MI ADORABLE ASISTENTE YESUNG - KYUSUNG/YEHYUN-

Cáp.25: Momentos difíciles

Kibum estaba furioso y sobre todo parecía humillado; por supuesto se había sorprendido que Kyuhyun llegase a esos extremos, si parecía de esos sujetos desesperados porque le habían quitado al amor de su vida... ¿acaso Yesung era tan importante para él como para hacer eso?... si eso era así, entonces había perdido su oportunidad de arrebatarle algo realmente valioso, sin embargo aún tenía sus dudas. Pensando en ello golpeó con fuerza la pared a su lado... aquel ridículo... sin duda alguna juraba que Kyuhyun se lo pagaría.

La ceremonia no pasaba desapercibida para nadie, haciendo que más de un comentario o especulación del suceso corriera entre los invitados y socios del señor Smith que habían asistido, mientras tanto el anciano que había planeado aquello reía entre dientes; jamás se imaginó tal espectáculo; pensaba que siendo Kyuhyun el involucrado, sería más discreto como era su costumbre, aunque la única explicación era que estaba tan molesto que actuaba por impulsos, sin poder evitarlo terminó riendo al ver a Siwon acercarse a él con una sonrisa tranquila.

- ¿Invitado de mi hijo? – preguntó el anciano quien se podía imaginar quienes ayudaron a Kyuhyun a entrar a esos terrenos cercanos a la iglesia desapercibido y sin que se le avisara.

- Él nos invitó a todos los que somos amigos de Kyu-ah – dijo Siwon riendo divertido como era su costumbre.

- ¿Viene Henry contigo? – preguntó el anciano quien disfrutaba de la compañía de ese joven alegre y más si estaba con ese mono pequeño que era su novio.

- La verdad, creo que está molesto – dijo Siwon sonriendo un poco.

- ¿en verdad? – preguntó el anciano algo decepcionado de que ese pequeño tan adorable no estuviera feliz, Siwon asintió sonriéndole - y ¿a qué se debe? – agregó el anciano con fingida inocencia.

- Veníamos a una boda y tal parece que se suspendió de inmediato... Henry quería comer pastel y ver la fiesta, además no conoce al novio de Kibum y tenía curiosidad – añadió encogiéndose de hombros.

- ¿Le causó sorpresa aún sabiendo que pasaría?- preguntó sonriendo con algo de cinismo el anciano.

- Usted no es de las personas que se les escapa algo, ¿no es así? – dijo Siwon riendo despreocupado.

- Creo que tengo reputación por ello – agregó el anciano tranquilo a pesar de todo lo que había causado ese acto.

- Yo creo que Kyu se sobrepasó esta vez – Siwon llevó una mano hacia su cuello mientras lo frotaba con cierta incomodidad – no creí mucho el por qué ese hyung era tan importante cuando me lo dijeron pero por cómo pude ver, tal parecía que no hizo esto por una simple confesión de amor - añadió el joven con calma.

- Si, lo sé... aunque espero que no sea tan brusco, en realidad me agrada Jongwoon shi... - añadió el anciano preocupado – por cierto, ¿sabes a dónde ha ido con él?- preguntó buscando a ver que decía Siwon.

- No lo sé, solo Hangeng hyung lo acompañó, supongo que aunque es su rival de negocios le tiene más confianza que a mí cuando hace estás cosas ilícitas - agregó Siwon sonriendo relajado.

El anciano suspiró, por lo menos esperaba saber su localización, aunque por ahora, solo le preocupaba la disculpa pública a los invitados y socios de negocios que habían asistido al evento y que ahora se mostraban perplejos y curiosos por la situación.

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Ya llevaban alrededor de veinte minutos en el auto y aún no se detenían en ninguna parte, Yesung se acercó a una de las ventanas para mirar a través de ella el paisaje. Parecían alejarse más y más de la ciudad. ¿A dónde rayos lo llevaban si era solo un contrato que debía revisar?, para este minuto ya creía incluso que Kyuhyun lo encerraría en alguna especie de cárcel sin pan y agua hasta que resolviera la situación esa.

