Mi Verdad

-Prólogo-

La verdad es un espejo roto. Cada fragmento refleja una parte de lo que somos, pero nunca la totalidad. Lo que escribo aquí no es una búsqueda de aprobación ni un intento de justificarme. Es mi verdad, cruda e irreductible, nacida de lo que he vivido, no de lo que otros creen haber visto.

Mi realidad no es un consenso, son las experiencias que cuento desde lo vivido, en ella encontrarás las sombras de mis errores y los destellos de mis triunfos, pequeños o grandes, pero míos al final. Además de cicatrices de mis decisiones..

Y, sí, hay cosas que he visto y sentido que escapan a la lógica de este mundo, experiencia que muchos dirían imposibles o fantasías. Hubo momentos en los que incluso yo misma dude , en los que el peso de lo que veía y sentía me hicieron cuestionar mi cordura. Pensé que estaba loca al traspasar ese hilo tenue que separa lo espiritual de lo natural, al sentir como ambos mundos se entrelazaban en mi vida, como si me invitaran a cruzar constantemente una puerta que otros prefieren mantener cerrada.

Para mí lo sobrenatural no es un relato que se cuenta para asustar o entretener, sino una parte viva de mi historia. Cada sombra que se movió en lo invisible, cada susurro inexplicable, cada instante en la que la realidad pareció ceder, son tan reales como las risas y las lágrimas que forman mi vida.

Aquí no encontrarás una historia pulida para agradar, sino un camino trazado por emociones que no siempre entendí y pasos que a veces vacilé en dar. Es la historia de lo que sentí cuando nadie miraba, lo que pensé en el silencio de mis días y lo que aprendí cuando las máscaras cayeron.

Esta es mi verdad, y la única forma en que sé vivirla: siendo fiel a lo que soy y a lo que aún no he sido.