Primroses & Nightshade

20 Caída

20: Caída
Capítulo veinte: Caída.

" El amor verdadero no tiene límites; la paciencia y el perdón no..."
-Jarius Raphel

{Kuo Kuana Morgue.}
[Tres horas después. 23:45]

Le quitaron una sábana blanca del cuerpo. Sus rasgos estaban rígidos, pero tenía una pequeña sonrisa en el rostro. Cloud yacía inmóvil en blanco. Le quitaron sus efectos personales, salvo un pequeño collar que llevaba. Habían llamado a Naruto Uzumaki, porque era el único que figuraba en la lista de contactos de Cloud por si alguna vez hubiera ocurrido algo así.

"La muerte fue casi instantánea, la bala atravesó varios vasos sanguíneos importantes y colapsó uno de sus pulmones. Se desangró en un minuto", afirmó la funeraria Ashwood mientras se aseguraba de darle al cuerpo el respeto que se merecía. "Si es por consuelo, no sintió casi ningún dolor, porque su columna también estaba astillada por la bala. No se podía hacer nada".

Naruto se quedó allí, mirando el cuerpo de su amigo, su mejor amigo . Una persona que durante el último año había estado más cerca de él de lo que nadie había estado durante casi toda su vida, salvo un par de personas más. Un verdadero hermano mayor digno de mención. Lentamente, levanta la mano y coloca un puño sobre su pecho con suavidad.

"¿Tiene familia?"

La pregunta resonó en sus oídos antes de que Naruto suspirara. "Soy su familia, me encargaré del funeral, puedes entregármelo". Sus palabras sonaron huecas en su boca, la luz en sus ojos desapareció. "Gracias, señorita Ashwood".

—Está bien, solo dame un día para preparar el cuerpo —respondió ella antes de volver a cubrirlo. Lentamente, lo llevó en silla de ruedas hasta la cámara frigorífica, donde Naruto observa cómo vuelven a poner a su amigo en la unidad—. Firmarás los formularios mañana.

—Bien… mañana… —suspiró Naruto mientras se tomaba un momento para mirar hacia abajo—. Me iré.

"Por favor, tenga cuidado, señor Uzumaki."

Naruto sale de la morgue antes de cerrar la puerta detrás de él. Ghira estaba allí de pie, mirándolo. Los dos no dijeron ni una palabra el uno al otro. El joven shinobi se quedó allí, aturdido y todavía en shock. Era la única razón, además de que tenía más control que antes, por la que no se puso furioso.

Aún así, lentamente, Naruto miró a Ghira. El hombre se estaba acercando a él. El joven adolescente no luchó, necesitaba esto ahora mismo. Lentamente, Ghira lo abrazó con fuerza por un momento, mientras le daba palmaditas en la espalda. Comenzó a sollozar, pero lentamente se convirtió en sollozos mientras se enterraba en el brazo de Ghira.

Ghira se tomó un momento y asintió con la cabeza. "Hiciste todo lo que pudiste, Naruto. No había nada que pudieras haber hecho. No puedes salvar a todos, y a todo, a veces tienes que dejar ir". Las palabras, por tranquilizadoras que fueran, hicieron que Naruto negara con la cabeza. "Lo sé, hijo, lo sé".

Naruto se apartó y se secó la cara. "Quiero darle a Cloud un funeral tradicional de fieras", pidió mientras se ponía de pie. "¿Han informado a Blake?"

"Ella también está devastada. Estará de regreso en una semana", le dijo Ghira antes de ver los ojos azules del shinobi adolescente pasar brevemente de esos al rojo carmesí. "Estás luchando por contener todo, ¿no es así?"

—Sí, sólo quiero destrozar algo —admitió Naruto sin ningún rastro de emoción, embotado ante los sentidos de todo lo que lo rodeaba—. Kosuke se va mañana, Shizune debería llegar en unos días. Tendrá que prepararse para ello, probablemente reciba algunos consejos de la abuela Tsuande... Yo...