablar con la cámara y la mujer del equipo, riendo juntas.