Terminó cerrando los ojos, ya podía imaginarse el escándalo de todo aquello. Entristeció aún más al pensar el problema que se había buscado por querer escapar y al mismo tiempo ayudar al menor que ahora parecía odiarlo y lo miraba con ganas de asesinarlo, o por lo menos eso se imaginaba cada vez que Kyuhyun ponía sus ojos en él. Pensando en ello, tomó su muñeca nuevamente y la acarició, realmente había sido muy brusco, definitivamente no le habría costado nada pedir que lo siguiera sin jalarlo de esa manera tan poco amable.

- Solo necesito que encuentres un error y te dejaré en paz...- dijo Kyuhyun con calma aunque sin ningún tono de agrado.

Yesung no le miró, solo siguió con su vista en su muñeca, tratando de retener el dolor que sentía y las lágrimas de frustración que amenazaban con salir. Todo en su interior le decía que no llorara, que eso sería solo una muestra de que era débil y que probablemente el menor se sentiría mucho más fuerte y con poder sobre él; por supuesto la imagen que daba era la de alguien que se sentía triste por su boda perdida, pero el caso aquí era que Yesung si estaba triste por algo, era por el trato de la persona que decía amar y por lo injusto que era Kyuhyun con él en todo eso.

- ¿Ahora qué le has hecho? – preguntó Hangeng molesto al dejar su teléfono móvil por un momento y notar la expresión perdida y triste de Yesung mirando la ventana.

- Tal parece que le duele aceptar que ha perdido mucho... – murmuró el menor con cierta ironía y enfado.

Yesung le miró sin una expresión en particular, ya para qué, si Kyuhyun creía que él había intentado robarle. Estaba tan perdido y frustrado que si el menor seguía así esta vez no se dejaría intimidar, aunque un alto momentáneo y preciso del auto lo hizo distraerse y mirar hacia afuera.

Estaba pendiente de la ventana cuando fue jalado hacia adelante por Kyuhyun, Yesung se paralizó al sentir sus brazos rodearlo por los hombros atrayéndolo y dejándolo algo shockeado porque eso había sido totalmente inesperado, tanto que ahora estaba rojo en las mejillas al verse abrazado por Kyuhyun, quien lo sostenía con firmeza logrando que Yesung colocase su rostro y manos en su pecho solo porque había sido un acto reflejo para apoyarse cuando sintió que era jalado hacia adelante.

Aunque fuese cruel, para Yesung aquel gesto era muy cálido y gracias a ello, las ansias que tenía de llorar y gritarle al menor lo que se merecía se habían esfumado, y era increíble que solo fueran por el contacto con el menor que no solo lo trataba mal, sino que jamás había sentido nada por él, por lo menos nada que fuera considerado puro y verdadero.

Mientras estaba en esa posición Yesung suspiró entre nervioso y cansado para luego observar como Hangeng abría la ventana del auto con intenciones de hablar con la persona al otro lado. Yesung se sorprendió al observar lo que parecía ser un oficial de policía.

- No es nada, solo tranquilízate... – murmuró Kyuhyun al notar que Yesung se ponía tenso y giraba levemente su rostro para mirar hacia afuera, algo que al final no hizo porque su voz lo distrajo.

Kyuhyun lo atrajo un poco más hacia sí, tratando de pasar sus manos lentamente a su cintura. Aquel movimiento hizo que Yesung abriera mucho los ojos y se pusiese todavía más nervioso, sin darse cuenta que se había sujetado mucho más fuerte del menor.

- Solo revisaba, porque nos avisaron del secuestro de una novia – dijo el hombre al mirar a los que abordaban aquello - ¿saliendo de la ciudad por un viaje? – sonrió pues por lo que se podía ver dentro, que no era mucho, parecía haber una pareja abrazándose – que suerte tienen – añadió el oficial para luego alejarse un poco.

