One shots «KookV/Vkook»

Drunk [Taekook]

El pasillo se veía lo suficientemente borroso como para no poder caminar en línea recta sin llegar a chocarse con algo. Probablemente mañana iba a despertarse con algún moretón causado por el golpe más patoso.

Fue directamente a la habitación de Jimin y comenzó a aporrear su puerta mientras lo llamaba, aunque tras varios intentos no contestó nadie y en su lugar obtuvo una regañeta de Yoongi, que salió de su propia habitación quejándose de los golpes.

—¡Deja de dar golpes! —grita asomando medio cuerpo y un poco despeinado. Probablemente estaba casi yéndose a dormir —aish estos niños —se queja cerrando de un portazo sin siquiera darle tiempo a disculparse.

Definitivamente se había pasado bebiendo con Namjoon si Yoongi había reaccionado de esa manera.

Acabó encogiéndose de hombros y tirando de sí mismo hacia la escalera, bajando agarrado del la barandilla cual anciano por miedo a tropezarse.

Su objetivo era ir primero al salón y luego al jardín. Si no encontraba a Jimin en ninguna de esas ubicaciones, entonces tendría que llamar a la policía y comunicar su secuestro.

Sí, sin duda había tomado mucho.

Por suerte no tuvo que comerse la cabeza mucho más, porque el rubio estaba sentado a la mesa del comedor mientras miraba su móvil, así que a toda prisa se acercó a él con los brazos estirados.

—¡Jimin hyung! —lo llama soltando una risita y siendo bien recibido por los brazos ajenos.

—No grites —pide retirando su silla lo suficiente como para dejar que el contrario se sentase en su regazo —¿has estado bebiendo con Nam-hyung?

—Ajá, solo iban a ser un par de cervezas pero al final acabamos probando whisky —aunque arrastraba un poco las palabras, aún podía vocalizar lo suficiente bien como para que se le entendiese sin problema.

—De acuerdo, pero no vayas a beber más —el contrario asintió y lo vio ponerse de nuevo a ver la pantalla, por lo que acabó pasando los brazos por su cuello para recostarse en su pecho.

—Hyung, ¿vas a dormir hoy conmigo?

—Ya dormimos juntos ayer y antes de ayer y el día anterior a ese, quiero dormir en mi propia cama —pide en medio queja porque la mayoría del tiempo apenas conseguía privacidad al estar constantemente rodeado por 6 chicos más.

—Vamos Jimin-hyung, tengo mal de amores —se queja en tono aniñado y traqueteándole un poco hasta hacerlo chasquear su lengua.

—No seas exagerado.

—Es en serio hyung —vuelve a quejarse y se separa lo suficiente para mirarlo a los ojos, haciendo que el mayor dejase el móvil al fin a un lado —creo que debería confesarme.

—Estás borracho, no es una decisión que deberías tomar ahora —niega pasando la mano por su pelo para acomodarlo. El menor simplemente siguió su mano con la mirada.

—Si, si, definitivamente tengo que decirle lo que siento, ¿dónde está Jungkook? Debo decirle que me gusta —repite haciendo que Jimin abriese sus ojos de golpe y casi se atragantase.

El menor de todos los chicos, que hasta ahora se había mantenido en silencio tumbado en el sofá de la sala y mirando de vez en cuando la interacción de ambos amigos de reojo, se incorporó de golpe y miró fijamente a Taehyung.

Estaba tranquilamente revisando algunos vídeos que había grabado para su próximo G.C.F. y lo último que esperaba era una confesión tan evidente y directa del hyung con el que llevaba tonteando casi por años.

Se había acostumbrado tanto a su forma de ser, en parte por ver sus interacciones con Jimin, que simplemente pensaba que le gustaba tirarle la onda como amigos cercanos, pero nada que ver con que en realidad le gustase.

—Taehyung —lo llama Jimin al ver que el mediano no había siquiera pestañeado, aún sin enterarse de nada.

—¿Qué? —vio la mano de Jimin señalar a algún sitio y cuando se giró lo suficiente como para verlo, se encontró con Jungkook mirándolo fijamente —mierda —susurra tapando su rostro al notar como comenzaba a calentarse, seguro que por el sonrojo que repentinamente cubría sus mejillas.

Se levantó del regazo de Jimin a toda prisa y aún sin destapar su rostro salió al jardín, agradecido porque no hubiese nadie allí. La situación había hecho que fuese muy consciente y de que la borrachera bajase drásticamente.

La había cagado tanto que no sabía ni cómo mirar ahora a Jungkook a la cara.

Su esfuerzo de meses por ocultar sus sentimientos hacia el menor habían ido a parar al retrete por bocazas. ¿Y todo para qué? Para que el menor le dijese que le quería como amigo y que sentía mucho no poder corresponder sus sentimientos mientras lo miraba con aquellos preciosos ojos que nunca volverían a expresar lo mismo por él porque probablemente todo se volviese extraño entre ambos.

Se sentó en los escalones del porche y pasó su mano por su rostro en un esfuerzo por contener las lágrimas. Nada le aterraba más que perder la cercanía que tanto le había costado ganar con Jungkook por su timidez.

—Hyung —apenas lo escucha, se deshace de las lágrimas pero no se atrevió a girarse a mirarlo o a responderle por temor a que su voz sonase quebrada —¿podemos hablar un momento? —el mayor se encoge en su sitio antes de asentir —¿estás muy ebrio aún?

—Ya no —niega en un hilo de voz, manteniendo su mirada al frente.

—Genial, por que espero que mañana recuerdes que he dicho que tú también me gustas a mi.

Taehyung se giró a mirarlo bruscamente, encontrando una sonrisa tierna y sincera.

—¿E-en serio?

—Ajá —asiente varias veces y vuelve a sonreírle —pensaba que solo te gustaba ser cercano conmigo, por eso creía que no era mutuo, pero llevo mucho tiempo sintiendo por ti algo más que solo una amistad aunque soy demasiado tímido para dar el paso.

El mayor notaba su corazón casi queriendo salir de su pecho y sus mejillas de nuevo colorearse.

—No sabes lo feliz que me hace escuchar eso —asegura por fin sonriendo, sintiéndose tímido y algo bloqueado. Era casi irreal pensar en que el menor sentía lo mismo por él.

—A mi me ha hecho muy feliz saber que te gusto.

Taehyung notaba como el menor tenía intenciones de besarlo por la forma en la que miraba sus labios para luego mirar sus ojos. Estaba haciendo temblar una de sus piernas nervioso y, al igual que el mayor, acercó un poco más su cuerpo.

Finalmente, el mayor sostuvo sus mejillas y juntó sus labios de forma suave y el tiempo justo para que fuese perfecto.

Jungkook estaba muy sonrojado y al momento le sonrió.

—Si quieres puedes dormir conmigo —susurra Jungkook haciendo referencia a cuando Taehyung le insistió a Jimin en que durmiesen juntos otra vez.

—C-claro que sí —asiente varias veces antes de volver a darle un corto beso que los dejó aún más emocionados y avergonzados.

Sus corazones jóvenes aún estaban en proceso de experimentar lo que era el amor, de descubrir lo que significaba querer a alguien que te correspondía y de dejarse envolver por todas aquellas nuevas emociones y experiencias, pero ambos estaban completamente dispuestos a seguir adelante y a descubrir juntos.