Estuvieron bailando en la fiesta durante al menos otra hora, hasta que su pareja mencionó que se sentía cansado, pero John tenía deseos de irse desde el incidente con Paul. Había sido como encontrarse con el fantasma de las Navidades Pasadas: le recordaba el motivo de que su vida fuera tal y como era, pero también le causaba una extraña necesidad de volver a preguntarse qué hubiera pasado si jamás hubiera desaparecido.
—Bien, vámonos —le dijo a su pareja.
—Primero hay que despedirnos de Mick, ¿no crees?
—Sí, tienes razón —Lennon sonrió un poco y tomó de la mano a su novio para dirigirse juntos a donde el stone se encontraba—. Mick, fue un placer haber estado en tu fiesta y muy grato conocer a tu novia. Es una buena mujer para ti.
—Gracias a ustedes por venir —Jagger buscó a Linda con la mirada, pero no pudo encontrarla entre toda la gente—, sé que Linda también está muy complacida. Quizá en alguna ocasión podríamos salir los cuatro, como una cita doble.
John salió de la casa junto a su novio y se dirigieron de inmediato a su Rolls-Royce blanco sin decir nada más. Los autos nunca habían sido el medio de transporte favorito de Lennon, pero su novio le había dicho que se veía muy atractivo detrás del volante de un auto, así que intentaba conducir más seguido.
— ¿Quieres pasar? —preguntó Elton una vez que su novio hubo estacionado el auto afuera de su casa—. Podríamos abrir una de las botellas de vino que traje de Italia y, si tenemos suficiente energía, podríamos ir a mi habitación.
—Suena muy tentador —Lennon rió—, pero le dije a Noah que intentaría llegar a tiempo para darle las buenas noches y ya es un poco tarde. Conociéndolo, debe estar haciendo hasta lo imposible para no quedarse dormido.
—Entiendo, está bien —respondió Elton—. ¿Sabes? Deberíamos organizar otra noche de juegos o quizá de películas, esta vez en mi casa. Creo que Noah se divirtió mucho la última vez.
El castaño sonrió mientras asentía. Un par de semanas atrás su hijo, su ahijado, su novio y él habían tenido una noche de juegos en Tittenhurst Park. John se había encargado de comprar un par de rompecabezas, mientras que Elton había llevado algunos juegos de mesa. También habían tenido varias rondas de charadas con los niños, los adultos habían sido derrotados por más puntos de los que les hubiera gustado admitir.
—Hablaré con Noah, tal vez le agrade la idea, aunque quizá tendríamos que invitar a Isaac.
—Sí, me parece muy bien, hay espacio para todos en mi casa.
— ¿Crees que mañana podamos vernos? —preguntó John, cambiando el tema—. Estaba pensando en que fuéramos por un café o algo así.
—Claro que sí, amor —respondió el joven de ojos azules—. Tengo un par de reuniones por la mañana, pero estaré libre a partir de la una de la tarde. Puedo llegar a tu oficina, si quieres.
—Sí, está bien —el castaño asintió sin mucho entusiasmo.
— ¿John?
— ¿Sí?
— ¿Qué sucede? —el rubio ladeó la cabeza, intentando convencer a su pareja de hablar con él—. Te conozco bastante bien y, bueno, tu ánimo pareció haber cambiado durante la fiesta.
—No es nada, amor.
—Sé que es algo —Elton desabrochó su cinturón y se acomodó en el asiento para quedar frente a John—. Sabes que puedes confiar en mí. Dime, ¿qué pasa?
—Yo... vi a Paul.
— ¿Qué? —el rubio frunció el ceño, intentando no lucir demasiado preocupado con el comentario de su novio—. ¿Estaba en la fiesta?
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Gemütlichkeit [McLennon]
Hayran Kurgu"Gemütlichkeit es ese sentimiento de que todo está bien y, hasta cierto punto, es lo opuesto a Sehnsucht."