- Si, así es – sonrió Hangeng quien sonrió más cordialmente que Kyuhyun, quien solo trataba de fingir una sonrisa.

Yesung que tenía la cara escondida en el pecho de Kyuhyun sintió que se sonrojaba mientras analizaba lo que aquel oficial había dicho ¿Acaso lo sacarían de la ciudad?, por unos segundos la idea de gritar algo como "auxilio estoy siendo secuestrado" se le pasó por la cabeza pero considerando el hecho de que probablemente no podría escapar de Kyuhyun, era mejor ayudarlo ahora, a que después el menor terminara matándolo. Sus pensamientos fueron cortados cuando el auto se puso en marcha, entonces Kyuhyun lo soltó lentamente sin decir nada más permitiéndole regresar a su asiento.

Yesung, aún aturdido por su cercanía y por los pensamientos tan contradictorios a ese contacto, decidió por fin tomar la palabra, aunque le fue algo difícil hacerlo.

- ¿Fu-fuera de la ciudad?- preguntó curioso hacia Hangeng.

- Por un tiempo – le respondió el mayor con una sonrisa que por lo menos se notaba amena – es solo mientras todo esto se arregla – añadió, intentando tranquilizarlo.

- Esto traerá problemas – murmuró Yesung en respuesta con un puchero algo molesto en sus labios.

- No – respondió Kyuhyun rápidamente – el anciano demente ese debe hablar con el estúpido de Kibum sobre... – miró a Yesung por un segundo con detenimiento – este trato, y si no desea que yo le lleve a la cárcel por robar... si él no quiere que eso pase, entonces no hará más escándalo de lo que ha sucedido, eso sí sabe lo que le conviene – añadió con una sonrisa arrogante y malvada.

- Pero... toda esa gente... – dijo Yesung al fin recordando la boda, pues todas esas personas que habían ido probablemente se habrían decepcionado.

- Según Siwon-ah – sonrió Hangeng con calma – él se encargará de eso... – añadió, omitiendo el hecho de que Siwon probablemente diría una mentira piadosa.

- Y... – comenzó Yesung algo incómodo, haciendo que Kyuhyun respondiese como si le leyese el pensamiento.

- Mañana por la mañana o inclusive ahora mismo, Hangeng hyung y yo regresaremos a nuestros asuntos, sin embargo tú hyung no te alejarás del lugar al que te llevaremos, no mientras no encontremos una solución o por lo menos hasta que yo obtenga lo que quiero; así Kibum no se atreverá a buscarte para intentar estafarme – añadió, mirando a Yesung con arrogancia y determinación.

Yesung no supo que responder, solamente desvió su mirada, estaba cansado, ya había decidido y no deseaba ver a Kyuhyun jamás, pero tal parecía que permanecería cerca más tiempo del que esperaba.

Después de minutos, el auto se detuvo haciendo que sus pasajeros comenzaran a bajar de él. Yesung salió omitiendo con extrañeza la ayuda que Kyuhyun le había entregado al alargar su brazo para que Yesung lo sujetara y pudiera bajar tranquilamente. Lo cierto es que estaba algo temeroso y sentía aún algo de tristeza, cosa que hacía enfurecer mucho más a Kyuhyun quien cerró la puerta del auto con fuerza paralizando a Yesung quien no entendía muy bien todas esas reacciones tan raras en el menor.

- Lamento haberte separado de aquel idiota... – murmuró el menor furioso – pero más vale encuentres rápido ese error en el contrato, no estoy pensando pasar más tiempo a cargo de ti hyung – añadió irradiando odio notablemente.

Yesung le miró incrédulo parpadeando varias veces, tenía ansias de golpearlo y gritarle nuevamente pero esta vez se tranquilizó y decidió mirarle sin nada en especial. Aquello sorprendió a Kyuhyun quien no sabía si había sido demasiado duro o demasiado blando. Yesung entonces miró nuevamente al frente, encontrándose con una casa bastante grande, específicamente una casa de campo muy espaciosa.

