El limite de Sakurako Ohmuro

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[Durante el famoso concierto de las integrantes del club de música, todas se movían y bailaban con alegría, sin darse cuenta del riesgo que corrían. Sakurako corría para no perder a Himawari, que parecía tener problemas para moverse rápido. A pesar del miedo a morir, su mente le daba fuerzas]

[Entrando en escena]

-Oh dios. – [Sakurako temblaba un poco sin revelar su miedo]

[Podía observar a sus amigas moverse con alegría mientras imaginaba que justo debajo de ellas estaba la bomba esperando a ser detonada. Miraba a las estudiantes con su típico semblante. Chitose se sorprendió al mismo tiempo que entendió el mensaje a través de las micro expresiones de Sakurako]

-"¿Baja de ahí?" ¡Alla esta la presidenta! – [Exclamo la albina con una sonrisa]

[Todas la miraron. Ella contuvo la respiración y giró lentamente la cabeza, hasta que una de ellas la eligió, llevándola a la tarima donde estaban cantando]

-♪¿Baby cuales son tus fantasias?, Se que las tienes yo también tengo las mias, No hay nada baby que por ti yo no haría, no me refiero a groserias♪ - El padre de Ayano ignoro a la presidenta por la canción.

-¡Aprende a leer expresiones! – [Susurro Sakurako]

-¡¿Cuándo saliste del hospital?! – [Pregunto la albina fingiendo tocar]

-No es momento para preguntas, Yui planto una bomba debajo de ustedes.

[La mirada de Chitose se alteró por un momento, sintió un deja vu además de un dolor punzante en el corazón, pero no le dio importancia para no asustar a nadie]

-Escúchame, necesito que terminen la canción ahora.

-No creo que se pueda, cuando papa empieza a cantar nada lo detiene. – [Comento Ayano desde su instrumento]

[Observó con cierto temor el escenario donde se encontraban las estudiantes; necesitaba idear algo para terminar con aquello rápidamente. Su solución era Himawari, quien se encontraba en los pasadores de electricidad de esa área en particular, lista para bajar el interruptor. De pronto, todo el teatro quedó sumido en la oscuridad y la música se detuvo de forma abrupta]

-¡Todas salgan a los pasillos, cuando restauremos la electricidad seguiremos con el evento! – [Exclamo la presidenta totalmente nerviosa, su cabello se despeino por el miedo]

[Hicieron caso y, en menos de 30 segundos, no quedaba nadie más que los artistas sobre el escenario. Todos observaron a Sakurako saltar y meterse debajo de la tarima, maldiciendo mientras parecía buscar algo bajo esta]

-¡BINGO! – [La castaña saco una mochila que sonaba tic tac]

[Chitose vio lo que sostenía la chica frente a ella y tuvo un recuerdo, el recuerdo de su desafortunada muerte a manos de Sakurako]

-¡NO ABRAS LA MALDITA MOCHILA, IDIOTA! – [El grito de la albina se oyo por todo el teatro, antes de que volviera en si misma]

[Era observada por sus amigas y por el hombre mayor, quienes parecían inquietos ante aquel cambio repentino. Akari entró al lugar tras escuchar la voz de su novia. Sin dudarlo un instante, Sakurako actuó. Si aquella bomba se activaba con algún movimiento, debía proceder con cautela. Lentamente bajó la mochila, acercando el oído, mientras las demás retrocedían unos pasos, atemorizadas]

[De repente, abrió la mochila con rapidez. No era ese tipo de bomba, estaba segura; lo había visto muchas veces en televisión. Frente a ella estaba la típica bomba que aparecía en las películas: bloques de C4 conectados por cables a una pequeña pantalla. Esta mostraba únicamente un mensaje que decía "Esperando activación", junto a unos números inmóviles marcando 30 segundos]

¿He muerto? No es tan malo como lo Creí. (YuruYuri Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora