POV OMNISCIENTE
La motocicleta se detuvo bruscamente frente al club Crazy Horse, un antro oscuro y ruidoso, hogar de los hombres más peligrosos de la ciudad. Rosé se bajó con elegancia, pero su rostro reflejaba una mezcla de nervios y disgusto. Jisoo apagó el motor, observando los alrededores con atención antes de dar el primer paso hacia la entrada.
JISOO: ¿Segura que puedes con esto? — preguntó sin mirarla, su tono era serio, protector. —
ROSÉ: No vine hasta aquí para dudar, Jisoo. Entremos ya —respondió adentrándose al lugar sin esperar a Jisoo. —
Ambas avanzaron entre miradas curiosas y maliciosas de los presentes en el bar, pero Jisoo, con una postura intimidante, se aseguró de que nadie se acercara demasiado. Llegaron a la puerta trasera que llevaba a la oficina de Gero dónde dos guardaespaldas gigantes les bloquearon el paso.
JISOO: Calmado, grandote. Soy... amiga de Gero. — aquellas palabras hicieron que Rosé la mirara, pero la ignoró olímpicamente. —
Los hombres se miraron entre sí, y uno de ellos abrió la puerta sin decir palabra. Dentro, Gero estaba sentado en un sillón de cuero negro, con un cigarro en la mano y una sonrisa burlona que no presagiaba nada bueno.
GERO: Vaya, vaya. Si es mi amiga Jisoo. Pensé que habías desaparecido del mapa otra vez después de tu gran aparición del año hace unos meses. — dijo con sarcasmo, dejando escapar una risa. —
Jisoo ignoró el comentario y avanzó hacia él, mientras Rosé, manteniendo una expresión altiva, permanecía cerca, aunque visiblemente incómoda con el ambiente.
JISOO: Necesito tu ayuda, Gero. Han secuestrado a dos chicas. Quiero que me digas lo que sabes. — Gero soltó una carcajada, apagando su cigarro en un cenicero de cristal. —
GERO: ¿Ayudarte? No, querida. No soy un buen samaritano y ya hice mi buena acción del año para tí. —
JISOO: Esto es importante, Gero. No me importa lo que pasó antes. Solo dime qué sabes o cómo encontrarlas. — Jisoo con desesperación insistía. Sabía que Gero tenía que saber algo. Tenía hombres alrededor de toda la ciudad y ojos en todas partes, Seguramente alguien había visto a su hermana en esa dichosa camioneta que Danielle le contó. —
GERO: ¿Y si no quiero? —preguntó con una sonrisa peligrosa, mientras miraba a Rosé de arriba abajo curioso por l presencia de tan atractiva mujer. —
JISOO: Entonces soy capaz de sacarte la información a golpes — respondió dándole un fuerte golpe a la mesa de Gero y cuando iba a volver a hablar, Rosé la tomó del brazo y le brindó una mirada que le suplicaba que se calmara porque Rosé de inmediato notó como los hombres que estaban en la habitación con ellos tres se preparaban para atacar si Jisoo hacia otro movimiento. —
ROSÉ: No estamos aquí para peleas, Jisoo — dijo Rosé en un susurro, antes de volverse hacia Gero. — ¿Qué quieres? Dinero, joyas... lo que sea. Solo encuentra a las chicas. —
La oferta de Rosé captó la atención de Gero. Se inclinó hacia adelante, su mirada evaluándola como si intentara leerla por completo.
GERO: ¿Y tú quién eres, princesa? —preguntó, con un tono burlón. —
Antes de que Rosé pudiera responder, Jisoo se adelantó.
JISOO: Es mi chica. No necesitas saber más. — Rosé se aguantó las ganas de voltear a ver a la chica con confusión cuando vió como la mirada lujuriosa que le estaba dando ese tétrico hombre se desapareció lentamente. Si Jisoo no decía eso, Rosé sabía que el hombre no dudaría en hacerle algo. —
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Dulce Venganza [Chaesoo, Jenlisa Y Bbangsaz]
FanfictionPor un lado estaban tres intrépidas hermanas en busca de venganza y justicia tras la muerte de su pequeña hermana menor, quién fué engañada por un hombre casado para llevársela a la cama, o bueno, al menos eso piensan las Manoban. Y por otro lado...