- Kyuhyun pasa sus vacaciones en este sitio – le dijo Hangeng acercándosele – no temas Jongwoon ah – sonrió tratando de tranquilizarlo.

Yesung asintió lentamente entrando al sitio detrás de Hangeng casi como si se escondiera tras él. Cuando la puerta principal fue abierta, se sorprendió por lo espaciosa que era por dentro, bastante por lo que podía apreciar a pesar de solo ser una casa de campo. En ella pudo ver pisos de madera, muebles del mismo material, mostrando una decoración preciosa... rústica pero elegante; sin embargo se sorprendía que solo Kyuhyun pasase sus vacaciones en aquel gran sitio. Cualquiera se sentiría solo en un lugar así... no supo por qué, pero comenzó a sentir lástima por el menor a pesar de lo que estaba haciéndole, después de todo tenía que admitir que aún lo amaba a pesar de ser un cabeza dura y que jamás había sido realmente bueno con él o le había dicho que sentía lo mismo.

Yesung sintió pena por haber pensado eso de "cabeza dura"; no era la primera vez que eso pasaba por su cabeza, pero debía admitir que en realidad Kyuhyun se ganaba aquel sobrenombre y muchos otros peores con un carácter y una personalidad como la suya, y aunque Yesung no era de las personas que solía insultar o buscar lo malo en los otros, con Kyuhyun últimamente... definitivamente era inevitable. Estaba meditando aquello cuando fue interrumpido por alguien.

Su error por supuesto había sido pensar que solo Kyuhyun pasaba sus vacaciones en aquel sitio, por lo tanto realmente se sorprendió al mirar como una mujer alta de tez blanca, ojos alargados y lindos, salía a recibirlos. La mujer se miraba ciertamente mayor, bastante mayor aunque admitía que era hermosa; sus cabellos tomados elegantemente, estos de un color castaño oscuro... Yesung parpadeó nuevamente, aquella expresión en aquel rostro calmado de la mujer, aquellas facciones se le hacían levemente familiares.

- ¿Qué haces aquí omeoni? – preguntó Kyuhyun de pronto como si nada.

Yesung se sorprendió y volvió a mirarla fijamente abriendo los ojos muchísimo, así que era por eso aquel parecido, era la madre de Kyuhyun quien estaba frente a ellos. Aquel descubrimiento causó mucha sorpresa en él; además de cierta ternura... aquella elegante y hermosa mujer era la madre de la persona que más quería o había querido mejor dicho... era mejor pensar así desde ahora... realmente debía golpearse mentalmente... ¿Por qué se alegraba?, bajó la cabeza entre avergonzado y triste, ciertamente a veces se consideraba bobo por alegrarse por cosas tan simples y que para él en ese momento eran irrelevantes.

- Ya era hora – respondió la señora Cho con calma, sin dejar de sonreír de manera maliciosa - ¿es él? – añadió mirando a Kyuhyun, pero indicando con un movimiento de cabeza a Yesung.

Kyuhyun parpadeó varias veces extrañado... ¿es que acaso su madre se había enterado del problema que involucraba a Yesung?

Sus sospechas desaparecieron al ver como su madre se acercaba y tomaba las manos de Yesung entre las suyas sonriendo felizmente.

- ¿Cómo amarraste a mi hijo al matrimonio? – preguntó la mujer, hablándole con serenidad – tantos problemas que sucedieron... y no pudimos hacerlo, supongo que debes ser único – añadió realmente sorprendida la mujer.

Yesung se había ruborizado más de la cuenta, aquella mujer pensaba lo que no era. Hangeng por su parte reía por lo bajo debido al malentendido mientras que Kyuhyun mostraba una cara de fastidio dispuesto a explicarle todo.

- Hangeng – le llamó la mujer con sorpresa - ¿eres tú el testigo de su matrimonio?- agregó curiosa.

- Supongo, que podría llamarme un testigo – respondió Hangeng, sabiendo que esa mujer le hablaba por su nombre sin ningún tipo de apelativo formal.

