- Te veo muy lastimado, querido. Necesitas una mano y parece que hoy tienes suerte, pude conseguir prestado un hilo sagrado y tejido en los reinos del cielo, con esto estoy segura que tu herida no se volverá a abrir. Ven, siéntate por aquí. - lo guío con su magnífica sonrisa y sus manos envueltas en uno de sus brazos. Lo sentó en una de las sillas y sacó el nombrado hilo que había mencionado.
- Yo no diría que h-hoy tengo s-suerte, señorita Lilith... - diablos, como odiaba verse débil frente a otros, sin embargo, ella estaba acostumbrada a verlo en esa clase de estado, entonces eso lo tenía indeciso entre sentirse más o menos humillado. Un bucle confuso para su gran orgullo y su altísimo ego, pero ese no era el único detalle. Lilith no solía hacer favores de gratis, parece que... quería algo a cambio.
- Después hablamos de eso, Alastor, más bien concéntrate en quedarte lo más quieto posible para no generarme problemas ¿eh? Fácilmente podrías terminar peor si me haces dar una mala puntada. - su expresión no ocupaba vacilación en ningún momento, Alastor lo aborrecía demasiado; el hecho de que ella actuara como una dueña trataría a su mascota herida le daba una sensación de repudio increíble. Lo único que le faltaba era llevarlo a una veterinaria para terminar de burlarse de él.
- Me temo tener que interrumpirla en su labor tan generosa, señorita Lilith, sin embargo, me veo en la posición justiciable de cuestionar su generosidad y me gustaría tener el atrevimiento de preguntar: ¿qué desea a cambio de ayudarme esta vez..? - Alastor enarcó una ceja, su sonrisa aportaba a su expresión de ligera curiosidad y esos ojos carmín revelaban la respuesta que ya suponía previamente en su mente.
- Oh... siempre pensando un paso más allá. ¿Verdad? Bueno, te voy a ser honesta y dependiendo de tu respuesta, tal vez no necesites hacer algo adicional a cambio de este pequeño favorcito que te estoy haciendo. ¿Qué te parece? - le comentó mientras bajaba el abrigo y abría la camisa de Alastor para dejar al descubierto su pecho esponjoso de venado en busca de su herida a suturar. Con precisión saco un hilo dorado y brillante de punta fina, introduciendo el hilo en el lado de contraparte de la punta de coser para hacer un mini nudo, preparándose para cerrar la herida infligida por su primer ex.
Alastor no hizo mención de palabra alguna, comprendió y no se decidió por aceptar ni rechazar el trato de su "dueña", puesto que como ya la conocía, era conocedor de primera mano de los pequeños detalles y trucos de la mujer demoníaca. Sabía que los tratos que hiciera con ella era necesario tomar sus palabras con pinzas. Todas y cada una.
- Veo que haz aprendido bien las reglas del juego. Estoy orgullosa de ti, Alastor, espero que sigas así. Entonces para no demorarme más... quiero saber: ¿cómo está mi familia y el proyecto de mi hija? Recibí hace poco una visita poco afortunada para mi tranquilidad. Lute; una exterminadora, quedó a cargo de las tropas para el exterminio tras el fallecimiento del pendejo presumido de Adán. Ella... bueno, en pocas palabras amenazó mi estadía en el cielo y me puso de tarea bajar al infierno para detener a mi pequeña Charlie. Lo que fácilmente... me hace pensar que las cosas se les han salido de control ¿no es así? - habló después de que su sonrisa fuera bajando progresivamente mientras proseguía, haciendo los patrones simples y debidos al tomar pequeños trozos de piel del demonio radio.
- Charlie está de m-maravilla, sigue un poco deprimida por la muerte de ese tipo que arruinó mi abrigo y sigue junto a su irritante novia. - los ruidos de estática mezclados con los intentos constantes de Alastor por no quejarse ante el dolor de ser curado sin anestesia por un artefacto santo, era una vista entretenida para la contraria, su sonrisa volvió a tomar lugar en la comisura de sus labios cuando recordó la primera vez que se enteró de que su hija tenía una novia.
- Me alegra mucho que su amor joven perdure, me traen tantos recuerdos adorables esas dos, son muy tiernas, ¿verdad, Alastor? - su voz se escuchaba con un dejo de melancolía en su tono, Alastor asintió levemente sin estar de acuerdo realmente, asentía para ahorrarse preguntas o disgustos innecesarios con la portadora de su alma.
~ Mientras tanto en la Sala de Cine ~
- Tranquila, mi pastelito de manzana. El botones va a estar bien donde quiera que esté, ¿sí..? Porfavor deja de llorar. - dijo Lucifer, consolando a su hija al brindarle su hombro para que pudiera llorar plenamente, verla preocupada y en ese mal estado por ese demonio tan fastidioso para él lo frustraba y, al mismo tiempo: la preocupación de su hija conseguía contagiarse a su persona un poco.
- ¡Quiero saber dónde estamos, Zestial! No es momento para quedarme cruzada de brazos mientras mis hijas están desprotegidas. - alzó la voz con desespero Carmilla, dándole un par de golpes a las paredes en busca de algún tipo de salida. No había nada peor que una madre sobreprotectora en apuros.
- Mi querida amiga, alterarse no servirá de nada si ni siquiera el mismísimo Lucifer no sabe dónde estamos, analiza la situación con detenimiento, acabamos de ser raptados a un sitio desconocido, pero no somos los únicos. Aquí hay desde ángeles exterminadores hasta altos rangos del cielo. Si no podemos salir de este lugar, es mejor que guardes la calma y ahorres energías por si las cosas se ponen feas. - aconsejó su amigo Overlord sabiamente, incliqnndose un poco para bajar el tono de su voz, acto que logró hacer parar a Carmilla y ponerla a pensar un poco más.
- ¡Oigan! Discúlpenme mucho si los interrumpo a ustedes dos, pero no pude evitar escuchar que tú tienes hijas en el infierno. - intervino Emily sin dudar, sentía empatía por la preocupación palpable de Carmilla aunque ella fuera un demonio y más aparte que aún no la conociera de nada.
- ¿Y tú quién eres? - cuestionó seriamente la madre preocupada, mirando de pies a cabeza a la metiche que se había colado en su conversación con Zestial.
Continuará
(¿Ya vieron las filtraciones de Hazbin Hotel sobre la segunda temporada? Yo al final no entendí si eran reales o no, pero aparte de que quedé como payasa, ahora no hay modo de detener el ritmo de mi historia así que voy a hacer como que nuna vi esas filtraciones ¿ok?)
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Hazbin Hotel reacciona a...
Fiksi PenggemarAquí nos salimos de las reacciones tradicionales para poner episodios de total tortura para personajes de los cuales sabemos ciertas cosas. Habrá uno que otra ship que me gusta y las actualizaciones serán lentas, pero siempre interesantes :3. Alasto...