Hoy iremos a su mundo o dimensión -dije entusiasmada, mientras Manuel sonreía emocionado, igual que yo por lo que nos esperaba-. Pero tendrán que decidir si se quedan allá o acá.
-¡¿Por qué?! -preguntaron todos al unísono, sus voces llenas de incredulidad.
-Es demasiado complicado. Solo me queda energía para dos viajes: uno de ida y otro de regreso. Si se quedan, tendrán que quedarse aquí por... dos años. Ustedes deciden.
-Me quiero quedar -dijeron los villanos al unísono, sin titubear-. Es mejor que estar allá.
-Tranquilo, tengo algunos amigos que podrían encargarse de eso mientras tanto.
-¡Genial! Entonces me quedo -dijo Midoriya, ahora más relajado y con una sonrisa en el rostro.
-Bueno, parece que ya no hay nad-.
-¡Yo también me quedo! -interrumpieron todos los de la Clase 1-A, seguidos de Monoma, Tetsutetsu, Aizawa, All Might,Endeavor y...
-¡Mamá! -gritaron varios de los estudiantes de la Clase 1-A al unísono.
-¿Ustedes señoras de dónde salieron? -preguntó Manuel, con una mezcla de sorpresa y susto,pues coqueteo con Izuku y bueno,Inko es muy...protectora.
-Desde el momento en que reaccionaron por primera vez. Claro, estábamos conmigo, porque ustedes iban a dudar si la suegra los acepta o no. Spoiler: no pasa. -Sonrió con confianza y desafiante.
-Bueno, ya es hora -dije, abriendo un portal en medio de un bosque cercano a un parque.
-Por favor, salgan.
A través del portal, llegamos a una plaza llena de flores y mariposas. La belleza del lugar era abrumadora.
-¿Por qué no hay nadie aquí? -preguntó Kaminari, algo confundido.
-¿No sería raro que villanos, héroes y aspirantes salieran de un portal a plena luz del día? -respondió alguien, caminando hacia nosotros.
-Así que aquí estás, Lucía. Cuánto tiempo sin verte -dijo Manuel, con una expresión que mezclaba sorpresa y alegría,mirando a la mujer moustro al frente suyo-. Y con la pequeña Kira... qué hermosa sorpresa.
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(Kira)
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(Lucía) [Que esperaban que sean mujeres normales no mi ciela,son moustros] -¿Quiénes son ellas? -preguntó Kirishima, con curiosidad.
-Son amigas de hace mucho tiempo -respondió Manuel rápidamente.
-Un gusto conocerlos a todos -dijo Lucía, con una sonrisa cálida, mientras Kira asentía tímidamente.
-El gusto es nuestro -respondió Aizawa, con su tono serio de siempre.
-Bueno, pasen y diviértanse. Mientras tanto, necesito hablar con... tú, el Brocoliandante.
-¿Yo? -preguntó Midoriya, señalándose.
-Sí, tú. Ven conmigo. -Lucía comenzó a caminar, señalándole que la siguiera.
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Veinte minutos después
Llegaron a una casa construida en lo alto de un árbol. Era grande, decorada con elegancia y con un aire místico, tanto por dentro como por fuera.
-Llegamos bien -dijo la pequeña Kira, entrando con pasos rápidos.
-Tengo que decirte algo importante, Midoriya -dijo Lucía, con un tono más serio.
-¿Qué es? -preguntó Izuku, curioso pero algo inquieto.
-Hay algo en ti que está creciendo. Es un poder inmenso, pero también un peligro. Es muy difícil de controlar, y necesitas tener cuidado. Eres más valioso de lo que imaginas para que tu dimensión sobreviva.
Izuku frunció el ceño, claramente desconcertado.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Hace mucho tiempo, cada mil años, alguien es elegido para portar una maldición... o una bendición, dependiendo de cómo se mire. Tus ancestros, hace siglos, insultaron al Rey y fueron condenados a la ejecución. Desesperados, rezaron a la Diosa Luna bajo la luz de una luna llena, pidiéndole protección. Ella respondió a sus plegarias, otorgándoles un poder único: la capacidad de transformarse en animales de diferentes tipos.
Izuku escuchaba con atención, fascinado pero inquieto.
-Este poder fue un regalo y una carga. Aunque los protegió, también trajo caos. Año tras año, la maldición pasó de generación en generación, causando estragos hasta que finalmente fue sellada, mucho antes de la aparición de los quirks. Pero ahora, el sello se está debilitando. La última persona que portó este poder... fue diferente.
Lucía hizo una pausa, como si estuviera recordando algo doloroso.
-¿Qué pasó con esa persona? -preguntó Midoriya.
-Tuvo todas y cada una de las cualidades otorgadas por la maldición, pero también el peor de los defectos: el celo.
-Sí -respondió Lucía, con una expresión seria-. Cuando buscan reproducirse. Esa persona se vio consumida por sus instintos y fue un desastre difícil de controlar. La Diosa Luna intentó ayudar, otorgando un compañero destinado para cada portador, alguien que pudiera equilibrar la maldición. Pero el Dios Sol, al ver el caos, intervino. No pudo eliminar la maldición, pero encontró una forma de sellarla temporalmente.
Izuku tragó saliva, intentando procesar lo que acababa de escuchar.
-¿Y ahora yo la porto? -preguntó, aún más inquieto.
-Sí, Izuku. En tu interior, la maldición se está despertando. Tendrás un celo, un poder inimaginable y una conexión continua con los dioses,también personascon quien le pondremos destinados,mañana tendrás un tatuaje que te indique quienes son. Es un honor y una carga. Debes aprender a controlarlo, porque tu mundo depende de ello.
En ese momento, la voz de la Creadora resonó en el aire.
-¡Izuku, ya nos vamos! ¡Despídete de Kira y Lucía y ven! -gritó.
-De acuerdo, ya voy -respondió, aún lleno de dudas-. Pero tengo tantas preguntas...
-Encontrarás las respuestas a su debido tiempo -dijo Lucía, mirándolo con firmeza-. Te lo juro.
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Continuará...
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx Próximo capítulo un shindeku o tal vez al revés dekushin quien sabe puede ser que los de arriba se vuelvan ukes 7w7 tal ves...