- Pensé que aún estabas fuera del país – dijo de pronto Kyuhyun, deteniendo aquella conversación que consideraba absurda y sin sentido.

- Así es, pero decidí venir... de hecho hace pocos días hablé con Smith, y él me comentó algo sobre este adorable y atractivo jovencito – añadió ella sonriendo.

- Supongo que te han comentado mal, él no es mi esposo y no es un jovencito, es mayor que yo - añadió Kyuhyun irritado.

- ¿No lo es?, entonces por qué...- agregó la mujer, pues notando su presencia allí era obvio que algo había pasado.

- ¿Eso? – preguntó Kyuhyun, alzando una ceja y mirando el atuendo de Yesung – es que acabo de impedir su matrimonio con Kibum - agregó con una sonrisa burlona y cínica.

Lo dijo con tanta simpleza que su madre frunció el entrecejo - ¿Te has vuelto un cínico? – dijo molesta para luego mirar a Yesung – ¿Por lo menos hiciste esto para casarte con él?- agregó indignada por lo que pasaba ahí.

Kyuhyun miró de reojo a Yesung, haciendo que éste desviase su mirada sin dar ninguna respuesta - si no tengo otra opción... aunque habrá una, de eso estoy seguro - añadió con arrogancia.

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- No puedo creer que haya sucedido todo esto... – murmuró Heechul comentando con otras personas – jamás pensé que algo así sucediese... y todo el esfuerzo que hice para que Yesung-ah se viera hermoso... aishh que falta de respeto - añadió fingiendo que eso lo tomaba desprevenido.

- ¿Tu jefe no te avisó sobre esto? – preguntó Siwon acercándose y sonriendo.

- ... – Heechul levantó una ceja mirándolo de arriba abajo – primero que nada, el chino estresado y con fijación fraternal ese no es mi jefe, solo estoy a sus órdenes por un tiempo... y segundo, él no me comentó nada - añadió alzando la vista de forma altiva.

Siwon sonrió divertido pues él jamás había conocido a alguien como Heechul realmente, lo había visto varias veces en la oficina de Hangeng y Kyuhyun, pero nunca había hablado de frente con él - bueno, lo quieras o no Hangeng hyung ahora es tu jefe... - añadió mientras Heechul rodaba los ojos algo fastidiado por la situación.

- Como sea, yo solo quiero saber si estás seguro de lo que dijiste en tu anuncio – dijo Heechul recordando que Siwon había dicho que aquel matrimonio fue irrumpido por asuntos muy personales de Kyuhyun con el novio raptado.

- ¿Lo dudas? – preguntó Siwon sin dejar de sonreír, mientras Heechul lo miraba alzando una ceja de manera desconfiada.

- No creo que el mocoso ese sea de aquellos que es capaz de robar a un novio por un amor incondicional que estoy seguro nunca le he visto mostrar, mucho menos por Yesung-ah – añadió el mayor con obvia verdad en sus palabras.

- Vaya, un joven inteligente y con carácter – se acercó el anciano Smith sonriendo – disculpen por escuchar su conversación, pero no pude evitarlo cuando hablaban sobre el susodicho anuncio de Siwon-ah – añadió el anciano tranquilo.

- Usted era la persona con quien trabajaba Yesung ¿no?... – afirmó Heechul mirando al anciano también con desconfianza – por lo menos ¿sabe la verdadera razón de todo este embrollo y de por qué el mocoso demoniaco ese se lo llevó?- preguntó el mayor enfadado.

- Se refiere a Jongwoon shi me imagino ¿no? – dijo el anciano curioso haciendo que Heechul asintiera – pues... si es así, puedo asegurarle que no sabía sobre esta reacción – dijo el anciano en un suspiro – supongo que... – Heechul no lo dejó terminar interrumpiéndolo.

