10. E🍓

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Desperté sintiéndome adolorida de
partes que no sabía que pudieran
doler, el aroma de Weds llegó a mi,
la miré, se veía completamente
perfecta, era una mujer muy
atractiva y yo era su omega.

Su omega.

Eso era asombroso, me acerqué a
ella aún más para admirarla más de
cerca.

Su flequillo desordenado, sus labios
rojos y perfectos, sus ojos cerrados.

No sabía cuánto tiempo llevaba
mirando a Weds, probablemente
mucho, pero no quería dejar de
hacerlo, este era mi sueño hecho
realidad, quería grabarme todas sus
fracciones tranquilas en la mente.

Por fin lo era, habíamos consumado
todo, toque mi marca feliz, aún
ardía, pero me sentía sumamente
plena, me había tomado tantas
veces que había pedido la cuenta,
me sonrojé ante eso, aunque
siguiera pensando que es un sueño,
no lo era... ella estaba aquí, era real
y podía hasta sentirlo, amaba la
sensación, las emociones, todo lo
que había logrado alcanzar.

Pude ver como despertaba poco a
poco, sus ojos se abrían, me miró
adormilada, esos ojos ya no eran
verdes intensos, eran tiernos,
parecía un lindo gatito.

-Hola, omega -Su sonrisa me hizo sonrojarme, era inútil ponerme tímida, pero lo hacía.

-Hola, Alfa.

-Por fin entiendo que tiene de
bueno despertar después de un
celo- su voz ronca hizo erizar mi piel, su cuerpo se pegó a mí, su brazo me rodeó- es bueno
despertar contigo a mi lado.

-Wedny....

-Endy...- sus ojos me detallaron
por completo- ¿estás bien? ¿No te
lastimé?

Negué.

-Dime, quiero escucharlo.

-No me lastimaste, estoy bien-
susurré tímida.

-Bien, porque no me hubiera
perdonado hacerte daño- hizo un
puchero.

-No lo hiciste, Wedny, fue agradable- mis mejillas estaban rojas y pude ver los ojos de Weds mirarme con algo más.

-¿Lo disfrutaste?, por que yo...

Coloque mis dedos sobre sus labios
y negué.

-¿Qué? Debo decir que fue lo
mejor.

-También lo disfrute- asintió
satisfecha

-¿Dónde quedó mi Endy atrevida
de días anteriores? Se esfumó- le
pegue levemente.

-Eso tú me hiciste hacer eso- comenzó a reír y suspiró.

-¿Sabes lo hermosa que eres?-
sentí sus manos sobre mis mejillas
para apartar mechones de cabello-
Cuan enamorada estoy de ti, te lo
dije ayer, ¿verdad?

-Si.

-Te amo, Enid, lo hago de verdad.

No pude evitar sonreír y llevar mis
manos hasta su cara, acerque mis
labios a ella y le di un pequeño
beso.

-Lo sé, me lo dijiste, yo también te
amo.

-Perdóname... por tantos rechazos,
Endy, yo... tenía que hacerlo.

-¿Por qué?

-De verdad quería que pasara
más tiempo, no quise apresurar
nada, porque tú me importas
tanto... debiste terminar la escuela e
ir a la universidad...

-Pero yo iré a la universidad,
ahora como tu omega, pero ire, yo
también quería esto, todo estará
bien Weds, ¿puedes confiar en mi?

Ella asintió.

-Si. Pero ya eres mi omega, nada
podrá separarte de mí, eres mía y yo soy tuya, ¿de acuerdo?- asentí-
¿me perdonas?

-Si, si si. Eres mía, mi Alfa policía-
la carcajada de Weds no se hizo
esperar.

-Mi celo finalizó, tenemos que
hablar con tu abuela y decirle que
estamos juntas oficialmente, no
quiero dejar nada suelto.

-Pero.... aún no...- me acurruque
en su pecho y la abrace, Weds soltó
una risita.

-Está bien, nos quedaremos más
tiempo aquí- me estrujo entre sus
brazos.

Aún no quería salir de esta burbuja.

****

Weds abrió la puerta del auto y me
extendió su mano, le sonreí tímida.

Debería dejar de sentirme así, pero era inevitable, seguía sin creerlo.

-El señor de recepción nos vio
tomadas de las manos- le susurré.

-Se acostumbrará, ahora eres mía
-me guiño un ojo, llevo mi mano
hasta sus labios y me dio un beso

-¿Crees que mi abuela diga algo?

-Bueno, considerando que había
pedido permiso para cortejarte
hasta los 20 años, creo que quizás
tengas algo que decir- asentí, solo
esperaba que no fuera tan dura.

El ascensor se abrió y fuimos
directamente a mi departamento,
Weds tocó la puerta, parecía
tranquila en realidad, yo sí estaba
muriéndome de nervios.

La puerta fue abierta, mi abuela
apareció con su mandil de cocina,
nos miró a ambas.

-Por fin se dignan a venir, tórtolas
-la maldita vergüenza apareció otra vez.

-¡Abuela!

-Pasen, pasen- se hizo a un lado y
nos dejó pasar.

Weds tomó mi mano orgullosa.

Arréstame WednyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora