La venganza de los Riddle

47- Prueba de los hermanos silenciosos

POV MATHEO

En cuanto los guardias nos sacaron del salón, nuevamente fuimos víctimas de todos los reporteros que habían estado en la sesión, llenándonos de preguntas que no respondíamos y tomandonos fotos sin nuestro conocimiento, cosa que seguramente ponía de mal humor a Theo, porque no le permitían posar, para tomar su lado bueno.

Caminamos por los pasillos, esquivando a todos ellos, hasta que nuevamente llegamos al salón, donde habíamos estado minutos antes, solo que esta vez con Morgan. Espere hasta que estuvimos completamente solos para mencionar todas mis inquietudes. 

— Entiendo qué quieres salvarnos —ella levantó la mirada hacia mi, ya que estaba sentada en el escritorio— pero no tienes que hacer esto.

— He dicho que lo voy a hacer —me respondió sin dudarlo.

— ¿Puedes ser razonable? —la cuestioné, aunque realmente sabía la respuesta de eso. 

— Tal vez, pero no en este momento.

— Morgan... —estaba dispuesto a reprocharla, pero levantó su mano en dirección hacía mi, callandome.

— No hay nada, ni nadie que impida que haga esto —me aseguro viéndome directamente a los ojos— Así que ya basta, porque voy a hacerlo.

— Cuando entren en tu cabeza, va a salir a la luz todo lo que has hecho, ¿estás dispuesta a afrontar las partes que te ha costado esconder por años? 

Su mirada era retadora. 

— Lo haría una y otra vez, por cualquiera de ustedes. 

Jalé mi cabello, desesperado. 

— ¿Cómo puedes decir eso? ¿Es que aun no entiendes todo lo que está en juego?

— Lo entiendo bien. 

— Vas a perderlo todo. 

— No los perderé a ustedes. 

— ¿Puedes olvidarte un segundo de nosotros? —ella negó— Nosotros estaremos bien, más sin en cambio tu ... 

— ¿Cómo se supone que estén bien, si tienen intenciones de matarlos? —Morgan frunció el ceño levemente. 

— MORGAN —Chile desesperado. 

— Relajense los dos —nos pidió Tom, interponiéndose entre ambos. 

Hasta este momento noté que ya estaba parado a centímetros de ella.

Tom me obligó a alejarme de ella, por lo que me fui a la otra esquina del cuarto. Con el ceño fruncido y maldiciendo por lo bajo, porque no había manera de razonar con ella. 

Su vida estaba en riesgo y ella parecía que aún no se percataba de ello.

POV MORGAN

Después de esa discusión, todos permanecimos en completo silencio. 

El ambiente estaba tenso y aunque Matheo fue el único que directamente me dijo que no estaba de acuerdo con la decisión que había tomado, estaba segura de que los demás también opinaban lo mismo y además estaban molestos conmigo, pero no importaba, si tenía que ponerme en riesgo con tal de salvarlos, estaba dispuesta a sacrificarme por ellos.

Pasaron varios minutos en los que ninguno habló nada,  hasta que la puerta se abrió.

— Es momento de que nos acompañes —me informó un guardia y asentí levantándome del escritorio.

— Morgan... —la mano de Matheo me detuvo, antes de llegar a la puerta.

Me giré hacia él y lo mire a los ojos.