- La tortuga de Yesung debería enfrentarse a todo esto, si no quería esta estupidez debería haberlo dicho y dejar que todos ustedes lo traten como una marioneta y usted... como le pase algo al lento ese, le juro que va a saber de mí – exclamó Heechul cruzándose de brazos.

- Definitivamente eres un joven con carácter y energía, muy distinto a Jongwoon shi – sonrió el hombre de edad mayor.

- Si, eso es más que obvio, pero eso no significa que ustedes puedan jugar con él y usarlo como se les place sin considerar sus sentimientos, le advierto que yo no lo permitiré más, tal vez no seamos familia pero en esta ciudad yo soy como su hyung verdadero así que le exijo arregle esta estupidez lo más pronto que pueda – añadió Heechul de forma arrogante y altanera.

- No se preocupe por esto... mmm ¿Kim Heechul shi no? – Heechul asintió altivamente - trataré de averiguar su localización lo antes posible – agregó el anciano sorprendido del joven que había encontrado en esa ocasión.

Heechul vagamente le respondió con amabilidad aunque no podía obviar todo, definitivamente tendría que hacerle un interrogatorio en cuanto viese a su "nuevo" jefe y al mocoso demoniaco porque esto de raptarse a Yesung no lo perdonaría por nada del mundo.

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Yesung estaba sentado sobre un blando y enorme sofá, mientras una mujer le servía una taza de café.

- Muchas... gracias – balbuceó nervioso sin saber que más hacer que esperar allí.

- ¿Estás mejor? – preguntó la madre de Kyuhyun al notar lo alterado que estaba.

- Sí... – respondió ruborizándose y bajando la cabeza avergonzado por todos los problemas que estaba causando, o más bien en los que estaba metido; la madre de Kyuhyun parecía ser más sociable que su propio hijo y eso hacía que Yesung se sintiera peor.

Yesung dio un sorbo y decidió sostener la taza cerca de sus piernas pero todo él parecía temblar de los nervios... o por lo menos él pensaba que eran los nervios.

- Tiemblas... – dijo la mujer al mirarlo detenidamente – en cuanto Hangeng se marchó pareciste ponerte más nervioso, mírate estás pálido - añadió la señora Cho preocupada.

El menor le miró como si desease suplicar algo, y la mujer pareció entenderlo porque rápidamente preguntó - ¿deseas dormir? – esa pregunta atrajo la mirada de Yesung.

- ¿Disculpe? – regresó la pregunta sin comprender, pues él no precisamente pensaba en dormir.

- Mira tú atuendo, pareces cansado y mi hijo acaba de robarte de tu boda – añadió la madre de Kyuhyun con algo de reproche.

- La verdad... es que no deseaba casarme... – murmuró Yesung soltando eso que tenía atorado desde hacía ya mucho rato pero que no había soltado antes.

La mujer le miró en silencio esperando que continuara hablando pues parecía tener mucho retenido dentro.

- Disculpe esto... me siento torpe causando tantas molestias – dijo Yesung con algo de timidez y obviamente incómodo por todo.

La señora Cho bebió un sorbo de su propio café sin responder inicialmente - ¿cuál es tu nombre?- preguntó repentinamente la mujer, atrayendo su mirada.

- M-me llamo Kim Jongwoon... pero mis cercanos me llaman Yesung, señora Cho – respondió Yesung algo avergonzado y no sabiendo por qué había dicho eso último.

- Bien... ¿puedo llamarte sin formalidades entonces?- preguntó la mujer rápidamente y con seriedad.

- S-si, está bien – respondió Yesung un poco extrañado pues no mucha gente le pedía eso nada más conocerlo.

- Yesung, pido una disculpa por este problema y por los malos modales de Kyuhyun-ah... – habló de pronto la mujer sin dejar de mostrar seriedad.

Yesung podía notar el parecido con Kyuhyun en sus rasgos, y eso inevitablemente le provocó un leve sonrojo.

-Mi hijo... – prosiguió la mujer con calma – parece que necesita algo de tu ayuda...- añadió, buscando las palabras correctas para no espantar a Yesung.

