capítulo ⁹: ARC I: Mi promesa bajo los cerezos (6)

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Una hora antes del desastre...

El hombre tatuado estaba sentado en su oficina haciendo algunos trámites. Ser el General tiene sus ventajas, pero también era un fastidio lidiar con todo el papeleo. Suspiró por enésima vez esa noche, decidió hacer estos trámites para distraerse de pensar en Takemitchy, pero fue inútil. Cada vez que leía una oración, el rostro de Takemitchy y su linda sonrisa aparecían en su mente.

─ Ufff, ¿Qué demonios me pasa? ¿Por qué estoy tan obsesionado con este novato? ─ Pensar en Takemitchy le hizo recordar el día en que lo conoció.

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Ese día, se dirigía al cuartel general del ejército para entregar un documento cuando escuchó el ruido de alguien gritando y el sonido del líder de la 3.ª División. Echó un vistazo a sus campos de entrenamiento y se sorprendió por lo que vio. Kiyomasa estaba golpeando a un soldado recién alistado mientras este se levantaba una y otra vez.

Cuando se sintió confundido por lo que estaba sucediendo, se dio cuenta de que otro novato estaba tirado en el suelo todo ensangrentado. Escuchó cómo el otro seguía tratando de convencer al novato de cabello rubio de que se rindiera, justo cuando decidió intervenir, escuchó al novato de ojos azules gritar: ─ ¡No hay forma de que me quede quieto y vea cómo este imbécil te golpea! ¡Eres uno de mis amigos más importantes! ─


Draken sonrió al oír eso, este novato no solo se enfrentaba a un oponente más fuerte, sino que también se levantaba cuando caía para proteger a alguien que acababa de conocer. Respetaba a las personas así, sin embargo, salió de sus pensamientos cuando Kiyomasa gritó: ─ ¡Traedme la katana! ¡Voy a mostrarle a este pedazo de mierda lo que una espada puede hacer! ─

Draken frunció el ceño, había oído hablar de Masataka Kiyomizu. Confió en su conexión con el Clan Masataka para obtener el puesto de líder de la 3ra División. No solo intimidaba a sus soldados, también era denunciado con frecuencia por romper las reglas. Draken decidió que esta era la gota que colmó el vaso y tuvo que expulsar a Kiyomasa del ejército. Una persona como él no merece ser llamada "soldado", no quiere que una persona como esta comande una división en su ejército.

─ Kiyomasa , ¿Quién murió y te hizo rey? ─

Después de que intervino, este bastardo ni siquiera le mostró el respeto básico inclinándose levemente. Después de golpearlo hasta el cansancio, llamó a los gemelos que esperaban órdenes detrás de él para que se llevaran a este fracasado. Se burló de la amenaza que le lanzó Kiyomasa e hizo contacto visual con el novato de cabello rubio que estaba medio tirado en el suelo.

Sus ojos azul océano lo miraron y en ese momento, Draken sintió algo extraño. Una repentina sensación de calidez surgió en su corazón al verlo y quedó desconcertado. Casi se siente como si lo hubiera conocido antes, pero no recuerda a nadie que tuviera ojos azules como él, ya que hoy en día es raro tener ojos azules.

Se rió internamente cuando el otro tartamudeó su nombre y la extraña sensación se hacía más fuerte cada vez que lo llamaba Takemitchy. Realmente quería a ese chico en su ejército personal, así que lo invitó. Cuando el otro comenzó a llorar, pensó: “Ah, sabía que faltaba algo, eran las lágrimas…”

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D

espués de recordar su primer encuentro con Takemitchy, tuvo una repentina sensación de querer volver a verlo. Usará la patrulla como excusa para visitar sus dormitorios, ya que ya usó la de "verificar al novato".

La misión de un héroe llorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora