Arréstame Wedny

13. E🍓

Miraba mi pastel de ositos y
fresas mientras me cantan el
feliz cumpleaños, estaba muy
emocionada, Weds estaba a mi
lado con una sonrisa hermosa,
mis amigos y abuelita también
sonreían, creo que no había nada
que no quisiera en mi vida que este
momento.

La fiesta era sorpresa, mi abuela era la mejor, ni hablar de Wedny, había hecho un buen trabajo en
disimular.

Con mis amigos jugamos y comimos
pastel, mi abuela había preparado
muchas actividades para nosotros,
Yoko y Doky cantaron en karaoke,
las voces más lindas que he
escuchado en mi vida si me lo
preguntan.

Miré hacia atrás, Weds estaba riendo con la novia de Yoko, que resultó ser Divina, amiga y colega de Weds. Ellas están apartadas de todos, tomando vino, Weds lucía diferente, sus ojos se encontraron con los míos y pude ver lo rojos que se encontraban, quizás estaba ebria, sonreí y ella también lo hizo, seguí jugando.

Al terminar la fiesta, me despedí
de todos los invitados, mi abuela
ordenó algo de comida para Weds, y pastel, ella siempre tan linda con mi Alfa.

Weds entró por la puerta bastante
seria.

-Weds, hija, te guardé comida y
pastel, para que comas mañana.

-Gracias, se lo llevaré mañana...

-Bien, tengo que irme a descansar,
las dejo... ¿Enid, irás con Weds?

-Sí, abuela, mañana vendré
contigo.

-Descansen entonces- Weds
asintió, tomó lo que le dio mi abuela con comida.

-Hasta mañana abuela-
respondió Weds y mi abuela se fue a su habitación- Vendrás conmigo.

La voz de Weds me hizo sentir la piel de gallina. Miré a mi Alfa, tenía la mandíbula tensa.

-Sí, ¿te pasa algo Wedny?

-Quiero ir a casa, vamos a casa.

Asentí, la seguí a su departamento,
estaba limpio como siempre, fuimos
hasta la cocina y ella guardó la
comida que mi abuela le había
dado, acomode el pastel en la
nevera y cuando cerré la puerta
de esta Weds estaba a mis espaldas,
pude sentir su respiración en mi
cuello y su mano en mi cintura.

-Hueles a fresas Enid.- Siguió
olfateando mi cuello hasta besarlo-
sabes que me gusta cuando hueles a fresas y pasteles, no tienes ni idea de lo que le haces a mi Alfa.

-Weds, ¿estás ebria?- sí que lo estaba, pero si había estado tan
serena y parecía que manejaba bien
el vino.

-Puede ser, pero muy consciente
de lo que me haces sentir- de
pronto sentí su miembro en mi
trasero, en seguida me calentó el
cuerpo- ¿quieres?

-Wedny...

-Quiero hacerte el amor, ¿si?- me
miraba con esos ojos intensos, me
rendi porque yo también deseaba
obtener eso hoy.

-Sí- me beso con intensidad y
me dejé tomar, Weds es mi Alfa y mi omega aullaba de amor por ella.

Mientras seguía besándome me
cargo con un solo brazo y me llevó
hasta el sofá para acostarme ahí- La cama... Weds.

-No creo poder llegar a la cama,
te necesito- Weds me miró tan
intensamente que solo suspiré
-Si te vieras como lo hago yo,
entenderías lo mucho que te deseo,
que te amo...

-Ya lo sé, porque yo te veo igual...

Sonrió de lado y bajó a mis labios de nuevo, no era para nada modesta, alzo mi vestido y lo enrollo en mi cintura, sus manos vagaron por mis piernas hasta mi ropa interior y de un tirón la bajo.

-Seré rápida, pero tendremos toda
la noche...

Se puso de pie y bajó su cremallera,
sacó toda su extensión, me mordí
el labio, tenía ganas de tomarla con
mis labios, parece que ella lo entendió.

-Si pones tu boca aquí no tardaré
nada, más tarde, pequeña- como
una promesa llegó hasta mí, su
camisa blanca era estorbosa, así que me encargué de desabotonar.

Weds alineó su erección en mi
entrada y arqueé hacia ella, parecía
disfrutar de mis expresiones por
qué continuó haciéndolo, hasta
que se alejó un poco para colocarse
un preservativo, mis manos
tomaban sus hombros, me miró
con tanto deseo antes de hundirse
en mí, jadeé de gusto al sentirla
llenándome, un poco de dolor se
convirtió en placer y ella comenzó
a embestir, me sentía tan bien, me
miraba esperando que estuviera
disfrutando y si lo estaba haciendo.

-Te amo Enid...- gemí al escucharla, era tan dulce, pero ruda, sus embestidas no pararon, apreté más sus hombros y acerqué mi boca a su cuello, la mordí con fuerza y su mordida no se hizo esperar en mi cuello, confirmó su posesión sobre mí y me dejé llevar, me corrí rápido y duro.

-Te amo tanto Weds...

Ella se corrió, me abrazó unos
minutos, sus labios en mis mejillas
y mi frente me hizo sonreír de
amor, nos movió sobre el sofá para
abrazarme.

Quedamos largo tiempo ahí,
abrazadas después de hacer el
amor...

-Feliz cumpleaños, Endy- la miró
sonriendo.

-¿Ese fue mi regalo de
cumpleaños?

-Quizás... quizás estuve pensando
que regalarte y lo único que pude
pensar fue en abrazarte, pero esto
llegó lejos...

-Muy lejos... ¿ya no estás borracha?

-Si lo estaba, tu cuerpo me puso
sobria.

-Gracias Wedny.

-¿Por qué?

-Por hacer mi cumpleaños
especial, mi abuela y tú lo son todo
para mi, así que lo hicieron más
especial.

-Siempre voy a hacerte sentir
especial, te amo Enid.

-Te amo tanto, mucho- me subí
encima de ella y besé toda su cara,
amaba hacerlo.

Después de un rato Weds me llevó
hasta la cama, continuamos con mi
"regalo", me hizo sentir bien.