- ¿Algo? – se escuchó una voz fría y algo sarcástica que provenía del marco de la puerta – debo admitir que es mucha - añadió Kyuhyun parado de brazos cruzados en el marco de la puerta.

Yesung se paralizó al mirarlo mientras el menor no parecía perder alguno de sus movimientos.

- Acompáñame hyung... – dijo el menor, haciendo un ademán.

- ¡Espera! – reclamó su madre con seriedad – estaba hablando con él – agregó ella con algo de enfado.

- Yo lo necesito ahora – respondió el menor cruzándose de brazos.

- ¡¿No lo has mirado?! – preguntó la señora Cho algo más severa - ¡está pálido! – añadió molesta con Kyuhyun.

- No se preocupe... – dijo Yesung, entonces se puso de pie, dejando la taza a un lado sobre una mesa frente al sofá – estoy bien, solo terminaré esto... – murmuró con calma, sonriéndole amablemente a la mujer.

Kyuhyun le dejó paso para que pasara a su lado, cerrando al final la puerta de aquel lugar.

- Parece que mi omeoni se compadece de ti hyung – le dijo fríamente mirando a Yesung por el rabillo del ojo, de verdad se veía bastante cansado y más al andar todavía con ese traje.

- ¿Me responderá? – preguntó Yesung repentinamente, atrayendo su atención.

- ¿Qué es lo que deseas que te responda? – preguntó Kyuhyun mirándolo, entonces el menor pudo notar sus ojos vidriosos y cansados, entonces pareció molestarse más bien por la culpa que sentía, igual a aquel día que lo besó sin su consentimiento - Siento esto...- añadió sin poder evitarlo intentando no mirar a Yesung.

El mayor quien estaba cansado y solo quería acabar con eso le miró incrédulo... ¿acaso Kyuhyun se estaba disculpando con él?

- Encuentra una falla y te dejaré en paz, pero si no la encuentras, tendrás que fingir un matrimonio de por lo menos seis meses conmigo – habló el menor claro y con frigidez, haciendo que la primera impresión de Yesung se borrara y notara lo cruel que era el menor.

- No quiero... – murmuró Yesung, desviando la mirada enojado y era que aquello no lo quería de esa manera, solo por obligación y porque Kyuhyun solo deseaba casarse con él para recuperar su dinero... no lo consideraba un motivo por la que él deseara casarse por mucho que lo exigiera Kyuhyun.

- Puedes ir a descansar, pero mientras más rápido encuentres la solución, más pronto puedes irte - añadió Kyuhyun sin dejar de mirar a Yesung de reojo para ver su expresión.

El mayor tragó saliva con dificultad y le miró con cansancio - estoy bien... – respondió decidido, ya no le importaba nada y no le interesaba casarse con el menor, de hecho aquello sería mucho más doloroso si solo era por simple obligación y porque Kyuhyun quería su dinero.

El menor pareció sorprenderse con aquella escasa energía que mostraba, sin embargo igual lo llevó hacia una de las habitaciones que eran usadas como una pequeña oficina casera.

Cuando llegaron Yesung no reparó en nada de ahí, solo deseaba revisar aquel papel he ir a descansar; pero ¿acaso podría en ese lugar?... Claro que no, en cuanto lo consiguiera le exigiría al menor que lo dejase en su antiguo departamento.

Kyuhyun le ofreció una silla cerca del escritorio, la cual Yesung tomó y comenzó en cuanto el menor le extendió el papel. El menor lo miraba con detenimiento mientras Yesung frotaba sus ojos y leía aquello con mucha atención. Fue entonces que Kyuhyun miró su apariencia, definitivamente aquel atuendo no quedaba mal en el mayor, pero parecía enojarlo que el imbécil de Kibum fuese el responsable de que estuviera vestido así.

- Es mejor que lo hagas mañana – dijo Kyuhyun repentinamente colocando las manos en sus bolsillos.

