○agridulce○ (N x Uzi) AU

capitulo 6

La mañana siguiente llegó como un destello de realidad para Uzi. Su vida, siempre tan ordenada y solitaria, de repente estaba llena de pensamientos sobre Nick Elliot. Su imagen, sus palabras, su sonrisa... todo sobre él se sentía imposible de olvidar, como un sueño que había dejado huella. Mientras se preparaba para su turno en la cafetería, algo en su pecho la hacía sentirse extraña, casi... emocionada.

Cuando llegó al trabajo, intentó ignorar la expectativa que se había colado en su mente, diciéndose que era solo una noche más, un encuentro que pronto se desvanecería. Pero mientras servía las mesas, su mirada se dirigía, sin querer, hacia la puerta. Y cuando finalmente esta se abrió, su corazón dio un vuelco.

Nick entró, con esa misma sonrisa despreocupada y sus ojos cálidos, que parecían iluminar el espacio a su alrededor. Llevaba un libro bajo el brazo, y, al verla, levantó la mano en un saludo amistoso.

-¿Otra taza de café decente? -preguntó Uzi, intentando sonar indiferente, aunque no podía evitar que una sonrisa se dibujara en su rostro.

Nick asintió, acercándose a la barra. Cuando ella le sirvió el café, él se sentó y la observó por un momento antes de hablar.

-No pensé que volvería tan pronto -dijo, con esa sinceridad tan natural en él-. Pero hay algo en este lugar... y en ti, que me hace querer regresar.

Uzi sintió cómo sus mejillas se sonrojaban, aunque trató de disimularlo al apartar la vista. Sin embargo, Nick continuó, sin darle tiempo a responder.

-¿Te gustaría salir conmigo después de tu turno? ¡Solo a caminar!, sin rumbo. Hay algo en esta ciudad que siempre parece más interesante cuando cae la noche.

Sorprendida, Uzi asintió lentamente, y una pequeña chispa de emoción encendió su corazón. Esa noche, después de cerrar la cafetería, ambos salieron juntos, caminando bajo las luces de la ciudad, compartiendo anécdotas, risas y silencios cómodos que los envolvían. Uzi sentía cómo sus muros comenzaban a desmoronarse, poco a poco, y se daba cuenta de que, por primera vez en mucho tiempo, no le importaba bajar la guardia.

Mientras avanzaban, sus manos se rozaron de forma accidental, y ambos se detuvieron, intercambiando una mirada en la que se reconocía la promesa de algo nuevo, algo que ninguno de los dos había experimentado antes. La ciudad, que para Uzi siempre había sido un lugar solitario, ahora parecía llena de posibilidades.

Desde esa noche, sus encuentros se hicieron frecuentes, y cada vez más largos. Uzi y Nick descubrieron que, aunque venían de mundos diferentes, había algo profundo que los unía. Era como si, en ese rincón de la cafetería, ambos hubieran encontrado la pieza que les faltaba, y ahora, cada paso que daban juntos los llevaba más lejos de sus viejas soledades y más cerca de un nuevo comienzo.

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A la mañana siguiente, Uzi llegó a la cafetería sintiéndose extrañamente feliz, algo que casi le incomodaba. La noche anterior con Nick le había dejado una mezcla de paz y entusiasmo, una sensación que le costaba reconocer como suya. Pero apenas comenzó su turno, el ambiente se tornó tenso.

Verónica, la chica de cabello corto y expresión siempre desafiante, irrumpió en la cafetería. Su mirada era dura, casi amenazante, y se clavó en Uzi como si quisiera fulminarla. Había cambiado su habitual aire de desinterés por una tensión evidente, una mezcla de rabia y... celos. Uzi sintió cómo su propia postura se tensaba, pero decidió ignorarla y concentrarse en lo suyo.

Sin embargo, Verónica avanzó decidida, y cuando Uzi intentó apartarse para servir una mesa, la tomó del brazo, con una fuerza que la obligó a detenerse.

-Escucha bien, Uzi -dijo Verónica en un tono bajo y afilado-. No sé qué crees que estás haciendo, pero no te vuelvas a acercar a Nick. Él... no tiene tiempo para estas cosas, y menos con alguien ...como tú -dijo recta mirando a uzi de arriba para abajo-

Uzi soltó una breve risa irónica, sin preocuparse por disimular su incredulidad. Se zafó del agarre de Verónica y la miró de frente.

-¿Y quién eres tú para decirme eso? -replicó, con calma, aunque sintiera cómo la rabia empezaba a burbujear en su interior-. Nick puede hacer lo que cree que , ¿no crees?

Verónica frunció el ceño, sus ojos destilaban resentimiento, y su rostro se tornó aún más tenso.

-Él y yo tenemos historia. Lo que pasó entre ustedes fué... un accidente -respondió, tratando de sonar superior, pero sin lograr ocultar la vulnerabilidad en su voz-. No te ilusiones. No le importas. Así que mantente alejada, porque no voy a dejar que alguien como tú lo arrastre a la basura-

Uzi sintió cómo la paciencia se le agotaba rápidamente, pero antes de responder, una voz familiar interrumpió la confrontación.

-¿Qué está pasando aquí?

Era Nick, de pie en la entrada, observándolas con una mezcla de sorpresa y preocupación. Su mirada se dirigió primero a Verónica, quien rápidamente intentó recuperar su compostura, y luego a Uzi, cuya expresión era de una calma que ocultaba una tormenta.

Verónica intentó reaccionar con rapidez, fingiendo una sonrisa.

-Nada, Nick. Solo hablábamos... aclarando algunas cosas. -Se acercó a él, intentando ganar su simpatía con una sonrisa forzada, pero Nick dio un paso atrás, apartando la mirada.

-Verónica, creo que tú y yo necesitamos hablar, pero no aquí. Esto... no tiene nada que ver con Uzi. -Nick habló con firmeza, mirándola con una mezcla de desaprobación y decepción.

El rostro de Verónica se transformó de nuevo, sus ojos se llenaron de una furia contenida, pero no dijo nada más. Miró a Uzi una última vez, lanzándole una advertencia silenciosa antes de girarse y salir de la cafetería sin decir palabra.

Uzi y Nick quedaron en silencio, hasta que él se acercó y rompió la tensión con una sonrisa suave.

-Lamento mucho eso. No tenías que pasar por esto.

-No es tu culpa, Nick. -respondió Uzi, aunque su voz todavía tenía un toque de dureza. Sus ojos se suavizaron al mirarlo-. Pero si tienes algo que resolver con ella, yo...

-No te preocupes -la interrumpió Nick, tomándola de la mano con una seguridad que desarmó a Uzi-. Tú eres con quien quiero estar aquí y ahora. Lo demás, lo aclararé en su momento.

Con esas palabras, Uzi sintió cómo el peso de la amenaza de Verónica se desvanecía. Mirando a Nick, entendió que, por más problemas que pudieran surgir, estaba dispuesta a enfrentar lo que viniera, porque por primera vez, se sentía acompañada de verdad.

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Hola, holaaaaa!!!

Como están?, cómo les vá?, espero que bien, les quería decir que, sí , V o verónica en esta historia es algo ¿como decirlo sutilmente?, la mala de la historia, pero tranqui , no es tan mala, es más , hasta Rebecca es más puta .

Bueno, hasta luego chavos!! Se les quiere y no se olviden de dejar su hermosa estrellita 🌟 que me alegraría la mañana, chau ! 💜💛💜💛💜💛💜