— ¿Ivy? — los golpes en mí puerta me asustaron haciendo que saltara en mí lugar — ¿Por qué está la puerta cerrada con seguro?
— ¡Un minuto! — le grité a Daryl para que dejara de insistir.
— ¿Qué pasa? — genial pensé al escuchar a Rick también.
— No lo sé, Ivy se encerró en la habitación.
— ¿Linda, todo está bien?
— ¡Ya va! — volví a gritar frustrada juntando todas las cosas de la prueba de embarazo que me había dado Denise en cuanto le dije de mis sospechas. — Increíble que después de todo este tiempo no entiendan el concepto de privacidad... ¿Qué? — dije abriendo la puerta.
— ¿Por qué cerraste? — Daryl me miraba cruzado de brazos y puse los ojos en blanco.
— Es mí habitación, no creí que necesitara permiso.
— La cena está lista — nos interrumpió Rick y suspiré antes de salir para bajar las escaleras.
Resultó que Jesús decía la verdad sobre su comunidad, aunque su líder estaba bastante reacio a colaborar con nosotros. Tenían problemas con otro grupo que se hacía llamar los Salvadores y según nos enteramos, se llevaban la mitad de todo. Daryl se ofreció a eliminarlos a cambio de su ayuda. Después de una pelea en la que hubo un muerto, un brazo roto y su líder terminó apuñalado por su propia gente, terminó aceptando nuestra asociación.
No me había gustado la idea, pero sabíamos que era la forma más rápida de obtener lo que Alexandria necesitaba y también podíamos eliminar una posible amenaza antes de que nos encontraran a nosotros. Honestamente no pensé mucho en eso, solo tenía cabeza para un problema a la vez, y en esos momentos estaba al límite de lo que podía manejar.
— ¿Estás enojada porque debes quedarte aquí? — me preguntó Daryl cuando nos sentamos a comer.
— No, solo que a veces se les olvida que soy una chica y las chicas necesitamos privacidad de vez en cuando.
— Eso es estúpido.
— Hombres — volví a poner los ojos en blanco y comenzé a comer. Carl nos miraba divertido pero no decía una palabra. Nos habíamos convertido en una pequeña y rara familia, no pensaba pelear la última noche antes de que se fueran a eliminar a los Salvadores. Aunque tenía fe de que todo saldría bien y me había enojado al principio porque me pidieron que me quedara a cuidar a Judith, también entendí que la forma de hacer lo que debían sería más segura para todos si yo me corría de la ecuación y no tenían que estar preocupados por mí o Carl a quien tampoco dejaron acompañarlos.
A pesar de todo mí mente no estaba en aquella pequeña cena, estaba en la prueba que no habia llegado a ver el resultado y guardaba en mí cajón de ropa interior. Ayude a lavar los platos cuando terminamos de comer y apenas pude corrí escaleras arriba. Tomé la prueba del cajón y me encerré en el baño, si era positiva iba a necesitar procesarlo y no quería que ellos lo vieran.
Mí mano temblaba sacando el palito de la caja, junte aire en mis mejillas y me obligué a mira. <<Negativo>>. Solté el aire por la boca, una sensación de alivio me recorrió y me reí por lo bajo, había tenido suerte pero debía tener más cuidado o terminaríamos en una situación que no estaba segura pudiéramos manejar. Tiré todo en el cesto de basura y me cambié para acostarme pero en lugar de hacerlo me quedé parada mirando mí reflejo en el tocador. ¿Realmente hubiese sido tan malo? Mí mano se posó en mí vientre y sonreí negando con la cabeza.
— ¿Ivy? — Daryl me miraba con el ceño fruncido — ¿Algo que quieras decirme?
— Relájate Daryl, no es lo que piensas.
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Dirty Little Secret
FanfictionTengo un secreto. Uno que me avergüenza y que traté de ignorar toda mí vida. Estaba enamorada de un hombre que jamás me vió como algo más que una amiga de la infancia, la vecina de al lado que le gustaba hornear galletas para él. Rick Grimes, el ho...