- No... si me deja revisarlo un poco más... – respondió Yesung sin levantar su mirada del papel.

- En el estado que estás me sorprende que no te hayas dormido de pie – exclamó frió el menor aún irritado por como vestía Yesung.

- Si encuentro el error ahora me dejará ir, eso es suficiente para mantenerme despierto...- respondió Yesung, leyendo el documento aún.

Bien... lo había hecho, había defendido al fin su persona después de todo ese ataque; por esa vez deseaba hacerle saber que no quería estar a su lado aunque fuese una mentira.

- Como gustes – dijo Kyuhyun con una sonrisa sarcástica saliendo del lugar golpeando la puerta al salir, estaba furioso por aquella respuesta. ¿Tanto deseaba casarse con Kibum?...

Eso era estúpido, estar pensando en eso, Kyuhyun solo deseaba no tomar la estúpida decisión de casarse con Yesung, sería molesto y una pérdida de tiempo, pensando en ello se fue a dormir, aunque solo estuvo dando vueltas la situación en su cabeza una y otra vez.

- Para lo único que sirve es para tartamudear y dejar caer las cosas... – murmuró Kyuhyun con el ceño fruncido después de varias horas en las que no pudo conciliar el sueño.

Tanto era su estrés y molestia que ni siquiera se había vestido para ir a dormir, así que luego de dar un par de vueltas más en la cama, decidió bajar debido a que no había hablado con Yesung sobre en donde se quedaría y deseaba saber si había avanzado en algo. Al llegar abajo caminó tranquilamente y abrió la puerta del lugar, se sorprendió al encontrar a Yesung dormido sobre aquel escritorio.

- Este hyung torpe... – murmuró el menor acercándose para mirarlo más de cerca, lo movió un poco para poder cargarlo en su espalda.

- Esta escena sí que es extraña... – murmuró la señora Cho quien estaba en el marco de la puerta – yo que solo bajaba a investigar algunas cosas- añadió mirándolos con una sonrisa divertida.

Sin sorprenderse, Kyuhyun levantó a Yesung en su espalda con las mejillas levemente rosadas - le dije que debería dormir - refunfuñó el menor con enfado.

-¿Querías que aceptara así como así? – le miró la señora Cho cruzándose de brazos – él no puede ser tan dócil ¿o sí?- preguntó alzando una ceja – es un jovencito agradable y tú no lo has tratado ni con un mínimo de cortesía – añadió molesta.

- Creo que es demasiado... – murmuró Kyuhyun con algo de extrañeza al ver como se acomodaba Yesung en su espalda sin darse cuenta.

- Si estuviese en su lugar creo que ya te hubiese golpeado - dijo la señora Cho mirando a su hijo con reproche.

- Entonces no es tan dócil como aparenta – Kyuhyun había recordado el golpe que Yesung le había dado en la montaña.

Luego de eso salieron de la habitación y Kyuhyun subió escaleras arriba seguido de su madre quien le indicó la habitación apropiada, logrando así dejar a Yesung en una cama. Una vez allí el menor le miró por varios segundos para luego quitarle las zapatillas y cubrirlo un poco.

- Vaya consideración – exclamó su madre en ironía mirando como Kyuhyun hacía el gesto.

El menor se puso de pie sin inmutarse saliendo de la habitación.

- Creo que él quiere un beso de buenas noches – dijo la señora Cho sonriendo con algo de malicia.

Kyuhyun le miró molesto por varios segundos para luego suspirar resignado y cansado; había facciones muy parecidas a las de su hermano en su madre y siempre lograba verlas.

Durante toda su vida parecía que su madre y su hermano eran las únicas personas en afectarle, luego vino Zhoumi, sin embargo este hyung torpe, pero amable y tímido podía hacer que él despertara deseos y sentimientos intensos, como por ejemplo la furia.

En realidad Kyuhyun necesitaba también dormir. Así que antes de decir o hacer alguna tontería se despidió cordialmente de su madre dirigiéndose a su habitación.

CONTINUARA...